El Staatsballet de Berlín rechaza a Sasha Waltz como sucesora de Nacho Duato en su dirección

La compañía del Staatsballet de Berlín expresó hoy su rechazo por la designación de la coreógrafa alemana Sasha Waltz para tomar el relevo del español Nacho Duato cuando expire el contrato de este como director del conjunto, en 2019.

Waltz es una figura de la danza contemporánea y por tanto no es la persona “idónea” para dirigir un ballet clásico, consideran los miembros del Staatsballet, según un comunicado colgado en internet al que han expresado su apoyo unos 1.300 usuarios.

“Este nombramiento es como si se designara a un entrenador de tenis para un cargo de técnico de fútbol”, prosigue el texto, en que se expresa respeto por el trabajo de Waltz, para indicar luego que la danza contemporánea y el ballet clásico necesitan “dos tipos de calzado distinto”.

La elección de Waltz, anunciada por el alcalde-gobernador, Michael Müller, y el secretario de Estado de Cultura de la capital alemana, Tim Renner, ha sido recibida con “absoluta incomprensión” por parte de los miembros del ballet, sostiene el comunicado.

Waltz fue designada la semana pasada para codirigir al Staatsballet de forma colegiada con el director del Ballet Real Sueco, Johannes Öhman, cuando expire el contrato de Duato al frente del conjunto.

La fórmula de dirección colegiada es asimismo motivo de crítica por parte de la compañía, que considera que el cargo debe ejercerse “con una visión artística clara” y por parte de una sola persona.

El alcalde Müller dio a conocer su decisión la semana pasada y dijo que la capital alemana ganaba con ello “a dos personalidades de prestigio internacional”, cuyo cometido sería abarcar todo el abanico del ballet, desde el clásico a la danza contemporánea.

Duato asumió en 2014 la dirección del Staatsballet como sucesor del ruso Vladímir Malájov -a quien ya había relevado antes al frente del ballet del Teatro Mijáilovksi de San Petersburgo- y firmó con el colectivo berlinés hasta 2019.

El nombre de Waltz había sonado ya entonces como posible sucesora de Malájov, pero la coreógrafa rechazó en su momento la oferta con el argumento de que deseaba buscar otros horizontes profesionales.

El Staatsballet surgió en 2004 de la fusión de los conjuntos de danza de las tres óperas estables de Berlín -Staatsoper, Deutsche Oper y Kommische Oper- y tiene su sede en la primera de ellas, cuyo director musical es el argentino Daniel Barenboim.