La exposición 'The most important thing. Retratos de una huida' cuenta con imágenes del fotógrafo Brian Sokol, que retrata a refugiados con sus pertenencias más valoradas
La muestra, de la Obra Social “la Caixa” y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), puede verse en CaixaForum Madrid hasta el 31 de mayo de 2015 y después viajará a Palma
Los conflictos en Siria, Sudán del Sur, República Centroafricana y Malí han dado lugar a graves crisis humanitarias y ha provocado la huida forzosa de más de 14 millones de personas
Lucie, 38 años, con su esposo e hijo. Sufre una discapacidad física desde niña: no puede poner recta una de sus piernas. Recientemente, unos médicos italianos la operaron con la intención de restituirle la movilidad, pero, antes de que le pudieran retirar la escayola, los combatientes de Séléka atacaron su aldea, Moungoumba (República Centroafricana) y la familia tuvo que huir. Lucie se llevó su posesión más importante: una Biblia. / Brian Sokol.
Lucie, 38 años, con su esposo e hijo. Sufre una discapacidad física desde niña: no puede poner recta una de sus piernas. Recientemente, unos médicos italianos la operaron con la intención de restituirle la movilidad, pero, antes de que le pudieran retirar la escayola, los combatientes de Séléka atacaron su aldea, Moungoumba (República Centroafricana) y la familia tuvo que huir. Lucie se llevó su posesión más importante: una Biblia. / Brian Sokol.
Jean-Baptiste, enfermero, 45 años, en el pueblo de Libenge (República Democrática del Congo) con su posesión más importante: su carnet de identidad de la República Centroafricana. «Es mi única prueba de ciudadanía. Demuestra al Gobierno y a la gente quién soy y por qué estoy aquí […] Demuestra que estoy en busca de refugio y me da derecho a registrarme en la ONU». / Brian Sokol.
Jean-Baptiste, enfermero, 45 años, en el pueblo de Libenge (República Democrática del Congo) con su posesión más importante: su carnet de identidad de la República Centroafricana. «Es mi única prueba de ciudadanía. Demuestra al Gobierno y a la gente quién soy y por qué estoy aquí […] Demuestra que estoy en busca de refugio y me da derecho a registrarme en la ONU». / Brian Sokol.
Magboola, 20 años, en el campamento de refugiados de Jamam, Maban, Sudán del Sur. Ella y su familia resistieron varios ataques aéreos durante meses, pero decidieron huir de su pueblo, Bofe, la noche en que los soldados se presentaron en él abriendo fuego. Lo más importante que se llevó consigo es la olla que sostiene en esta fotografía, para cocinar el sorgo para ella y sus tres hijas durante el viaje. / Brian Sokol.
Magboola, 20 años, en el campamento de refugiados de Jamam, Maban, Sudán del Sur. Ella y su familia resistieron varios ataques aéreos durante meses, pero decidieron huir de su pueblo, Bofe, la noche en que los soldados se presentaron en él abriendo fuego. Lo más importante que se llevó consigo es la olla que sostiene en esta fotografía, para cocinar el sorgo para ella y sus tres hijas durante el viaje. / Brian Sokol.
Abdou Ag Moussa, 34 años, en el campo de refugiados de Mentao, Burkina Faso. Abdou está sentado junto a su familia sobre la moto que asegura que le salvó la vida. La familia de Abdou huyó de su casa en Malí después de que su madre y otras cuatro mujeres fueran secuestradas, llevadas al desierto y asesinadas. / Brian Sokol.
Abdou Ag Moussa, 34 años, en el campo de refugiados de Mentao, Burkina Faso. Abdou está sentado junto a su familia sobre la moto que asegura que le salvó la vida. La familia de Abdou huyó de su casa en Malí después de que su madre y otras cuatro mujeres fueran secuestradas, llevadas al desierto y asesinadas. / Brian Sokol.
Jean, 36 años, pescador a las orillas del río Oubangui. Huyó de la ciudad centroafricana de Batalimo hacia Batanga, en la República Democrática del Congo, con su preciada red de pesca. Huyó de su casa después de que los combatientes de Séléka irrumpieran en ella por la noche y degollaran a su madre. Él sobrevivió porque se escondió debajo de la cama. / Brian Sokol.