Edurne, rumbo a Eurovisión, afirma que “Vamos a ver una chica con fuerza y desgarradora”

Edurne ha prometido hoy una interpretación y expresión acorde con su canción “Amanecer”, que permitan paliar las distancias que la letra en castellano puedan marcar con el resto de países en la gran final del festival de Eurovisión 2015, que tendrá lugar el sábado 23 de mayo en Austria.

“Vamos a ver a una chica con fuerza y desgarradora”, ha anticipado la artista en una rueda de prensa celebrada hoy en Madrid, a unos pocos días de su viaje rumbo a Viena, donde este mismo domingo comenzará a ensayar su actuación sobre las tablas del B&W Hallerne.

Para la madrileña, que se ha declarado “feliz”, en estos momentos “pesan más las ganas de ir que los nervios, tras meses duros de trabajo”, y se plantará en la sede de la sexagésima edición del festival europeo de la canción convencida de que una de sus mejores bazas es su capacidad para “estar concentrada y llevar las cosas trabajadas”.

“La posición en la que quede no depende de nosotros, pero la actuación sí y eso es lo que tiene que estar impecable”, ha dicho Edurne, que considera que su viaje en representación de España es “un sueño cumplido” que ya le ha hecho “ganar bastante” como artista, independientemente del resultado.

Amante de las sorpresas, poco más ha trascendido de su propuesta, ni del vestido, ni de su puesta en escena, más allá de que, como ya se sabía, ha sido coordinada por la productora Gestmusic, que actuará junto al bailarín Giuseppe Di Bella y que habrá un “leitmotiv” definido, igual que la lluvia lo fue el año pasado para Ruth Lorenzo.

“Estoy feliz con Gestmusic, porque haciendo espacios musicales en televisión son de los mejor. Iluminación, pantallas... todo eso lo tienen controlado y sé que estará perfectamente coordinado”, ha dicho.

Sobre las críticas, ha afirmado que es “imposible gustarle a todo el mundo”. Menos comprensiva se ha mostrado con la polémica suscitada meses atrás, cuando saltaron a la prensa sensacionalista británica unas declaraciones suyas sacadas de contexto sobre la ciudad de Manchester, donde juega su pareja, el futbolista David De Gea.

“Que pongan palabras en tu boca que no has dicho no es divertido. Me lo tomé con humor, porque te das cuenta de cómo es la gente, que intenta sacar noticias de cualquier lado. Se ha visto el vídeo y lo que dije. Me encanta Manchester, tiene lugares preciosos”, ha asegurado la cantante.

Tanto la web como los dos canales de RTVE realizarán una cobertura especial en torno a Eurovisión y, además de contenidos especiales en vivo, para esta edición se retransmitirá a través de La 2 no una, sino las dos semifinales (19 y 21 de mayo), y, ya en La 1, la gran final del 23 de mayo.

Ese mismo día se emitirá el especial que recientemente produjo la BBC junto a otras televisiones europeas con motivo del 60 aniversario del festival, en el cual participó Rosa López en representación de España.

A su término, Anne Igartiburu presentará el tradicional espacio previo al concurso; le tomarán el relevo José María Íñigo, que ejercerá por quinto año consecutivo de comentarista de la gala, esta vez junto a la periodista Julia Varela, y, posteriormente, la conductora de informativos Lara Ciscar trasladará las puntuaciones del jurado profesional y el público español.

Edurne competirá directamente en la final con otros 26 países, cribados de un total de 40. De ellos ha dicho que hay “canciones muy buenas”, pero que prefiere esperar a verlas en directo para pronunciarse sobre sus grandes rivales.

“Todo el mundo se ha puesto las pilas, cantan en inglés, graban en Los Ángeles y ya no se sabe si el tipo que concursa es de Azerbaiyán o de dónde”, ha subrayado Íñigo.

Como novedad, este año concurre Australia. En caso de que el representante océanico ganara, Eurovisión se celebraría en 2016 en un país europeo a determinar.

Íñigo, enfrascado en una conversación con un directivo de RTVE, ha comenzado a fantasear entonces con países donde le gustaría viajar el próximo año por su victoria en Eurovisión, momento en el que Edurne ha exclamado: “¡Pero bueno, que gane España!”.