Dorian: “Tiene mucho mérito nuestro éxito sin una gran discográfica detrás”

“Sala a sala y festival a festival”, la banda española de pop electrónico Dorian se ha hecho un hueco cada vez más grande en las “tripas” de sus seguidores a uno y otro lado del Atlántico, hasta igualar en aforos a algunos de los grandes con la gira que cierra y conmemora su primera década de existencia.

“Tiene mucho mérito este éxito para un grupo de la escena independiente que nunca ha tenido una gran discográfica detrás. Para nosotros es un premio del público, que ha confiado en nosotros todos estos años”, considera Marc Dorian, vocalista y compositor del grupo catalán.

Lo dice durante una charla con Efe en un respiro de los preparativos que mañana les llevará a asaltar La Riviera de Madrid, en la primera de dos noches triunfales en la capital con todo el aforo agotado desde hace semanas, como sucederá el 18 y 19 de noviembre en la sala Apolo de Barcelona.

“Si alguien me lo hubiese dicho hace 10 años, habría dicho que estaba loco”, asegura el músico, que aún recuerda el difícil arranque de la banda, “reivindicando el español como idioma perfectamente válido para el pop, con bases electrónica y sintetizadores, en una escena catalana en la que predominaba el inglés y en la que sobre todo se hacía rock o 'indie' rock”.

Aquel discurso “a la contra” que igual reparaba en Golpes Bajos, Nacha Pop y Radio Futura que en la electrónica “no fue nada entendido por parte de los más puristas”, prosigue, y les costó “4 o 5 años” tener el viento a su favor.

“A pesar de ello, sabíamos que el tiempo jugaba a nuestro favor”, declara Dorian, que asegura que nunca se plantearon tirar la toalla. “Unas gotas de inconsciencia son necesarias para llevar adelante los sueños”, remacha.

Su gran salto a la profesionalidad vino de la mano de la canción “Cualquier otra parte”, “uno de los primeros virales de la historia de España”, expandido e irradiado gracias al “streaming” y a los clubes y discotecas que se dedicaron a pinchar sus canciones.

“Manifiesta un desasosiego muy propio de nuestra generación como es no tener una vivienda digna sino es en un entresuelo oscuro”, dice sobre este tema en el que se combinan “cierto nihilismo y una melodía muy particular”.

Tras “Cualquier otra parte” llegarían otras, como “La tormenta de arena” o “El temblor”, que son aún más conocidas en Latinoamérica, donde probaron (y hallaron) también fortuna, “más que por una necesidad empresarial, por un impulso del corazón, para descubrir nuevas escenas y aventuras impagables”.

“Nunca doy por buena una canción si no me ha salido del corazón y si no me apetece tocarla durante varios días una y otra vez. Es en esa repetición donde encuentro su vibración especial. Las personas somos animales epidérmicos y las canciones que se hacen con las tripas conectan con las de los demás, por eso cuando otros han intentado hacer canciones con la cabeza no han funcionado”, opina.

Talento para escoger bien sus sencillos no les ha faltado y esta gira es prueba de ello. Según anticipa, ofrecerán un espectáculo de más de 2 horas con los cinco miembros de Dorian y un músico más de apoyo, además de dos escenarios.

“Recuperamos varias canciones muy queridas por nuestro público y que llevamos tiempo sin tocar en España, en formatos que van a sorprender en algunos casos”, afirma Dorian, que a su paso por Barcelona contará además con algunos invitados especiales sobre el escenario.

Dorian, que pasarán por 12 ciudades, entre ellas Santiago de Compostela (25 de noviembre, sala Capitol) y Valencia (2 de diciembre, sala Moon), cerrarán así las celebraciones que discográficamente se plasmaron en el acústico “Diez años y un día” (2015) y el álbum del mismo nombre grabado en directo en el festival Arenal Sound.

No se apresurarán para lanzar nuevo material. “Al revés. Llevamos 10 años sin parar y lo que queremos es descansar y prepararlo con mucha calma. Tenemos una idea muy clara que nos llevará de regreso a la electrónica y al rock, a las guitarras y sintetizadores”, avanzan Dorian, que solo se saltarán el retiro para tocar en mayo algunos conciertos en Latinoamérica.