Elegir un secador de pelo: 6 modelos para acertar el más adecuado para tu tipo de cabello
Los secadores de pelo son de esa clase de productos que presentan una oferta tan variada en cuanto a precios y características que a menudo generan algo muy parecido al desconcierto. ¿Cómo saber cuál es el más apropiado a las necesidades de cada persona?
Más allá del dinero que cada quien pueda –y esté dispuesto a– desembolsar en la compra de un secador (hay modelos que cuestan 15 euros y otros cuyo precio supera los 200 euros), hay un buen número de particularidades que conviene tener en cuenta al momento de elegirlo.
1. Qué uso se le dará
Esta primera cuestión es muy elemental y puede parecer obvia, pero tiene su importancia. En general, se puede hablar de tres tipos de secadores: de viaje, domésticos o profesionales. La mayoría de las marcas ofrecen productos en las tres categorías.
Para quienes han de llevar el secador consigo en sus desplazamientos, lo más apropiado será uno pequeño, con mango plegable o desmontable. Si se le dará un uso casero y cotidiano, la elección más lógica a priori es uno de calidad media, que sin ser demasiado sofisticado cumpla con sus funciones esenciales.
Ahora bien, si el objetivo –tanto si es todos los días como solo en ocasiones especiales– es dedicar bastante tiempo al secado del cabello o lucir un peinado “de peluquería”, la opción más recomendada sería la de un secador profesional, que ofrece una serie de posibilidades de las cuales los otros carecen.
Como secador de viaje ideal recomendamos este BaByliss 5344E Tiene un mango plegable y suma 2000W de potencia con dos velocidades y temperaturas, suficiente para pelos largos y tupidos Además es ligero con 318 gramos e incorpora una boquilla concentradora.
2. Potencia
La potencia del artefacto es quizá su característica más importante, pues de ella dependerá en buena medida la calidad de los resultados que se puedan lograr. La mayoría de los secadores del mercado ofrecen potencias de entre 1.000 vatios (los más pequeños) y hasta de 4.000 vatios (los profesionales).
Una mayor potencia permite al dispositivo alcanzar más altas temperaturas y más fuerza en el aire expulsado. Gracias a eso es posible efectuar el secado en menos tiempo. Pero hay que tener cuidado, pues no es solo una cuestión de tiempo: el calor y el flujo del aire se deben regular en función del tipo de cabello y del peinado que se desee lograr.
En general, se consideran apropiados para el uso doméstico los secadores con una potencia de entre 1.600 vatios, para personas con cabello fino, y de hasta 2.000 para cabellos gruesos.
Un modelo de potencia intermedia recomendable es este Remington Secador de Pelo Profesional Silk Se trata de un secador de pelo iónico, que evita el encrespado, con complementos difusor y concentrador y que ofrece seis temperaturas y dos Velocidades. En cuando a la potencia es de 2400 W, suficiente para los pelos más tupidos.
3. Regulación de temperatura
Como decíamos, no importa solo la potencia. La posibilidad de regular la temperatura es clave para no dañar el cabello y para obtener diferentes resultados. Para alisar el pelo resulta necesario más calor y un flujo de aire más fuerte. Si se desea obtener rizos, en cambio, el flujo debe ser menos potente y la temperatura más baja.
Para cabellos muy finos o quebradizos, el calor muy intenso y aplicado con frecuencia puede ser muy dañino. Es por ello que, para esas personas, son suficientes los secadores con algo menos de potencia. Algunos secadores profesionales incluyen un sensor térmico, que detecta los excesos de temperatura y la reduce de manera automática.
Y también es importante –en particular si se ha de utilizar para peinados elaborados– que el secador posea la opción de aire frío. Aplicado después del caliente, el frío posibilita una mayor fijación y, por lo tanto, un peinado de mayor durabilidad.
Un modelo interesante puede ser este Rowenta Ultimate Experience Maestria CV9920m un secador de pelo de 2000 W de potencia, con boquilla concentradora de aire y difusor. Destaca porque tiene tres velocidades y tres temperaturas, además de un botón de aire frío.
4. Tamaño y peso
Estos son otros factores que pueden parecer obviedades pero que tampoco se pueden soslayar. Por muy buen rendimiento que pueda tener un secador profesional, si es demasiado pesado o incómodo, es probable que termine siendo una mala inversión.
Lo idóneo es que el secador sea ergonómico, ligero –es decir, que tenga un peso razonable– y, si es posible, con un cable largo y grueso (y que cumpla con los requisitos de seguridad para evitar el riesgo eléctrico). De ese modo, su uso resulta más fácil y además se extiende la vida útil del producto. Incluso hay modelos inalámbricos.
Por lo demás, si el secador se ha de usar para viajes a otros países (sobre todo, fuera de Europa), otro elemento que se debería tener en cuenta es su capacidad de adaptarse a otros voltajes.
Este secador GRT Iónico destaca por su ligereza. Con 2000 W y apenas 700 gramos de peso, destaca por su boquilla giratoria de 360 , sus dos Velocidades y sus tres configuraciones de calor. Ideal tanto para casa como para llevarlo de viaje.
5. Accesorios
En función del uso que se desee dar al secador, los accesorios y complementos pueden resultar fundamentales. Uno de los más comunes –incluidos en prácticamente todos los modelos– es el concentrador de aire, que hace que el flujo de aire salga por una abertura más estrecha y permite lograr peinados más lisos.
Los difusores también vienen con casi todos los secadores del mercado, y sirven para lo contrario: cabellos rizados y peinados con mucho volumen. Por lo demás, existe también una gran variedad de boquillas para lograr otros efectos: algunas ayudan a dar volumen a las raíces pero dejar el resto del cabello liso, otras tienen un diseño que permite aplicar el calor sin que incida de forma directa sobre el pelo, etc.
Por su cantidad de accesorios podemos destacar este Imetec Bellissima Creativity 4 You. Se trata de un secador de pelo profesional, con cuatro accesorios, un difusor, control de temperatura inteligente, tecnología iónica cerámica, dos velocidades y tres temperaturas. Su potencia es de1800 W.
6. Tecnología
Los secadores han incorporado importantes innovaciones tecnológicas para mejorar su rendimiento y contribuir con el cuidado del cabello. La más conocida es el uso de iones, que son partículas con una carga eléctrica. En el caso de los secadores, con una carga negativa.
Gracias a esa carga negativa, esos iones reducen la tensión superficial de las gotas que humedecen el cabello, convirtiéndolas en gotículas aún más pequeñas. ¿Con qué objetivo? Por un lado, que se dispersen con mayor facilidad. Por el otro, propiciar su absorción por parte del propio cabello.
El resultado es un cabello de aspecto más brillante, además de reducir el tiempo de secado. Otro recurso tecnológico muy utilizado es la turmalina, un, mineral que emite un calor infrarrojo y, de esa manera, potencia el efecto de los iones.
Y otro añadido más o menos reciente en la composición de los secadores son las piezas de cerámica o porcelana, que ayudan a evitar las variaciones de temperatura que dañan el cabello. De esta forma resulta más sencillo dar a la melena la forma deseada, y en consecuencia se gana tiempo y se evitan daños sobre el cabello.
Destacamos este Umitive Secador de Pelo Profesional. Un secador de pelo profesional con una potencia de 2.300 W y un motor secador iónico con tecnología cerámica, dos velocidades y tres temperaturas. Contiene además. un difusor y dos concentradores.
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