PSPV y Compromís han denunciado en Castelló de la plana un pacto entre PP y Vox en València para restaurar en su emplazamiento original del parque de Ribalta la cruz de los caídos franquista que retiró el anterior gobierno progresista en 2023 en aplicación de la Ley de Memoria Democrática. La medida, incluida en una enmienda a la ley de acompañamiento de los presupuestos de la Generalitat, según las ambas formaciones de la oposición, se ha acordado sin consultar al Ayuntamiento y señalan que supone “un ataque frontal a la autonomía municipal”, y una desautorización de la alcaldesa Begoña Carrasco (PP).
“La aprobación de esta enmienda y la inclusión de una partida de 200.000 euros para el parque Ribalta constatan que el cuarto grupo de Les Corts, Vox, es quien gobierna hoy Castelló por encima de Begoña Carrasco. Es la prueba de que, para salvar el cargo de Mazón, el PP es capaz de recuperar un monumento que puso el franquismo, en el mismo lugar donde lo puso el franquismo. Y eso es una auténtica vergüenza”, ha manifestado el portavoz de Compromís, Ignasi Garcia.
Compromís lamenta que esta restitución es posible gracias a la modificación legal acordada por PP y Vox de la Ley de la Concordia, que permite a la Generalitat y al Ayuntamiento restituir elementos como este, sin ninguna participación ni decisión por parte de la ciudad.
Por su parte, el portavoz adjunto del Grupo Municipal Socialista, José Luis López, ha lamentado la “rendición” del PP a la ultraderecha, y afirma que “Begoña Carrasco vuelva a humillarse ante Vox”.
José Luis López señala que con este acuerdo “vemos la nula credibilidad de Carrasco, que con la boca pequeña siempre dice que de momento no es una actuación prioritaria, pero que nunca ha dejado claro qué va a hacer en el momento en el que Vox se lo exija”. El portavoz adjunto socialista insiste en que “este era un buen momento para haber trasladado a su jefe Mazón que no se cambiase la Ley de Concordia, pero ya hemos visto que tanto el presidente del Ventorro como la señora Carrasco son marionetas de Vox”.
El monumento franquista del parque Ribalta fue impulsado en 1940 por el Ayuntamiento de Castelló -no por la Iglesia Católica-, construcción que aprobó y subvencionó el consistorio después de pedir instrucciones al Ministerio de la Gobernación, “en un tiempo en que en el río Seco de Castelló se estaba fusilando”.