Sandro Rosell niega cualquier ilegalidad en el trasplante de hígado de Abidal y denuncia ante la jueza ser víctima de una “persecución”
El expresidente del F.C. Barcelona Sandro Rosell y el actual secretario técnico del club, Éric Abidal, han negado cualquier contraprestación económica o ilegalidad alguna en el trasplante de hígado del exjugador en 2012. En su comparecencia como imputado, Rosell además ha denunciado ante la magistrada que el caso del trasplante es un episodio más de la “persecución” y de la “campaña de desprestigio” que, asegura, viene sufriendo desde hace años.
El caso del hígado de Abidal ha dado varias vueltas judiciales hasta llegar a la declaración como imputados de sus protagonistas este viernes ante la titular del juzgado de instrucción 28 de Barcelona. Todo empezó a partir de las conversaciones interceptadas por orden de la Audiencia Nacional a Sandro Rosell en el marco de la causa por supuesto blanqueo de la que terminó absuelto tras 22 meses de prisión preventiva. En los pinchazos, uno de sus asesores de Rosell en el club, Juanjo Castillo, aseguró que “le compramos un hígado ilegal” a Abidal.
La Audiencia Nacional envió la causa a los juzgados de Barcelona, que decretaron por dos veces el archivo de la investigación por tráfico de órganos. El caso fue reabierto en enero por la Audiencia de Barcelona, que ordenó la declaración como testigo del primo de Abidal (que reiteró que fue el donante del hígado), así como el interrogatorio como imputados de Rosell, Abidal y Castillo. Los magistrados también pidieron aclarar algunas “dudas” de tipo administrativo que contenía el expediente del trasplante del jugador.
En su declaración como investigados este viernes, Rosell, Castillo y Abidal han respondido a las preguntas de todas las partes y han defendido la “estricta legalidad del trasplante”, según ha explicado Carles Monguilod, letrado del exfutbolista, a la salida de los juzgados. Los tres investigados, a preguntas de la instructora, han negado que mediara en el trasplante cualquier tipo de compensación económica.
Sobre las palabras de Castillo, cuya publicación por El Confidencial desencadenó la reapertura del caso, las defensas han explicado que el exasesor del club las ha tildado de “invención en un contexto de una conversación privada y frívola” con Rosell. “Es un poco bruto”, ha dicho en referencia a Castillo el letrado de Rosell, Pau Molins, que ha enmarcado la conversación en un “contexto de enfado [de Rosell y Castillo] con Abidal por lo que se consideró una actitud de desagradecimiento” cuando el futbolista salió del club, pero ha negado cualquier veracidad de la expresión de Castillo.
Es más, Molins ha sostenido que esta causa judicial no es más que un intento de “perjudicar” a Rosell. “Cuando Sandro Rosell ya llevaba meses en prisión, aparece en julio de 2018 una noticia con un titular falso en la que se decía que Rosell había reconocido haber comprado un hígado, cosa que es falsa, y se callaban lo único que podía favorecerlo, que es que la causa se archivó”, ha aseverado, para a renglón seguido apostillar: “Esta noticia provoca que el fiscal, que estaba de acuerdo con el archivo, pida reabrir el caso”.
Previsiblemente, una vez lleguen al juzgado los informes forenses encargados por la jueza al Hospital Vall d'Hebron de Barcelona para corroborar de nuevo que el donante es el primo del jugador, las defensas pedirán el archivo del caso. Y si la jueza da carpetazo al caso del hígado de Abidal, Pau Molins ha anunciado que interpondrá las “acciones legales correspondientes” contra El Confidencial por la publicación de las conversaciones interceptadas por orden de la Audiencia Nacional.
