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Los mejores trucos para limpiar tu horno

Te contamos cómo limpiar hornos con técnicas efectivas y caseras.

Helena Crespo

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Limpiar el horno es esa actividad que dejamos para vacaciones, algún domingo poco ajetreado o que simplemente postergamos por la falta de tiempo y la pereza. Esto hace que el horno vaya acumulando más y más suciedad y que algunas manchas o restos de grasa se acumulen o queden resecos. Una buena limpieza de tu horno es importante para que el problema no vaya a más.

En este artículo te contamos cómo limpiar tu horno con técnicas para hacer una limpieza profunda y efectiva que puedas emplear en esos momentos en los que el tiempo ha jugado en tu contra.

Antes de comenzar con los trucos y productos para limpiar tu horno te aconsejamos que tengas en cuenta desconectarlo de la corriente eléctrica mientras llevas a cabo la limpieza para evitar cualquier tipo de accidente.

Si eres de los que huyen de la suciedad o te provoca malestar, puedes también utilizar guantes y ropa vieja para evitar dañar prendas a las que tengas cariño con los productos que vamos a utilizar.

Limpieza con bicarbonato de sodio y vinagre

Una de las técnicas más efectivas en limpieza es la de la mezcla del bicarbonato de sodio y el vinagre. 

Comienza retirando las rejillas y bandejas del horno. Puedes dejarlas en un lugar cercano para aplicar la mezcla también sobre ellas.

Espolvorea bicarbonato de sodio en el interior del horno, prestando especial atención a las áreas más sucias. Luego, rocía vinagre sobre el bicarbonato de sodio hasta que se forme una pasta espumosa. 

Hazlo también sobre las bandejas, rejillas y todo lo que has dejado fuera del horno, asegurándote de cubrir sobre todo aquellas partes que tengan suciedad o grasa incrustada.

Deja actuar la mezcla durante varias horas o incluso durante la noche. 

Después solo tienes que utilizar el estropajo y verás que la suciedad incrustada se elimina casi sin frotar demasiado. El poder de la mezcla de estos dos productos genera un efecto efervescente que acaba con la suciedad más rebelde.

Para terminar, utiliza un paño húmedo y limpia los restos con agua limpia.

Sal gruesa

Si la técnica anterior te parece una buena idea pero no soportas el vinagre, la sal ayuda con las manchas de grasa difíciles mezclada con el bicarbonato de sodio.

En este caso espolvoreamos el bicarbonato y la sal por el horno y sus rejillas y bandejas. Esta solución tiene carácter astringente, por lo que absorbe la grasa con eficacia y facilita la limpieza también. 

Para terminar solo frota con el paño, cepillo o estropajo y verás cómo es también muy sencillo de eliminar. Después, aclara con un paño con agua para quitar los restos del bicarbonato y la sal y darle a tu horno un acabado limpio.

Vapor

El vapor es otro método eficaz para limpiar el horno, especialmente para eliminar la grasa incrustada. 

En este caso usaremos el horno para su limpieza, encendido, generando vapor para ello. Llena una bandeja apta para horno con agua caliente y colócala en el interior del horno. A continuación, enciende el horno a una temperatura alta y deja que el agua hierva y genere vapor. El vapor ayudará a aflojar la suciedad y la grasa, facilitando su eliminación. Después de unos minutos, apaga el horno, deja que se enfríe y limpia el interior con un paño húmedo.

Limón y sal

Una mezcla también muy efectiva, natural y desinfectante es la del limón y la sal. En este caso el procedimiento es parecido al del punto anterior. 

Puedes exprimir unos tres limones para asegurarte de que tienes la cantidad suficiente para limpiar tu horno. Exprime el zumo del limón sobre la grasa incrustada y sobre las manchas persistentes. 

Añade después sal sobre el zumo del limón y deja actuar durante unos minutos. Una vez hayas acabado coge el estropajo o paño, según prefieras la intensidad de la limpieza, y frota con la mezcla sobre las manchas. 

Como en el caso anterior, aprovecha este método para dejar relucientes también las rejillas y bandejas. Puedes humedecerlas antes de usar el limón y la sal con agua caliente para que sea más efectivo.

Levadura

Si no quieres usar bicarbonato porque te parece demasiado agresivo o no lo tienes a mano pero cuentas con levadura en casa, puedes llevar a cabo esta técnica similar a la de limpiar tu horno con bicarbonato de sodio.

En este caso preparamos una mezcla con la levadura y el vinagre. A diferencia del bicarbonato, si usas levadura necesitarás utilizar mayor cantidad para que el resultado sea parecido. 

En este caso, mezcla unas cucharadas de levadura con agua hasta que se forme una pasta que puedas repartir por tu horno, bandejas y rejillas una vez las hayas sacado del interior. 

Al cubrir las superficies a limpiar verás que la mezcla adquiere un tono marrón, es normal. Deja esa pasta hacer efecto durante horas, una noche completa mínimo o un día completo mejor si no tienes que usar el horno con urgencia. 

Al terminar, frota como en las anteriores ocasiones con el trapo o estropajo elegido. Si ves que quedan restos de levadura difíciles de eliminar, puedes ayudarte de vinagre o vinagre de limpieza para deshacerte de ellos. 

Puedes observar que el vinagre hace una especie de espuma al mezclarse con la levadura, puedes retirarla con un trapo, esta espuma ayuda a la limpieza de la suciedad más incrustada.

Coca-Cola 

¿Quién diría que la Coca-Cola sirve para limpiar? Así es.

Esta técnica consiste en rociar tu horno con este refresco, así como las rejillas y bandejas, y después retirar la mezcla y limpiar con un estropajo. Al finalizar limpia los retos con un trapo húmedo o algún producto para deshacerte del olor y el efecto pegajoso del azúcar.

Lo que era una misión imposible se convierte en una aventura sencilla y con menos esfuerzo del esperado cuando hablamos de limpiar tu horno con estas técnicas.

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