El sistema informático desluce la puesta en marcha del macro hospital público de Asturias

El nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) representa la apuesta del Gobierno socialista del Principado por la sanidad pública y las nuevas tecnologías. El presidente Javier Fernández lo ha calificado de “episodio histórico” y ha considerado que es una oportunidad “de desarrollo tecnológico y de investigación biosanitaria que no podemos desaprovechar”.

El Ejecutivo asturiano se ha esforzado en cumplir los plazos para ponerlo en marcha antes del verano, pero el avanzado programa tecnológico ‘Millennium’ ha jugado una mala pasada y ha deslucido el primer día de su funcionamiento colapsando las urgencias y obligando a suspender terapias oncológicas.

El consejero de Sanidad, Faustino Blanco, ha querido quitar hierro a las críticas y ha pedido “sosiego” hasta que los profesionales se adapten y manejen con soltura la “magnífica herramienta informática, testada mundialmente en centros como la Clínica Mayo”. El HUCA es la apuesta más visible del Ejecutivo asturiano por las nuevas tecnologías. El objetivo es que sea un hospital sin papeles, “y en ese es el camino en el que estamos”, dice. Mientras que el presidente ha reclamado “altura de miras ante lo que nos jugamos”.

Para el Gobierno, lo que cuenta es que el proceso de su puesta en funcionamiento “concluye sin incidencias” y con un balance de 236 traslados, 348 ingresos y 1.419 urgencias atendidas. A pesar de los imprevistos, el nuevo hospital, que contó con un presupuesto de 390 millones de euros, se pone a la vanguardia de la sanidad pública española.

El HUCA es el centro de referencia de prevención técnico sanitaria de enfermedades que afecten al sistema cardiorrespiratorio (Instituto Nacional de Silicosis), centro docente universitario para la formación en Ciencias de la Salud y sede de la Fundación para la Investigación e Innovación Biosanitaria.

Las principales características de este centro sanitario son la atención centrada en el paciente, más atención ambulatoria, la fuerte apuesta por la tecnología y la organización basada en la gestión clínica. Para la Consejería de Sanidad el fin es “afianzar la sanidad asturiana como uno de los mejores servicios sanitarios de España”.

Cuenta con 36 quirófanos, de los que cuatro serán blindados y doce integrados; dos nuevas resonancias magnéticas para el diagnóstico de enfermedades como el cáncer o patologías neurodegenerativas; dos equipos digitales Mammomat Inspiration, que reducen al máximo las cantidades de radiación en las mamografías y diferentes áreas funcionales, como la ambulatoria enfocada a hospital de día.

Las 1.201 camas son del mismo modelo que la serie televisiva House. El mobiliario fue adjudicado a la empresa estadounidense Hill-Rom por 2,58 millones de euros. Una docena de robots, en los que se invirtieron cuatro millones de euros, se encargan del traslado de la comida, los fármacos, la lencería y del material de almacén.

“Es un magnífico hospital, posiblemente el único que se abra en España de esta complejidad”, asevera el consejero de Sanidad.