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¿Cómo repercute la contaminación del Guadarrama en el río Tajo?

Basura en el río Guadarrama

Carmen Bachiller

Un tapón de basura flotando en el río Guadarrama, afluente del Tajo, a la altura del tramo entre Móstoles y El Álamo en la vecina Comunidad de Madrid ha vuelto a disparar las críticas en Castilla-La Mancha. 'Río Tajo Vivo' denunciaba en su perfil en Twitter el incidente asegurando que se trata de “más mierda que acabará en el Tajo la que baja y tapona el ¿río? Guadarrama de Móstoles a El Álamo” preguntándose si también es “culpa” de Toledo después de que la Confederación Hidrográfica del Tajo haya anunciado sanciones al Ayuntamiento toledano por vertidos al río.

Han sido los colectivos ARBA, Asociación Ecologista del Jarama El Soto, Ecologistas en Acción, GRAMA y Jarama Vivo quienes han denunciado que el río Guadarrama a su paso por los municipios de Móstoles y Arroyomolinos “sigue siendo un foco de vertidos incontrolados” que se acumulan en sus aguas. A pesar de las acciones de limpieza realizadas por la Confederación en junio de este año “la situación sigue sin mejorar”. Así, en el término municipal de Arroyomolinos “en estos momentos es posible encontrar acumulaciones de todo tipo de plásticos, muebles y enseres, en la zona previa a la Radial 5”.

Los hechos ha sido puestos en conocimiento de la Confederación Hidrográfica del Tajo, de la Administración regional y del SEPRONA. Tras conocerse estas noticias ya se lanzan voces de alarma desde Toledo ante la posibilidad de que esta basura afecte a la maltrecha situación del río Tajo que la propia Confederación califica de “mejorable”.

La Confederación Hidrográfica del Tajo ha respondido, a través de las redes sociales, para aclarar que se han incoado sendos expedientes tanto al Ayuntamiento de  Móstoles como al de Arroyomolinos. Sobre esta última localidad muestra incluso una imagen de un tapón de basura en el Guadarrama.

El organismo regulador del Tajo reitera de esta manera las declaraciones que hiciera su presidente, Miguel Antolín, esta semana en Toledo, cuando dijo que la CHT  “no puede evitar” que se produzcan vertidos al río. En todo caso, y según sus competencias, “lo investiga y reacciona en consecuencia” con el fin de conseguir un “efecto disuasorio”. Hacía también un llamamiento a la ciudadanía para que “ayude” a detectar vertidos. Eso, dijo, “nos permitirá disponer de mayor margen y recabar pruebas”.

“Confederación procede igual en todos los territorios, incluido Madrid. Si se incumple se incoa expediente”, aseguraba, cuando era preguntado por posibles vertidos que terminan en el Tajo y que se producen en la vecina Comunidad de Madrid. En cualquier caso, Ecologistas Madrid le pide a la Confederación que “además de sancionar hay que actuar sobre las causas: asentamientos y usos fuera de control junto al río Guadarrama”. 

Raúl Urquiaga, de la Plataforma Jarama Vivo asegura que en esta zona de Madrid el río Guadarrama lleva “muy poco caudal” y la basura se amontona y forma tapones. Es algo habitual en un tramo entre la depuradora de Móstoles (El Soto) hasta la R-5 en Arroyomolinos por asentamientos “ilegales” de infraviviendas, huertos particulares con piscina, chatarreros... “La responsable de que existan dentro del dominio público hidráulico es la Confederación del Tajo” y aunque el pasado junio se retiraron, utilizando incluso maquinaria, la historia se repite una y otra vez. 

¿Repercute la contaminación del Guadarrama en el Tajo?

Urquiaga cree que el Plan Hidrológico del Tajo tampoco es “demasiado estricto” con la calidad del agua de los ríos de Madrid en lo que tiene que ver con la depuración. “Son cómplices porque saben que la capacidad de depuración es reducida y admiten que los ríos de Madrid vayan contaminados”.

¿Eso repercute en el estado del conjunto de la cuenca Tajo? Urquiaga cree que sí pero a eso le suma los “grandes problemas estructurales de la cuenca”. En Madrid es un “problema evidente de calidad” de las aguas. “Todo lo que os llega a Toledo sigue siendo poco más que cloacas a cielo abierto”.

A la contaminación del río se suman los trasvases

Raúl Urquiaga cita al Trasvase Tajo-Segura como otra de las hipotecas para el Tajo. “Otro problema es la falta de caudal en la cabecera de Tajo, que se suma a los contaminantes que le llegan a Toledo desde Madrid”. Un tercer problema está relacionado con las centrales hidroeléctricas “que se adueñan del río y lo convierten en río muerto”.

El incidente en el Guadarrama se produce en mitad de la polémica por la aparición de espumas en el Tajo a su paso por Toledo y que la Confederación del Tajo achaca a tres vertidos desde el colector del Arroyo Aserradero y la depuradora de Santa María de Benquerencia por los que se han abierto expedientes sancionadores al Consistorio toledano.

La Patrulla Verde desmiente a la CHT

 El concejal de Movilidad y Seguridad Ciudadana, Juan José Pérez del Pino, ha dado a conocer hoy un informe de la Patrulla Verde en el que se aprecian nuevas espumas en la presa de Aceca, 15 kilómetros aguas arriba de Toledo, lo que “evidencia el mal estado del río”, señala, antes de su llegada al término municipal de Toledo. “El problema del Tajo en Toledo es la contaminación y el trasvase, el resto es enredar y buscar culpables donde no los hay”, ha señalado.

Pérez Del Pino ha manifestado que el Ayuntamiento no ha recibido ninguna notificación por parte de la Confederación Hidrográfica del Tajo con respecto a las espumas aparecidas en el río a su paso por Toledo pasado día 15 de octubre pero dice que, en cualquier caso “los toledanos no somos los responsables, más bien estamos pagando las consecuencias del maltrato a nuestro río”. Fuentes de la Confederación consultadas por eldiarioclm.es han explicado que aún se está en el proceso de incoar los tres expedientes sancionadores al Consistorio toledano.

Mientras, el concejal de Toledo ha señalado que, con el objetivo de buscar “el problema real”, la Patrulla Verde ha emitido un informe que recoge imágenes del pasado día 26 de octubre en las que se aprecia espuma aproximadamente 15 kilómetros aguas arriba de Toledo, lo que “confirma” que el colector del Aserradero en la ciudad “no puede ser el origen de las espumas”.

Pérez del Pino ha afirmado que es preciso afrontar el problema “en su conjunto” y que la situación del río es consecuencia de las aguas contaminadas del Jarama y del escaso caudal de cabecera por el Trasvase Tajo- Segura, “lo demás es enredar, perder tiempo, distraer y buscar culpables donde no los hay”.  

El concejal de Movilidad ha lamentado que el Gobierno central y la CHT quieran tapar con sus acusaciones a Toledo “el hecho de que cada mes se estén trasvasando 20 hectómetros cúbicos de agua al Segura, llevando hasta al límite a un río que está moribundo”.

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