La Junta de Castilla-La Mancha acusa al Gobierno de “olvidar” que existe el trasvase
Fomento y Agricultura han denunciado en conjunto la aprobación de los planes de cuenca en el último Consejo del Agua, una decisión que han calificado como “tremendamente injusta” para la Comunidad autónoma. Elena de la Cruz, consejera de Fomento, ha recalcado que los datos utilizados para elaborar los planes de cuenca vienen de los años 90’ por lo que nacen obsoletos, además de que la región no tuvo tiempo para presentar alegaciones que fuesen tomadas en cuenta a la hora de elaborar los planes.
De la Cruz ha querido resaltar también la “intransigencia” mostrada por el Gobierno central, al ignorar los problemas denunciados por el Gobierno regional en relación a los planes hidrológicos ante los muchos problemas que para la región tienen los planes hidrológicos del Tajo, Segura, Júcar y Guadiana, ya que “ni siquiera se permitió” una votación separada de dichos planes. La consejería, en representación del Ejecutivo votó en contra de forma conjunto en estos planes, no así en los referentes a los ríos Guadalquivir y Ebro, mientras que se pudo abstener en el del Duero.
El Gobierno regional ha señalado que este voto negativo conjunto está directamente relacionado a la actitud que ha adoptado el Gobierno de España en relación a la “sobreexplotación” de recursos del río Tajo, ante lo cual se han manifestado ciudadanos a lo largo de toda la cuenca. En este sentido, la consejera de Fomento ha acusado al Ejecutivo de Mariano Rajo de actuar como si el trasvase “no existiera”. Por esto, señalan que la planificación hidrológica del río lo afectará “muy negativamente”, a pesar de las advertencias que han llegado, incluso, de Europa. “En Castilla-La Mancha no sobra agua. Esta región es la gran olvidada y ayer lo volvimos a ver”, afirmaba de la Cruz, quien ha señalado que el Plan aprobado no recoge el descenso de las aportaciones de lluvia, ni tampoco la contaminación del río en ciudades como Aranjuez, que hacen que sea, incluso, “imposible para abastecimiento humano”. Además, la Junta ha señalado que tampoco se han tomado en cuenta las derivaciones al Segura, que consideran llega a comprometer la viabilidad del cauce.
En el caso del Júcar, de la Cruz ha afirmado que no se ha tomado en cuenta cómo se solventa el consumo de agua humano en la ciudad de Albacete, mientras que en relación al Segura se reconoce un déficit de unos 400 hectómetros cúbicos, pero que no se dice “cómo se solventará”, por lo que “saben” que será a través del trasvase desde el río Tajo. La solución que señala la consejera es que se tomen en cuenta todos los puntos de vista, ya que “la España seca somos todos”.
Los efectos de los planes en la agricultura
Francisco Martínez Arroyo, consejero de Agricultura, ha señalado que la región no puede mantenerse al margen de la planificación hidrológica, por lo que el Ministerio de Agricultura debe ser “consciente del peso específico” de la región. En este sentido, Martínez Arroyo ha exigido que el Gobierno de España haga “frente” a su compromiso de aportar unos 40 hectómetros cúbicos de agua, que permitan el desarrollo de la zona del Alto Guadiana, en lo que está directamente relacionada la agricultura.
Además, el consejero ha señalado que la región representa el 65% de la cuenca del Júcar y que, a pesar de esto, no se ha tenido en cuenta las necesidades de los regantes en el Plan Hidrológico, ya que se les limita la asignación de agua o no se les prevé ninguna hasta 2020. En cuanto a la cuenca del Segura, el consejero ha recordado que el Plan de Sequía de Gobierno ha dejado al margen a los agricultores de la comarca de Hellín, en la que hay un problema enorme de salinización de las aguas. Todos estos recortes, a juicio del consejero, pueden suponer una limitación en la actividad económica y el desarrollo territorial de unas zonas de enorme importancia para Castilla-La Mancha, “zonas rurales en las que si no hay agricultura o no hay industria agroalimentaria, no hay actividad económica”, ha concluido Martínez Arroyo.
