Estudiantes de medicina lideran la cruzada contra el azúcar en el Hospital de Albacete

El 'Comando Azúcar 0 Albacete' comenzó su trabajo en abril, de la mano de algunos estudiantes de medicina en la capital provincial. “Nuestro objetivo es recoger firmas para intentar llegar donde pudiéramos con la idea de intentar disminuir el azúcar tanto en las máquinas expendedoras del hospital como en la dieta de los pacientes”, explica Juan Ramón Moreno, uno de los estudiantes que es parte de la iniciativa. Actualmente, han logrado 1.200 firmas en su petición dirigida directamente a la Gestión de Recursos Humanos del Hospital.

En la petición reivindican, de forma general, una alimentación “más saludable” en el ámbito hospitalario. “Somos conscientes del impacto que la alimentación puede tener en nuestra salud”, afirman en el documento, en el que se refieren a los “numerosos artículos” que apuntan al consumo “desproporcionado” de azúcar y cómo contribuye a la “epidemia de diabetes tipo 2”.

De igual modo, los estudiantes señalan que aunque el factor socioeconómico se considera el “más influyente”, en relación a patologías como la diabetes o los problemas cardiacos, no basta con reivindicar medidas para disminuir la pobreza o la desigualdad. “Podemos mejorar con pequeños pasos, como la mejora en los hábitos alimenticios además de la promoción de la actividad física y la educación nutricional”, aseguran.

En este sentido, critican que es “paradójico” que en un hospital, como centro “referencia” para el cuidado de la salud, se ofrezcan alimentos “ultraprocesados” como galletas, bollería, zumos envasados o fritos. En este sentido, recalcan que el hospital debería funcionar como “el primer ejemplo de promoción de la salud” e implementar un régimen dietético libre de ultraprocesados que pueden ser sustituidos por comida más saludable como frutas y frutos secos. “El cambio debe ser transversal”, concluyen.

Medidas a largo plazo

“Es el estilo de vida de las personas lo que más va a marcar su salud, y resulta llamativo que haya pacientes ingresados un mes y su deta se base en productos azucarados como galletas. A la larga, está mermando un poco la salud de los pacientes y por eso es contradictorio en este sentido”, recalca Moreno. De todos modos, el estudiante afirma que el azúcar “no es el demonio” y por eso ellos abogan por sustituir estos productos con alimentos más saludables.

“Por tomar un poco de azúcar no pasa nada, pero es un tema a largo plazo. Es mucho más barato, sí, pero a largo plazo, con un paciente que ingresa mucho, si eso es lo que recibe en el hospital, cuando llegue a su casa pensarán que deben comer lo mismo”, recalca Moreno. En este sentido, señala que la dieta de los pacientes “podría ser mejorada” y que los familiares no tienen “casi” opciones para comer de forma saludable en el hospital.

“Lo que queremos es reemplazar la dieta con más fruta, verdura o legumbres, y dejar de ir a lo fácil que es el paquete de galletas o los batidos”, señala Juan Ramón. También, explica, se puede aumenta la proteína, porque ésta ayuda incluso a reducir la sarcopenia (pérdida de masa muscular). Este tipo de medidas “puede tener un impacto en la salud de los pacientes a corto y largo plazo”, asegura. “Tenemos que entender que un paciente  inconscientemente va a asociar a salud lo que perciba en el lugar especializado para ello, los hospitales, y creemos que la alimentación que se oferta no favorece la creación de hábitos de vida saludables”, concluye.