Una escuela de judo reparte 80 millones del Gordo en un barrio humilde de Salamanca

El propietario de la Escuela de Judo Seiza, Francisco Valle, que ha repartido 80 millones de euros a través del premio Gordo del sorteo extraordinario de la Lotería Nacional (26.590), se ha mostrado este domingo “feliz, muy feliz” por “la gente a la que ha llegado este premio” en un barro humilde.

Francisco Valle, un judoca salmantino con importantes participaciones en competiciones internacionales, se ha mostrado emocionado cuando sobre las once de la mañana ha llegado a su escuela , en la calle Filipinas, en un barrio humilde.

Primero ha abierto las puertas del recinto y, a partir de ese momento, ha ido de abrazo en abrazo, de saludo en saludo, para descorchar las botellas de champán que los padres de sus alumnos han llevado.

Y a partir de ese momento, Paco Valle, como es conocido en el ámbito deportivo de Salamanca, ha sido capaz de hablar, de reconocer su alegría, su felicidad por haber llevado este premio “a mucha gente”.

Se ha enterado del premio, tal y como ha relatado a los periodistas, a través del teléfono, en la cama, cuando ha sido despertado por sus amigos que le han dicho “que el premio estaba en la Escuela Seiza”.

Lleva jugando el número 26.590 desde hace cinco años, “un número que siempre me ha gustado” y que incluso “este año reclamé más a la Administración de Lotería que hay en el centro comercial de Carrefour” en Salamanca, en la avenida de Agustino Recoletos, pero se los negaron al haberse acabado.

El 26.590 ha sido repartido entre los sesenta alumnos de la escuela, en participaciones de cinco euros, de los que cuatro jugaban al número y el restante era un donativo.

Esas participaciones también han sido “muy repartidas”, como ha señalado Paco Valle, ya que muchos padres “las han llevado a sus negocios o a los lugares que frecuentaban”.

Es el caso de Marta, que ha llevado dos talonarios con 50 participaciones a la peluquería que regenta, junto a otra socia, a escasos cien metros de la escuela.

“Nos va a servir para quitar la hipoteca de la peluquería. Pero el lunes abriremos, eso sí, con más alegría que cualquier otro día”, ha asegurado Marta, quien además ha reconocido que se ha quedado con “algo más de un décimo” del número premiado.

A partir de las once de la mañana, las puertas de la escuela de judo Seiza se han ido llenando de padres, y niños, que han querido mostrar su alegría por el premio recibido.

David ha repartido participaciones a padres y hermanos, en diferentes puntos de Cantabria; la pescadería Emilio, en la plaza de La Fuente de Salamanca, también ha vendido participaciones; así como en la librería Galería o los bares Mustang, en el barrio del Oeste, y Las Farolas, en el barrio de Garrido.

Justino Sanchón