Airbus amplía su gama de aviones con el A220 en el segmento de 100-150 plazas

Airbus cuenta desde hoy con dos nuevos modelos de aviones desarrollados por Bombardier que completan su gama en el segmento de 100 a 150 plazas bajo la denominación A220 y competirán directamente con los del brasileño Embraer, que ha reaccionado aliándose con Boeing.

El A220-100 y el A220-300 de Airbus son, en realidad, los hasta ahora CS100 y el CS300 de Bombardier, que ha cedido el control de este negocio al gigante europeo desde el pasado día 1 con la esperanza de salvar lo que para el fabricante canadiense empezaba a ser un fiasco financiero que amenazaba su futuro.

La incorporación de esos aparatos a la familia de pasillo único de Airbus -compuesta hasta ahora por el A319, el A320 y el A321- se formalizó hoy con un primer aterrizaje con los colores del grupo europeo en su sede de Toulouse (sur de Francia).

“Éste es el comienzo de una gran historia”, afirmó el responsable de los aviones comerciales de Airbus, Guillaume Faury, al recibir en un palco de bienvenida junto a la pista a los pilotos de los nuevos aviones.

Tras referirse al acuerdo de toma de control de estos dos modelos de Bombardier, que se ha estado preparando desde que se anunció en octubre de 2017, Faury dijo que el negocio de la aviación “está cambiando de perspectiva”.

El desencadenante final de la alianza Airbus-Bombardier fue el anuncio del Gobierno de Donald Trump de que iba a imponer aranceles que harían imposible, de hecho, la venta en Estados Unidos de los aviones canadienses, en represalia por las subvenciones que habían recibido para su desarrollo.

El A220-100 tiene capacidad para 120 plazas en su versión estándar, un radio de acción de 5.740 kilómetros y un precio de catálogo de 79,5 millones de dólares, mientras el A220-300 transporta a entre 130 y 140 pasajeros en distancias de hasta 6.110 kilómetros con un precio oficial de 89,5 millones.

Sus responsables destacan que en su competencia directa con los modelos equivalentes de Embraer (E190-E2 y E195-E2) el coste operativo que los A220 ofrecen por asiento es un 13 % inferior, gracias a un menor peso, consumo y mantenimiento.

De hecho, en los próximos 20 años esperan hacerse con la mitad del mercado en el segmento de los aviones de entre 100 y 150 plazas, lo que significaría al menos 3.000 unidades.

Reconocen que el principal reto será reducir drásticamente los costes de producción y eso pasa en primer lugar por aumentar las cadencias en la planta que Bombardier levantó en Mirabel, en la región canadiense de Québec, de donde han salido las 38 unidades que están en servicio por ahora.

Airbus, que afirma partir con una base de 402 pedidos firmes a los que espera añadir una cifra de dos dígitos durante este año, va a crear una nueva línea de ensamblaje para el A220 en la fábrica estadounidense que tiene en Mobile, en el estado estadounidense de Alabama, hasta ahora dedicada en exclusiva a la familia del A320.

Esa deslocalización en Alabama debe servir, entre otras cosas, para alejar el riesgo de medidas proteccionistas de Washington que impidieran su exportación a Estados Unidos, ya que se considera que es su principal mercado.

Los nuevos A220 que se incorporan a la oferta de Airbus podrían reducir las posibilidades comerciales del que hasta ahora era el avión más pequeño de su gama, el A319, del que se han vendido muy pocas unidades en los últimos años y que sólo tiene pendientes de entrega 76 en la actualidad.

Los responsables de Airbus aseguraron que se trata de aviones diferentes ya que el A319 ofrece más capacidad, de forma que puede utilizarse para el transporte de carga y operar en aeropuertos de gran altitud.

Además, servirá a muchas compañías para disponer de más flexibilidad en sus líneas, si ese aparato se combina en sus flotas con otros modelos de la familia A320.