Berlín, París y la CE ratifican su apuesta por el mercado único digital

La canciller alemana, Angela Merkel, el presidente francés, François Hollande, y el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, ratificaron hoy su apuesta por un mercado único digital, que exige nuevas vías de financiación para las empresas emergentes y mejorar la formación de los jóvenes.

Los tres líderes hicieron hincapié en la necesidad de reformas a nivel nacional y europeo en una breve comparecencia ante la prensa antes de compartir una cena, en la sede de la Cancillería en Berlín, junto a representantes de 20 de las principales empresas europeas.

La agenda digital había sido señalada como el punto central de la agenda y nadie se salió del guión en sus declaraciones, a pesar de que Juncker había avanzado en una entrevista con el diario alemán “Süeddeutsche Zeitung” que le sorprendería que la crisis griega no acabara siendo el eje de las conversaciones durante la cena.

El objetivo del encuentro, puntualizó Merkel, es escuchar a las empresas para avanzar en el diseño de un mercado digital que acabe con la actual fragmentación y que tenga en cuenta todos las posibles vertientes, desde la necesidad de financiación a la protección de datos.

Tanto Hollande como Juncker hicieron hincapié en los beneficios de ese mercado único digital tanto para la competitividad de la industria europea como para la reducción de las altas tasas de desempleo juvenil, aunque ello exige, recordaron, adaptar los actuales sistemas educativos e impulsar la formación tecnológica.

El presidente francés se mostró confiado en la capacidad de Europa de convertirse en un ejemplo de “transición digital” y abogó por armonizar las actuales reglamentaciones nacionales.

Tras subrayar la importancia de tomar decisiones a nivel nacional, tanto en el plano fiscal, para movilizar recursos financieros, como en la formación, destacó también las oportunidades que ofrece a nivel europeo el plan Juncker de inversiones.

Recalcó asimismo la necesidad de respaldar a las empresas emergentes y de garantizar su desarrollo, para lo que se necesita movilizar tanto financiación pública como privada.

Juncker coincidió con sus palabras tras recordar el constante crecimiento del sector de las nuevas tecnologías y el potencial de un mercado interior digital, capaz de aportar miles de millones de euros suplementarios a las empresas europeas y de generar centenares de miles de puestos de trabajo.

Avanzar hacia esa idea exige “valor”, ya que en la actualidad hay 28 mercados fragmentados que deben derribar sus fronteras, advirtió el presidente de la Comisión Europea, que quiere comenzar a dar pasos en este ámbito antes de fin de año.

Juncker elogió el “poderoso” motor franco-alemán, pero instó también a sumar a los mercados de capital en esta iniciativa.

En nombre de las empresas tomó la palabra el presidente de la Mesa Redonda Europea de los Empresarios, Benoit Poitier, quien coincidió con la clase política en las posibilidades de la digitalización para impulsar el crecimiento, reforzar la competitividad europea y generar puestos de trabajo para los más jóvenes.

Aprovechar esas oportunidades, señaló, requiere un “mercado digital verdadero” con un marco regulatorio que evite las actuales disparidades, mejorar la formación digital y tecnológica, respaldar a la industria y a las universidades y hacer crecer a las empresas emergentes.