Mazón agita el miedo a una nueva dana con bulos de hace 11 meses y obvia que sus bomberos deben vigilar los barrancos

El presidente del Gobierno valenciano, Carlos Mazón, puso de nuevo a funcionar la máquina de los bulos a pleno rendimiento durante su intervención en el Debate de Política General, haciéndolo además de la forma más irresponsable posible. Así, en el bloque dedicado a la reconstrucción de la dana no dudó en agitar el miedo ante otro episodio de lluvias torrenciales durante este otoño y, de paso, responsabilizar ya de antemano al Gobierno acusándole de no haber tomado una serie de medidas como la instalación de un Sistema de Alerta Temprana (SAT) en la cuenca del Júcar, algo que no se corresponde con la realidad.

Según Mazón, “es muy grave que el Gobierno central reconozca ahora, casi un año después, que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) no tiene instalado el Sistema de Alerta Temprana (SAT) que al menos pudiera complementar el famoso Sistema de Automático de Información Hidrológica (SAIH)”.

El jefe del Consell ha asegurado que “el propio SAIH ha mostrado carencias graves hasta el punto de llegar a marcar una alerta roja en el barranco del Poyo cuando el cauce estaba seco” y ha añadido que “el Gobierno prometió en noviembre de 2024 que en seis meses estaría en marcha el SAT en la cuenca del Júcar que ya existe en el Ebro; casi un año después ese sistema no existe, sigue en tramitación administrativa”.

Mazón ha comentado que “el miedo aún está si es que no se ha incrementado viendo la desidia de algunos” y ha añadido: “Esto significa que si mañana, dios no lo quiera, se repite una dana seguiremos estando desprotegidos. El SAT no está operativo al mes y medio de cumplirse el aniversario de la dana. El contrato contempla cero euros para 2025, las inversiones se aplazan al periodo entre los años 2026 y 2029, y el Gobierno ha dicho que este sistema es lo único que salva vidas, es decir, que no han puesto en marcha lo único que salva vidas”.

Ni una de sola de las afirmaciones de Mazón se corresponde con la realidad. Y es que, el SAT se encuentra ya en fase de pruebas en lo que a datos pluviométricos se refiere y se han invertido ya mediante contratos de emergencias 700.000 euros. Por no hablar de que Mazón oculta una vez más que toda esta información se tiene que contrastar con el envío de los bomberos forestales a las zonas con alertas hidrológicas activadas (como lo fue el 29 de octubre el barranco del Poyo) y que ni el sistema más avanzado es capaz de salvar vidas por sí solo si los responsables de Emergencias de la Generalitat no interpretan los datos correctamente y toman las medidas de prevención de forma ágil y adecuada, como administración competente en materia de Protección Civil.

Además, fuentes de la CHJ desmienten categóricamente que el SAIH activara una alerta roja por aumento de caudal en el barranco del Poyo, cuando en realidad estaba seco, como ha dicho Mazón: “En primer lugar el SAIH no emite alertas de ningún color, sino avisos por superación de caudal. En ese caso, lo que sucedió es que unos vehículos vinculados a las obras de la A-3 estacionaron bajo el punto en el que el sensor toma los datos de altura y los convirtió en caudal. Los datos recibidos, una vez contrastados y habiendo verificado que no eran correctos, se desecharon y por eso no se envió ningún aviso de aumento de caudal al Centro de Coordinación de Emergencias del 112”.

Por otra parte, como informó elDiario.es, el Gobierno de Carlos Mazón tardó más de 10 meses en formalizar un contrato para un sistema informático “avanzado de seguimiento y ayuda a la decisión de los riesgos derivados de las inundaciones” destinado a la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias. La formalización del contrato se hizo apenas tres días antes de la jornada de la catástrofe causada por la DANA en varias comarcas valencianas, según indica la documentación disponible en el Portal de Contratación.

Situación del SAT

Según aseguran fuentes oficiales de la CHJ, la obra de emergencia para la reparación de los daños causados por la DANA en la red SAIH, puesta en marcha a finales del año pasado, incluyó “la implantación de una versión piloto del Sistema de Alerta Temprana (SAT), con el objetivo de mejorar la capacidad de previsión ante episodios de avenida e inundaciones, centrado en las zonas más afectadas por el episodio extraordinario del 29 de octubre: el río Magro, la cuenca del Poyo y el tramo bajo del río Turia, desde la desembocadura de la presa de Buseo”.

Para todas estas actuaciones se han invertido ya, según las mismas fuentes, 22 millones de euros mediante contratos de emergencia, “de los cuales 700.000 euros corresponden al SAT”. El sistema se basa en la implantación de herramientas informáticas que permitan integrar en tiempo real datos meteorológicos e hidrológicos, mejorar el conocimiento sobre el comportamiento de ríos y barrancos, y optimizar la gestión de los embalses para incrementar su capacidad de laminación.

En este sentido, “la CHJ está inmersa actualmente en el desarrollo de distintos módulos predictivos, tanto meteorológicos como hidrológicos, con el apoyo de información proporcionada por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y la Asociación Valenciana de Meteorología (Avamet), así como por modelos desarrollados por el Centro de Ingeniería Hidráulica del Cuerpo de Ingenieros de Estados Unidos (HEC-HMS) y el Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente de la Universidad Politécnica de Valencia”. Todo este conjunto de datos se está integrando “en la plataforma Delft-FEWS”, con el fin de crear un visor operativo que facilite la anticipación en la toma de decisiones.

El módulo de gestión de datos pluviométricos se encuentra muy avanzado para toda la Demarcación del Júcar. De hecho, “estos modelos pluviométricos se encuentran en estos momentos en estado de pruebas para episodios de lluvias”, mientras que el módulo de estimación de los caudales se encuentra “en estado de desarrollo para las cuencas más afectadas por la DANA”.

Esta versión piloto del SAT “se va a ampliar a un sistema integral que cubrirá toda la Demarcación del Júcar con el contrato que hace una semana entró en fase de licitación, por valor de 1,6 millones de euros, y que permitirá disponer de estos modelos predictivos para todas las cuencas y para la gestión de los embalses que son propiedad del Estado”.

El contrato tendrá una duración de 3 años para poder explotar el sistema y dar información asociada, pero eso no significa que no vaya a estar operativo hasta esa fecha. De hecho, el módulo de gestión de datos pluviométricos estará integrado en el sistema a corto plazo y se prevé implementar el funcionamiento de los módulos de estimación de caudales de manera progresiva, en las diferentes cuencas, a medida que se vayan finalizando.

Desde la CHJ han destacado que “en las cuencas mediterráneas, estos modelos resultan de gran complejidad, dada la rapidez de respuesta hidrológica de sus cauces y barrancos, tipo crecida relámpago, lo que supone un alto grado de incertidumbre”. Cabe recordar que los primeros sistemas de este tipo fueron desarrollados en los ejes de los grandes ríos: “Ebro, Tajo y Guadalquivir, con crecida más lentas, que permiten un mayor tiempo de respuesta. Con todo, resulta importante señalar que la información que ofrecen este tipo de sistemas SAT en ningún caso sustituyen a los órganos competentes en emergencias ni emiten alertas de protección civil por sí solas”.