Junts pel Sí aparca la campaña coral y da a Mas el último minuto
Del primero al último, los actos de campaña de Junts pel Sí han destacado por una presencia coral de miembros de CDC, ERC y los independientes de la lista. Sin embargo, el último mensaje de la candidatura lo ha enviado un sólo hombre: Artur Mas. El president de la Generalitat ha concedido una entrevista en horario de máxima audiencia a 8TV, la televisión del Grupo Godó, a dos horas de la jornada de reflexión, y la campaña coral por la que había apostado Junts pel Sí se ha cerrado con Artur Mas, en solitario, mostrándose como el presidenciable en las pantallas de televisión de los catalanes.
El intento de plasmar la pluralidad de Junts pel Sí, y, de paso, evitar un debate sobre los recortes y las privatitzaciones de los gobiernos de Mas, había llevado a la candidatura a presentar en los debates al cabeza de lista, Raül Romeva, o el número uno por Tarragona, Germà Bel. Hasta la conversación en 8TV, Mas sólo había concedido entrevistas con dos medios estatales, Onda Cero y La Sexta.
En la última entrevista de campaña, Mas no se ha movido del guión previsto y ha repetido el relato sobre cómo Catalunya ha llegado a las elecciones del 27-S. Además, ha querido mostrar que Junts pel Sí es un proyecto unido y sin fisuras, incluso sobre sus cinco años en la Generalitat: “Raül Romeva, Oriol Junqueras y los independientes me defienden como president”, ha asegurado Mas. “Me pasé seis horas en el Parlament para que nadie pudiera decir que me escondo sobre la obra de gobierno”, ha añadido en referencia a la comparecencia que realizó en la cámara a principios de septiembre.
Romeva ha tenido enormes dificultades para justificar la acción de gobierno de los últimos ejecutivos de Mas, que sus contrincantes en los debates han sacado a colación toda vez que han tenido oportunidad. “Romeva no ha estado en los dos gobiernos de Mas, y seguramente no compartía todas las decisiones que han tomado”, explica el profesor e investigador en comunicación de la UAB, Josep Àngel Guimerà. De hecho, Romeva había sido militante y eurodiputado por ICV, uno de los partidos que se ha opuesto con más vehemencia a los recortes de los últimos años.
Guimerà valora que, si bien Mas hubiese estado más consistente que Romeva a la hora rebatir las críticas, su presencia en los debates hubiera focalizado la discusión en el balance de la acción de gobierno, algo que Junts pel Sí quería evitar. “Mas hubiese entomado mejor las críticas, pero el debate se habría situado en el pasado, todo lo opuesto a la campaña de Junts pel Sí, basada en explicar el futuro para una Catalunya independiente”, sostiene.
Pero Mas también ha echado la vista atrás este viernes para justificar que el soberanismo haya apostado de una vez por todas por la independencia de Catalunya, y se ha puesto a él mismo como ejemplo. Así, el president ha recordado el pacto del Estatut que hizo con el entonces presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. “Se me criticó en Catalunya porque era un pacto que rebajó el Estatut del Parlament en un momento donde todo el mundo sabía que las promesas de Zapatero se las había llevado el viento”, ha argumentado. “Era o la nada o sacábamos algo significativo”, ha añadido. Según Mas, el “muro” del Estado ha llevado al plebiscito del 27-S, una fecha tras la cual se ha mostrado “100% convencido” que será investido president.
Además, Guimerà señala que Romeva ha mostrado una actitud excesivamente defensiva para responder a las criticas de los otros partidos durante los debates. “Es verdad que todos le interpelaban”, matiza. En el debate de TV3, Romeva tuvo que reconocer que “hay cosas que no habría hecho” respecto al balance del Govern, y después desvió todas las críticas a un único concepto: “La única solución es soberanía”. Romeva respondió tajante a las insistentes críticas de Inés Arrimadas, la candidata de Ciutadans. “Es una maleducada”, le espetó.
