Los embalses de cabecera del Tajo apenas llegan al 13% con un trasvase recién aprobado
Con el final de octubre y la llegada de noviembre han aparecido las lluvias prácticamente en toda España. Por suerte, también los embalses de cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía, han disfrutado del agua, haciendo que suba su volumen en 2,18 hectómetros cúbicos respecto a la semana pasada. Cantidad insuficiente si contamos que esa misma semana anterior, el jueves, “se produjo un nuevo trasvase de ocho hectómetros cúbicos”, como informó la consejera de Fomento, Elena de la Cruz. Ahora, la reserva de agua acumula 332,76 hectómetros cúbicos, el 13,45% de la capacidad total de agua embalsada que se puede acumular hasta los hoy imposibles 2.474 hectómetros cúbicos.
La consejera de Fomento elevaba su queja por el nuevo trasvase diciendo que “nos hemos enterado por el BOE” y calificando esta acción del Gobierno de España como “una nueva insensibilidad, demostrando que poco le importa Castilla-La Mancha”. El trasvase del pasado jueves fue autorizado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, el mismo que reconoció cuando se alcanzó el volumen de agua acumulada en los dos embalses de novecientos hectómetros cúbicos que “a partir de ese momento el umbral bajo el cual no se podía trasvasar era de 404 hectómetros cúbicos”, explica De la Cruz.
Actualmente, y según datos de la Confederación Hidrográfica del Tajo, el embalse de Buendía acumula 220,401 hectómetros cúbicos; mientras que el de Entrepeñas almacena 112,359 hectómetros cúbicos. Entre ambos, cantidad insuficiente si tuviéramos en cuenta lo que De la Cruz afirma que fijó el Ministerio como umbral mínimo para dejar de trasvasar. Ahora no es así, ya que esos 404 hectómetros cúbicos se han reducido a 304 y por lo tanto está al límite, pero aún con capacidad de trasvase. Ante este hecho, desde la Consejería de Fomento insisten en que “vamos a recurrir ese trasvase porque creemos que es ilegal” y creen que el recorte del umbral significa que “el propio Ministerio se está saltando su propia ley”.
La mejora de la situación de los embalses de cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía, pasa por la riqueza de agua que traiga la época de lluvias. Elena de la Cruz no hay podido dar datos, ya que cree que “depende de lo que llueva”.
