Moretti llega a Cannes con un cine de “emociones” que es muy bien acogido

El italiano Nanni Moretti vuelve a la familia y a la pérdida con “Mia Madre”, una película que gustó hoy mucho en Cannes, donde compite por la Palma de Oro, y con la que pretendía acercarse “a las emociones desde diferentes puntos de vista.

“Es una película sobre lo que queda entre nosotros, en esta tierra, de las personas que se van, que se mueren, los libros, las cajas, el latín que la abuela enseña a la nieta”, explicó Moretti en rueda de prensa tras la proyección de una película que fue muy bien recibida.

“Mia Madre” cuenta cómo dos hermanos, Margherita (Margherita Buy) y Giovanni (Moretti), se enfrentan a los últimos días de la vida de su madre, mientras que la hija, realizadora de cine, debe continuar el rodaje ya iniciado de una película que tiene como protagonista a un actor estadounidense al que encarna John Turturro.

La parte dramática de la vida personal se mezcla con la profesional, dominada por los nervios y los momentos cómicos protagonizados por Turturro, en una película que pasa de la realidad a los sueños con una narración que sin embargo no confunde al espectador.

“Durante la escritura y durante el rodaje hemos trabajado mucho para mezclar diversos niveles de narración, la realidad, los sueños, los recuerdos, los fantasmas..”, explicó el realizador, que precisó que “el tiempo del filme es el tiempo que corresponde al estado emocional de Margherita en cada momento”.

La preocupación y el dolor por la madre, su relación con su hija adolescente o los problemas con el trabajo son los diferentes escenarios para esos tiempos. “Y si el espectador no comprende inmediatamente si es realidad o sueño, me gusta, el filme está construido sobre esos diferentes niveles”, resaltó el director italiano.

Una película en la que hay un gran equilibrio entre dolor y risas, con una protagonista que destaca por encima de todos sus compañeros de reparto.

“Mis filmes contienen esos dos aspectos, siempre hay momentos de dolor y momentos divertidos, no es una estrategia estudiada, es mi manera de contar la vida y las personas”, afirmó Moretti.

Sobre la protagonista, señaló que siempre pensó en que fuera una mujer. “Y desde el primer momento pensé en Margherita (Buy). Hay mucho de mí en Margherita”.

En cuanto a Giovanni, el personaje que él interpreta, aseguró: “Es la persona que a mí me gustaría ser y es la persona que Margherita quería ser”.

Junto a los hermanos y a la madre, el cuarto protagonista de la historia es John Turturro, que da vida a un actor estadounidense que apenas habla italiano y cuyo talento interpretativo deja mucho que desear, lo que da lugar a las situaciones cómicas de una película que roza pero no llega al melodrama.

“Creo que el guión estaba maravillosamente escrito, lleno de observaciones de gente de hoy, me emocionó cuando lo leí y he apreciado mucho trabajar con Nanni Moretti y Margherita, ha sido una experiencia muy especial desde el punto de vista humano”, dijo.

“No hago trabajos solo por mi papel, sino sobre lo que se hace en general, me gustó mucho el guión, me interesaba trabajar con Nanni Moretti, era un desafío, fue apasionante”, agregó Turturro.

Una película con tintes autobiográficos -la madre del realizador falleció hace pocos años- con la que Moretti aspira a su segunda Palma de Oro de Cannes tras la que consiguió en 2001 por “La habitación del hijo”.

Historias humanas y muy personales como todo el cine de un autor que cree que el papel del séptimo arte es “hacer buenas películas, si es posible innovadoras, si es posible películas que no tengamos la impresión de haberlas visto cien veces”.

Y sobre la presencia de tres películas italianas en la competición oficial de Cannes -la suya y las de Matteo Garrone y Paolo Sorrentino- consideró que es “el fruto de iniciativas individuales”.

“No es el fruto de una atmósfera en torno al cine que siempre está muy dispersa en Italia, siempre hay una atención dispersa al cine como fenómeno empresarial y artístico”, aseguró.

Alicia García de Francisco