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El Gobierno valenciano estudia pedir la declaración de zona catastrófica por los incendios de la Vall d'Ebo y Bejís

El presidente del Gobierno valenciano Ximo Puig ha analizado este jueves la última hora de los incendios de la Vall d'Ebo y de Bejís en una entrevista concedida a la SER.

Puig ha comentado que las últimas lluvias han ayudado a la mejora de la situación en ambos casos y que en el primero de ellos está previsto que este martes se complete el regreso de los 1.500 vecinos y vecinas evacuados a sus viviendas.

En cuanto al incendio de Bejís ha explicado que espera que este jueves sea “el día decisivo” para controlar la situación, para lo que están trabajando 34 medios aéreos en las labores de extinción: “A lo largo del día se decidirá en qué momento pueden ir regresando a sus viviendas los 1.500 ciudadanos de las localidades desalojadas”.

Puig ha calificado ambos siniestros de “desastre” y ha reconocido que “el paisaje es dantesco”, pero ha comentado que el bosque Mediterráneo “se recupera”, aunque ha reconocido que para volver a ver los montes como antes de los incendios “pasarán décadas”, por lo que agilizarán en la medida de lo posible las labores de reforestación.

El jefe de Consell ha afirmado que están estudiando pedir la declaración de zona catastrófica: “En estos momentos desconocemos el alcance de los daños materiales, es algo que analizaremos cuando podamos llegar a las zonas afectadas, pero creemos que en el interior de los municipios no ha habido daños importantes”.

Sobre el incidente del tren que salió de València y que quedó atrapado en el incendio de Bejís, Puig ha comentado que está a la espera de “un informe riguroso y lo más delimitado posible” por parte de la dirección del dispositivo del incendio forestal de Bejís (Castellón) para saber lo sucedido en el incidente del pasado martes en un tren de la zona, donde hubo varios heridos, y “por qué en cada momento se adoptaron decisiones”.

El presidente ha explicado que el incidente está bajo investigación judicial y que no quiere interferir ni “aportar una nueva versión a las múltiples que hay”, ya que es algo que dirimirán los peritos a partir de los informes de Renfe y de la dirección del incendio. “Se llegará hasta las últimas consecuencias, por supuesto, y se tendrán que asumir las responsabilidades correspondientes”, ha aseverado.

Eso sí, ha remarcado que es necesario contextualizar el momento en el que se produjo el suceso, cuando hubo “un cambio disruptivo enorme y terrible del viento” que supuso “tomar con carácter inmediato la decisión correcta de evacuar Bejís”. De hecho, ha apuntado que cuando él salió del Centro de Coordinación de Emergencias en L'Eliana (Valencia) a las 14.45 horas no estaba prevista la evacuación y “antes de llegar” al Palau de la Generalitat en València se decidió que sí.

Preguntado por si tendría que haber avisado la Generalitat a Renfe, Puig ha concretado que es algo que se desconoce “en este momento” porque no son conscientes de cuál fue “la dinámica de la situación”.

Tampoco ha querido entrar en qué pasó exactamente dentro del convoy y si la conductora pidió a los viajeros que no salieran, ya que considera que no sería “riguroso” por su parte “aportar una visión que aún no está absolutamente confirmada” y que debe determinar la justicia.

Lo que sí está claro, a su juicio, es que en un incendio de estas características “cada vez es más necesario la máxima capacidad de reacción rápida” porque la evolución del fuego no es tan previsible como antes ante los bruscos cambios de viento.