Se cierran camas públicas, pero se mantienen concertadas
La Federación de Sanidad del sindicato ha denunciado que la medida del Servicios de Salud de Castilla-La Mancha, que se repite “todos los años desde que el PP llegó al Gobierno”, como ha señalado Comisiones Obreras, cerrará una planta y media del hospital público, mientras se mantienen abiertas plazas concertadas en el Hospital Recoletas de Cuenca. Se trata de la planta 4ª A y la mitad de la planta 2ª A, que significan más de cuarenta camas, que se suman a la planta 2ª B, cerrada, excepto en ocasiones puntuales.
Las plazas concertadas se han utilizado para los pacientes crónicos dados de alta en el hospital Virgen de la Luz, para seguir ofreciendo asistencia médica de larga duración para los que la necesitan. El sindicato ha señalado que, si bien este acuerdo con el hospital privado comenzó con los anteriores gobiernos autonómicos socialistas, el hospital público de la ciudad no tenía plantas cerradas, sino que estaba en “plena utilización.
Además de estas medidas, la Federación ha señalado que se han realizado más de 150 despidos, mantenidos bajo el argumento de la falta de recursos en el Servicio de salud, pero observan que esto se contradice con el mantenimiento de plazas en una institución privada. Yolanda Mirazo, de la Federación de Salud, ha indicado que “no es de recibo que se pague a una empresa privada los servicios que se deben prestar con recursos humanos y materiales públicos”. Mirazo ha recordado también los recortes que ha sufrido el servicio de Neurofisiología del hospital público, que ha pasado de contar con tres facultativos a estar a cargo de sólo un profesional, lo que ha provocado que los tiempos de espera se quintupliquen.
De este modo se ha exigido que se abran las camas públicas que están cerradas, para poder ofrecer una asistencia sanitaria adecuada a todos los pacientes a través de servicios públicos, obviando los pagos con dinero públicos a instituciones privadas.
