Los festivales de música no son terreno para mujeres

Los festivales de música son un terreno vetado para las mujeres. No como público asistente, ni tampoco como consumidoras de cultura. Lo es para las mujeres artistas.

Mientras que para la promoción de dichos eventos se potencia el perfil femenino, en especial en las campañas publicitarias, entre los nombres de las artistas apenas se encuentran mujeres. Solo hay que echar un vistazo a las páginas webs y galerías de fotos  para observar la cantidad de mujeres que se utilizan como reclamo para los asistentes. Centenares de chicas jóvenes riendo y pasándolo bien.

Sin embargo, sobre el escenario cuesta encontrar mujeres. La brecha de género es abismal. De seis festivales analizados, la presencia femenina no alcanza la quinta parte en más que dos: el Rototom y el Fib. Una cifra todavía muy alejada de ser positiva.

Si se ajusta un poco más el zoom, el panorama se muestra aún peor. Además de ser escaso el número de mujeres, todavía resulta más complicado encontrar mujeres con protagonismo. Mujer y cabeza de cartel es la fórmula cuasi imposible de encontrar. En el Low de Benidorm, dos artistas cumplen esta fórmula: Peaches y Belle & Sebastian.

Siguiendo con este festival, de 75 nombres que componen su cartel, 10 cuentan con mujeres, alrededor de un 13% del total. Tres de ellas son solistas: Peaches, la dj Miss Deep’In, que participaba en la fiesta de bienvenida y Javiera Mena.

En el Rototom, de cerca de 174 nombres en el cartel, solo en 36 aparecen mujeres. De esta cifra, 12 son solistas y hay un colectivo exclusivamente femenino, Purple Rockets. Es el festival en el que numéricamente hay más mujeres, pero ninguna cabeza de cartel.

Por su parte, en el FIB, con cerca de 100 artistas en su cartel, solo 25 son mujeres o grupos en los que participan mujeres. 12 son solistas y dos colectivos integrados solo por mujeres. ¿Cuántas de ellas son cabeza de cartel? En los nombres destacados aparecen Band Of Skulls, el trío de rock británico con Emma Richardson como vocalista; el dúo The Kills y la artista patria Zahara. Es decir, sólo tres mujeres entre los artistas destacados de más de 100 actuaciones.

En el Arenal Sound sólo hay 20 actuaciones con presencia femenina y sólo siete solistas, entre más de 120 artistas en solitario y grupos. Este caso resulta especialmente llamativo, si además se tiene de las 7 solistas, 5 son Dj’s que tocan a altas horas de la madrugada. Carmen Boza y Zahara son las únicas mujeres que ofrecieron concierto en solitario en el festival de Burriana y tampoco ellas tuvieron gran protagonismo en el cartel. Si lo tuvo, por contra, Fangoria, cuyo 50’% es una mujer y sí aparecía como cabeza de cartel, igual que en el caso del dúo Fuel Fandango y Crystal Castles. En otros cabeza de cartel como Crystal Fighters y La gran pegatina también se integran mujeres; una mujer de cuatro componentes en el primer caso, y una de cinco en el segundo.

Pueden casi contarse con los dedos de las manos las solistas que actúan en los festivales, por no hablar de los colectivos exclusivamente femeninos. 12 solistas en el Rototom, la misma cifra que en el FIB, 7 en el Arenal Sound y 3 en el Low de Benidorm.

Por su parte, en otros festivales como el Marearock solo hay 4 mujeres de un total de 27 bandas. Ninguna de ellas solistas ni cabezas de cartel, sino integrantes de tres grupos. En el Festival de les Arts, la proporción ronda el 9%. Hay 114 hombres (en total) y 10 mujeres.

Hay efectivamente grupos en los que se integran mujeres y así se ha tenido en cuenta para el análisis. También cabe destacar que si el colectivo está formado, por un número elevado de personas, como ocurre en los casos de los grupos de reggae y los casos femeninos no llegan a la mitad, la presencia de las mujeres pasa a un plano secundario. En cualquier caso, se ha tenido en cuenta para realizar la cuenta los grupos en los que participan mujeres.

En cuanto a los colectivos formados exclusivamente por mujeres, están el dúo de djs Las Tea Party Djs (Arenal Sound), Reykjavíkurdætur, un colectivo de 16 artistas islandesas (FIB), la banda de garage-rock madrileña Hinds (FIB), Purple Rockets (Rototom).

Según los datos del ministerio de Cultura obtenidos de la encuesta de hábitos y prácticas culturales el perfil del consumidor de cultura es mayoritariamente el de una mujer joven y con estudios. La actividad cultural predominante es escuchar música (un 87% de la población) y un 47% de los encuestados ha acudido en el último año a espectáculos en directo. Centrándonos en los conciertos, la asistencia es similar en ambos géneros ligeramente superior en los hombres (un 30% versus un 28% de mujeres).

En vista de las cifras, comparando hábitos de consumo y carteles, cabe preguntarse ¿por qué los festivales no son terreno para las mujeres?