Óscar Tusquets: El arquitecto solo dedica un 5 % de su profesión a proyectar y construir

Jose Oliva

Barcelona, 1 may (EFE).- El arquitecto Óscar Tusquets, protagonista del documental 'Dios lo ve', un viaje a su universo creativo a través de algunas de sus obras más emblemáticas, piensa que hoy “el arquitecto solo dedica un cinco por ciento de su profesión a proyectar y construir”.

En una entrevista con EFE en el marco del BCN Film Fest, Óscar Tusquets remarca las palabras que recoge el documental en el sentido de su incapacidad para la especialización: “Soy incapaz de especializarme incluso como arquitecto”.

Y añade: “Cuando los arquitectos estadounidenses me preguntan si hago hospitales, o edificios residenciales o equipamientos culturales, no sé qué contestar porque he hecho de todo y reflexionando creo que estoy especializado en problemas de difícil solución, como cuando has de adaptar el Palau de la Música a las normas para personas con movilidad reducida”.

Cuando se le pregunta por la evolución de la arquitectura en el siglo XXI, Tusquets prefiere distinguir entre la profesión de arquitecto y el arte de la arquitectura.

“La profesión -dice- se ha convertido en algo muchísimo más duro de cuando yo empecé, siguiendo la estela de los grandes arquitectos como Francesc Mitjans o Josep Maria Coderch, que mandaban muchísimo, eran respetados y hablaban con el jefe de obra, alguien que llevaba cincuenta años construyendo, pero ahora hablamos con 'project managers', que es una profesión dedicada a joder a los arquitectos, con las compañías de seguros, los del ayuntamiento, los de las normas de minusválidos y abogados”.

Reconoce que “la tecnología tiene una parte indiscutiblemente positiva, pero a veces se convierte en un problema, como se ha descubierto con el apagón, y nos ha abocado a un camino bastante sin salida”.

En su apuesta por una arquitectura más sostenible, Tusquets considera que la remodelación del estadio Santiago Bernabéu del Real Madrid es “una aberración universal indescriptible”, al haber dejado en el exterior “unas lamas decorativas que respiran y evidentemente dejan que el sonido salga”.

Lo peor, para el arquitecto, son las plataformas de acero plegables que contienen el césped y que cuando hay conciertos quedan enterradas en varios pisos subterráneos y para que no se muera el césped habrá unos focos, “en definitiva, una locura ecológica”.

Tusquets, culé confeso, piensa que “el estadio del Barcelona tenía un anteproyecto muy interesante, desgraciadamente ya interpretado por una empresa turca”, aunque ha añadido que, aún así, “es menos aberrante” que el del Bernabeu.

En su opinión, el Bernabéu es el ejemplo de “llevar la arquitectura o la tecnología a un sitio absurdo”.

Álex Guimerà, codirector del filme junto con Guillem Ventura, ha explicado a EFE que Tusquets, del que ya conocían su obra como escritor y como arquitecto, aceptó el reto de hacer un documental y el resultado ha sido “cinco años viajando con él e interpretando su obra”.

Arquitecto, diseñador, pintor y escritor

Dada la complejidad del personaje, que “es arquitecto, diseñador, pintor, escritor, pareció interesante explicar a Tusquets a través de sus propios amigos, que pudieran explicar diferentes puntos de su personalidad y de su profesionalidad”.

Fue así como el documental perfila la vida y la obra de Óscar Tusquets, a partir de diálogos con pintores como Antonio López o Miquel Barceló, escritores como el recientemente fallecido Mario Vargas Llosa o su sobrina Milena Busquets, cineastas como Isabel Coixet o Albert Serra, diseñadores como Juli Capella o arquitectos como el que fue su socio Lluís Clotet.

Comenzar el rodaje en plena pandemia determinó que el equipo técnico fuera reducido y que se utilizaran una o dos cámaras, “para mantener la naturalidad y no ser muy intrusivos”.

Satisfecho con el resultado, Tusquets insiste en que “está claro que se trata de una obra de ellos” y bromea sobre la película: “El protagonista se repite demasiado, cansa bastante y siempre está diciendo lo mismo”.

'Dios lo ve' repasa, como si fuera una retrospectiva, algunas de sus obras más destacadas: la ampliación y remodelación del Palau de la Música Catalana, el Auditorio Alfredo Kraus en Las Palmas de Gran Canaria o la estación Toledo del Metro de Nápoles, así como sus proyectos urbanísticos para la Barcelona de 1992 como la remodelación del entorno del Convent dels Àngels o la construcción de la Villa Olímpica.

Esta visión se completa con su creación como diseñador gráfico e industrial, cuyos objetos integran las colecciones de museos como el MoMA de Nueva York o el Pompidou de París; y con su obra pictórica.

Piensa Tusquets que en 'Dios lo ve' “las obras salen pero no tienen tanto protagonismo como en la película dedicada a Rafael Moneo”.

El arquitecto barcelonés destaca entre sus obras la estación de metro de Toledo en Nápoles, “una obra muy pública, fácil de ver y en la que se ve rápidamente la reacción del público”, el auditorio de Las Palmas de Gran Canaria, que “la ciudad lo ha hecho suyo y lo quiere, aunque no sepa quién es su autor, que es lo que menos importa” o el Palau de la Música, por el que pasan 350.000 personas a visitarlo al año“.

Alex Guimerà anota que además “son obras que han envejecido muy bien, algunas con 25 años de historia”.