La CE propone reducir la pesca del rape y el gallo en aguas del Cantábrico

La Comisión Europea (CE) propuso hoy reducir un 19,2 % las capturas de rape en el Cantábrico y noroeste de España en 2016, y un 26,4 % las de gallo en las mismas aguas.

El Ejecutivo comunitario presentó su propuesta de Totales Admisibles de Capturas (TAC) y cuotas para las aguas del Atlántico y el mar del Norte, que plantea importantes recortes para 28 poblaciones.

Los ministros europeos de Pesca negociarán estas propuestas a mediados de diciembre.

Para el rape, las capturas pasarían de 2.987 a 2.413 toneladas, mientras que en el caso del gallo ibérico se reducirían de 1.377 a 1.013 toneladas.

La CE planteó una reducción de las capturas del eglefino del 27,1 % en las aguas del oeste de Irlanda y de Gran Sol, la costa de Portugal y las Azores.

En cuanto a las subidas, Bruselas planteó aumentar un 27 % la pesca del jurel en aguas españolas del Cantábrico y Galicia, de manera que se pasaría de un TAC de 13.572 toneladas en 2015 a otro de 17.235 toneladas en 2016.

También propuso incrementar un 15,3 % las capturas de la misma especie en aguas de Portugal, en la parte española de Finisterre hasta la frontera con Portugal y el Golfo de Cádiz, que pasarían de 59.500 toneladas a 68.583 toneladas.

Otros aumentos se refieren al gallo en el mar de Noruega y el mar del norte (26,7 %) y la misma especie en las islas Feroe y aguas de Escocia (18,7 %).

La Comisión no presentó todavía las propuestas para especies como la merluza, el merlán o el lenguado, que se darán a conocer en los próximos días.

Tampoco se anunciaron las relativas a la cigala, el gallo en aguas francesas y el golfo de Vizcaya, ni el lenguado.

El retraso se debe a que Bruselas está perfilando esos planes, ya que a partir del 1 de enero de 2016 la flota se verá obligada a descargar todas las capturas que resulten de pescar algunas especies demersales (que viven cerca del fondo del mar), como por ejemplo la merluza.

Es decir, el pescado no deseado que antes se capturaba de manera accidental al capturar especies como la merluza, ya no se podrá tirar por la borda y en adelante se computará como parte de la cuota.

Para compensar a la industria por el esfuerzo extra derivado de desembarcar estas capturas, la CE propondrá aumentos en los TAC para las reservas pesqueras que quedan incluidas en esa nueva obligación, indicaron fuentes europeas.

Esta semana tendrá lugar una reunión técnica en la que se tratarán esas propuestas.

En el documento presentado hoy, Bruselas planteó mantener o incrementar las cuotas para 35 reservas y reducir las capturas para otras 28, sobre la base de la opinión científica.

Por otra parte la CE propuso hoy una prohibición total de pesca para la lubina, especie para la que las medidas de gestión empezaron a aplicarse solo desde enero de 2015 y únicamente se impusieron límites a las capturas en junio de este año.

El veto afectará tanto a los buques comerciales como a los pescadores deportivos en la primera mitad de 2016.

Para el segundo semestre de ese mismo año, la CE propondrá un límite de capturas mensual de una tonelada para los barcos y de una bolsa para la pesca deportiva.

“Mi objetivo es claro y ambicioso. Quiero llevar a todas las reservas a unos niveles saludables tan pronto como sea posible. Estoy satisfecho de que para una serie de reservas pesqueras podamos proponer aumentos de cuotas y lograr el Rendimiento Máximo Sostenible en 2016”, dijo el comisario europeo de Pesca, Karmenu Vella.

El comisario añadió que los esfuerzos de los pescadores europeos están dando resultados y que la CE les va a apoyar en la transición hacia la obligación de desembarcar todas las capturas, pero que “para otras reservas se tiene que adoptar recortes para poder proteger su futuro”.