La cultura saca “aprobado sin alegrías”, según estudio Fundación Alternativas

Un cinco es la puntuación que recibe el estado de la cultura en España en 2019, un aprobado “sin alegrías” que se debe, según el estudio de la Fundación Alternativas presentado hoy, a la recuperación del Ministerio de Cultura o la promulgación del Estatuto del Artista.

En su sexta encuesta realizada entre finales de 2018 y principios de 2019, la Fundación Alternativas destaca que esta puntuación -una cifra tres décimas más que el año pasado- es la mejor nota desde 2011, año en el que arrancó esta actividad y en el que la cultura española consiguió un 5,1.

Por eso consideran, según el informe, que la recuperación del aprobado es una “buena noticia”, aunque avisan que su “consolidación y mejora” dependerán “mucho” de los acontecimientos de este 2019 que se “adivinan cruciales”.

Así, entre las conclusiones para que la cultura española experimente una mejoría relevante, desde la Fundación Alternativas ponen el punto de atención en la necesidad de romper el “cortoplacismo”, la elaboración del Estatuto del Artista, la implantación de la ley de mecenazgo y su mejora, así como la incentivación de todas sus modalidades, entre ellas el micromecenazgo.

En esta edición 2018/2019 el sondeo ha versado sobre las culturas locales y sus políticas públicas, dos aspectos que dan unas puntuaciones “claramente por debajo de la media”: un 4,1 para la representación y visibilidad de las culturas locales en España y un 4,2 para la promoción de la diversidad cultural española por parte de las políticas locales.

El secretario general de la Federación Española de Municipios y Provincias, Carlos Daniel Casares, ha destacado al respecto que la cultura desde la perspectiva de los ayuntamientos “es una competencia prioritaria”, pero ha reconocido que quieren “llegar más lejos”.

“Y no lo podemos conseguir porque los recursos son limitados, por eso tenemos una mochila con proyectos ambiciosos, el primero tiene que ver con abordar una ley de financiación local”, ha matizado.

En este sentido, el informe también concluye que hace falta un “mayor apoyo económico” desde las administraciones públicas para poder garantizar la diversidad de contenidos.

También pide “distinguir” entre las políticas públicas nacionales y autonómicas, ya que entre éstas últimas el grado de implicación en la cultura “difiere mucho en función del color político de los gobiernos”.

Entre los ámbitos que también caen, en concreto a un 3,5, es la cuestión de “si los artistas y creadores gozan de un estatuto legal suficiente para su protección”.

En cuanto al estado de los museos y centros de arte en su transformación digital, los encuestados lo han valorado en un 5,2.

Y las peores valoradas son las que hacen alusión a la proyección exterior de la cultura, tanto en término mercantiles como de cooperación. Aspectos que califican de “agujeros negros”, y que obtienen 3 y 4 puntos.

En el otro extremo, según desvela el documento, las tres máximas puntuaciones en esta edición aluden al efecto de las nuevas tecnologías sobre los usuarios. Así el que tienen para potenciar el boca a boca de los usuarios se lleva un 6,8. Y también alcanza un 6,8 el papel “esencial” de las pymes en la innovación.

Por sectores, el del vídeojuego y el multimedia, con seis décimas más respecto al año pasado, ha saltado a los primeros puestos; y rozando el aprobado están las artes visuales, el cine, seguidos de la música y el libro.