Pedro Sánchez se mantiene abierto a pactos pero sin concretar con qué partidos
Multitudinario acto en Toledo del candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, el mismo día en que el presidente, Mariano Rajoy, firma el decreto de convocatoria de elecciones generales para el próximo 20 de diciembre. Arropado por miembros de la Ejecutiva socialista, tanto federal como castellano-manchega, el líder del PSOE ha realizado un repaso por los aspectos más generales del programa electoral del partido, y ha endurecido su discurso contra Rajoy desgranando hasta cuatro “fraudes” en su gestión. También se ha referido a los posibles pactos post-electorales, dejando la puerta abierta a los acuerdos pero sin entrar en detalles sobre sus preferencias en torno a Ciudadanos o a Podemos.
Durante su intervención en este acto, un desayuno informativo organizado por el diario La Tribuna, Sánchez ha comenzado su discurso calificando a Rajoy como el presidente “peor valorado” de la historia democrática. Lo ha tachado de “fraude” en cuatro aspectos, el primero de ellos en cuanto a la política de impuestos, la “amnistía fiscal” y la “politización” de la Agencia Tributaria. En segundo lugar, en cuanto al “supuesto beneficio” de la reforma laboral, destacando en este punto que hay menos empleo indefinido y más temporalidad, además de una “caída histórica” de la población activa.
Dicho esto, ha situado el tercer “gran fraude” del presidente del Gobierno en sus “mentiras” al afirmar que no tocaría ni la sanidad ni la educación ni la dependencia ni la cobertura por desempleo. Y el cuarto de ellos, ha añadido Sánchez, el haber proclamado “falsamente” que el PP era el garante de la estabilidad política, algo que ha contrastado con la corrupción que afecta a su propio partido, con su rechazo a numerosas comparecencias parlamentarias y con la última reforma del Tribunal Constitucional. “Ha gobernado solo y frente a todos”, ha resaltado.
Rajoy llega “agotado” a las elecciones generales
Por todo ello el número uno socialista no ha dudado en afirmar que toda esta “degradación institucional” hace que no cambiar de presidente después de las elecciones generales ponga “en riesgo” la recuperación económica. La prueba es que Rajoy llega “agotado” a los comicios por las tres áreas que han definido su gestión: “paro, desigualdad y corrupción”. “España necesita un cambio que no llegará ni de la mano del inmovilismo ni del oportunismo”, ha proclamado, reiterando algunas de las propuestas del programa electoral del PSOE como la Ley de igualdad salarial entre hombres y mujeres, la revitalización de las políticas de dependencia, el nuevo Estatuto de los Trabajadores o el sostenimiento de la Seguridad Social.
Pedro Sánchez ha incidido sobre todo en una necesaria reforma fiscal que luche contra el gran fraude, en la defensa del sector industrial (momento en que ha hecho mención expresa a los trabajadores de la planta de Elcogas en Puertollano), en un plan de formación para recuperar a 700.000 jóvenes sin titulación, empleo o ingresos. Es el eje vertebrador de lo que ha denominado la “España de las oportunidades”, dentro de una transición “verdadera” y “económica”. Es más, ha reiterado su compromiso de que al final de la próxima legislatura las cuentas entre ingresos y gastos estén cuadradas en base a la mencionada reforma fiscal, la lucha contra el gran fraude y la eficiencia en el gasto público.
Por último, ha adelantado que el miércoles el PSOE presentará su propuesta de reforma constitucional, donde se apostará por una “España federal, con derechos sociales blindados y con una solución a la crisis de convivencia” generada entre España y Cataluña. “No pueden ni deben ganar quienes generan miedo ni quienes generan incertidumbre”, ha añadido después. Precisamente, en la ronda de preguntas posteriores, las primeras han versado todas sobre la política de pactos post-electorales. Ha dejado abierta la puerta a esos acuerdos, precisando que serán en base “a las políticas y no a las siglas”.
Una “victoria doble”: se ganará a las dos derechas, la de Rivera y la de Rajoy
“El PSOE sale a ganar, y va a ganar porque hay una pulsión de cambio evidente. Será una victoria doble, porque ganará a las dos derechas, a la de (Albert) Rivera y a la de Rajoy”. Pero después ha dicho coincidir con el líder de Ciudadanos en cuanto “regeneración democrática” aunque no sobre el copago en sanidad y educación. En cuanto al secretario general de Podemos, Alberto Iglesias, ha defendido sus políticas de rescate ciudadano y contra la pobreza, pero ha rechazado que quiera “nacionalizar” el sector eléctrico.
En este coloquio, Pedro Sánchez también ha manifestado su intención de bajar el IVA cultural, de reformar y modernizar las diputaciones para que no sean “agencias de recolocación”, y se ha referido a la cuestión de la acofesionalidad del Estado, aunque dejando claro que no prohibirá a cargos del PSOE asistir a actos religiosos. Finalmente, ha eludido pronunciarse sobre si eliminaría el trasvase Tajo-Segura, limitándose a defender un Pacto por el Agua con criterios de cohesión, y ha deseado “larga vida” para Elcogas, prometiendo que una futura Administración socialista en el Gobierno central luchará para que esta central siga adelante.
Previamente a su discruso, el secretario general del PSOE dedicó encendidos elogios al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. Según ha dicho, este último ha demostrado, en sus primeros días días al frente del Ejecutivo castellano-manchego, que los socialistas son un “partido de Gobierno”. Por su parte, Page, encargado de presentar a Sánchez, ha hablado de él como “el mejor candidato”. Se ha referido a las próximas elecciones como “fronterizas” porque “no solo está en juego quién gobierna sino las ganas inmensas de dejar atrás un determinado pasado e inaugurar nuevo ciclo constitucional”. Por último, ha defendido la “moderación” frente a la “radicalidad” y ha avisado de que tras las elecciones será más necesario que nunca que haya gente que sepa “construir puentes y cruzarlos, y dejar atrás quienes los rompen”.
