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Mueren dos bebés prematuros por una bacteria y otros ocho la contraen en el Hospital Vall d'Hebron en Barcelona
Dos bebés prematuros han fallecido en los últimos diez días en el Hospital Vall d'Hebron de Barcelona a causa de una inflamación intestinal complicada por la presencia de una bacteria que han contraído también otros ocho prematuros.
La situación de los dos bebés fallecidos, uno de menos de 500 gramos de peso y el otro que no llegaba a los 700 gramos, era frágil, y la causa de la muerte ha sido una enterocolitis que se agravó por la presencia de la bacteria klebsiella pneumoniae, que causó una sepsis a los bebés, según han informado fuentes del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona este lunes.
La jefa de su servicio de Medicina Preventiva y Epidemiología, Magda Campins, ha explicado que otros ocho bebés del hospital están colonizados por esta bacteria y ha puntualizado que es “frecuente” su presencia en todos los hospitales. “Este número no nos tiene que alertar, nos tiene que alertar que pueda pasar a infección”, pero por el momento no han mostrado síntomas de ello y ya están controlando la bacteria con fármacos a los que responde —a pesar de ser multirresistente—, según ha explicado Campins tras conocerse estas muertes.
Contraer esta bacteria “no es nada excepcional, porque los pacientes ingresados en un hospital, y más en una UCI, se colonizan por las bacterias propias del hospital”, que suelen ser multirresistentes y habitualmente la transmisión es cruzada porque al ser pacientes muy intervenidos tienen varias vías de entrada de la bacteria.
Campins ha subrayado que ambos bebés tenían una entrerocoloitis narcotizante, una inflamación del intestino producida por su prematuridad, que elimina la barrera protectora del tubo digestivo, lo que permite que las bacterias pasen del tubo a la sangre, siendo esto lo que les causó una sepsis.
El hospital ha cerrado a nuevos ingresos el box de Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de neonatos en la que estaban ambos bebés, han analizado los otros niños que había, y han hecho controles ambientales para descartar una fuente ambiental de la bacteria, además de avisar con un informe a la Agència de Salud Pública de Barcelona (ASPB).
