Mónica Oltra es de esas poíticas que hable cuando hable genera expectación, incluso en estos momentos en los que está alejada de la primera línea y ejerce como abogada, a la espera del juicio por su papel en el caso de los abusos de su exmarido a una menor tutelada por la Generalitat.
Este martes volvió a quedar plasmado en un acto convocado por la Associació de Jubilats i Pensionistes de La Safor ante 200 personas en el que llamó “a combatir el fascismo” y calificó de “anomalía política” la infrafinanciación valenciana.
En este punto, preguntada por si no quedaba otra que la desobediencia civil para lograr solucionar por fin esta situación injusta de la Comunitat Valenciana, Oltra llamó a un “acto de reivindicación colectivo” más que uno de desobediencia: “La infrafinanciación es una de las injusticias más grandes que hay, contra la que batallé mucho cuando era vicepresidenta de la Generalitat. Somos una anomalía democrática, la única comunidad autónoma que tiene la renta per cápita por debajo de la media española y que paga a comunidades emergentes. Lo lógico en un sistema justo es que el que tienen menos paga menos impuestos y el que tiene más paga más impuestos. Así sostenemos el bien común”.
Sin embargo, Oltra insistió en que en el caso de las comunidades autónomas, se supone que las más ricas tienen que pagar más y en ese sentido “la Comunitat Valenciana es la única en esta situación y eso es una anomalía democrática”. Solventar esto pasa, bajo su punto de vista, “por una acción política y por una firmeza de los órganos autonómicos” y ha recordado que “aquí ha dado igual quién ha gobernado en España, nosotros siempre estamos igual, y ya es hora de decir basta”.
En cuanto a la gestión de la DANA por parte del Gobierno valenciano de Carlos Mazón, reconoció que le cuesta mucho hablar de ese tema porque le resulta “muy doloroso” y recordó que ella vivie en Riba-roja y que se desbordaron tanto el barranco del Poyo como el río Turia a su paso por el término municipal: “Algunos vecinos míos se quedaron sin casa, yo jugué el papel de vecina y cuando escampó me dediqué a ayudar como pude. Sería muy fácil para mí ahora decir lo que hubiera hecho si hubiera estado”.
Sin embargo, Oltra sí que puso en valor la gestión de la DANA de 2019 en la Vega Baja por parte del Consell del Pacto del Botánico: “Fue también muy jodida, hubo cinco muertos, para mí demasiados, con uno ya es demasiado, pero hubo cinco. Teníamos en Orihuela un centro de personas con discapacidad muy profunda y ya el día antes cerramos y dijimos que no fueran. Desde el día anterior, con las previsiones meteorológicas, estábamos todos movilizados. Yo no sé si lo hubiera hecho muy bien, pero sí que puedo decir una cosa por la memoria de mi padre, a mí eso no me hubiera pillado en el Ventorro”. Una afirmación a la que siguió una sonora ovación de los presentes.
En otro momento de su intervención llamó a combatir un fascismo que “está cerca”, que “es insaciable” y que, según dijo, no parará hasta “liquidar la democracia”, en un claro aviso a los partidos de izquierdas.
La exvicepresidenta evitó entrar en detalles sobre su futuro, entre otras cosas, ante su situación judicial provocada por la denuncia de organizaciones de extrema derecha, con decisiones de los jueces no exentas de polémica. Sin embargo, sí que dejó una pincelada cuando uno de los asistentes afirmó que en algunos casos sentía miedo por el funcionamiento de la justicia: “¡A mí me lo vas a contar!”, sentenció Oltra.