Protesta de los comerciantes del Mercado Central a Ribó por la peatonalización

En el nuevo cambio de rumbo a la movilidad de la ciudad de Valencia, la peatonalización del centro histórico -junto con la extensión de la red de carril bici- se ha convertido en el gran proyecto político. Tanto el alcalde Joan Ribó como el concejal competente, Giuseppe Grezzi, han hecho bandera de una de las transformaciones más visibles realizadas durante este año por el tripartito de izquierdas, integrado por Compromís, PSPV-PSOE y València en Comú. Pero, de momento, los comerciantes del Mercado Central no opinan igual. Es más, han protestado a Ribó mediante una carta dirigida al alcalde.

Pese a que el proceso de 'pacificación del tráfico' va en sintonía con lo realizado en Europa, la Asociación de Venedores del Mercado Central y los cerca de 2.000 vecinos que han suscrito la misiva critican “las nefastas consecuencias que para los intereses económicos del Mercado está produciendo”. Y denuncian, además, “las molestias para la mayoría de los vecinos y para los valencianos que quieren venir a comprar”.

Los comerciantes reprochan que están cansados de “oír testimonios de clientes que relatan las molestias en el acceso por colas en San Vicente, o desvío por parte de la policía nacional en la avenida de María Cristina”. También censuran que “hace dos años se contaba con cinco líneas de bus y que ahora solo hay dos”, para apuntar contra el tripartito: “No entendemos esto de una corporación que creíamos que apuesta por el transporte público”. Desde la Empresa Muncipal de Transporte (EMT) indican que se ha creado una nueva parada y que hay siete líneas que conectan el Mercado Central con los barrios de la ciudad.

Aunque agradecen el desbloqueo del parking de Brujas, expresan su preocupación sobre “el acceso en coche y en bus” al Mercado Central y sobre que este se convierta “en un precioso envase vacío para enseñar”. En la misiva, cuestionan que peatonalizar sea el mejor sistema para proteger el entorno de la lonja, pese a que reconocen que la actividad en las terrazas ha aumentado.

“Si algunos de los miembros del gobierno y los asesores de movilidad tuvieran que venir en coche a hacer la compra para la familia, tendrían más empatía hacia los problemas de accesibilidad del Mercado Central”, aseguran. Por eso, los vecinos reclaman el replanteamiento del proceso; “no continuar restringiendo el acceso en coche al centro”, y recuperar las paradas de bus de la plaza del Mercado y el acceso en transporte público por ambas fachadas.