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Las grandes eléctricas mantienen una “alta concentración” del mercado entre los hogares pese al auge de las pequeñas comercializadoras

Instalaciones eléctricas

Antonio M. Vélez

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Las compañías eléctricas mantienen una “alta concentración” del mercado en el segmento doméstico pese al empuje de las pequeñas comercializadoras, según se desprende de los últimos datos publicados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Este organismo mide desde hace años el grado de concentración del mercado eléctrico a través de un indicador denominado Índice de Herfindahl y Hircschman (HHI). Este baremo, una simple operación aritmética (se calcula elevando al cuadrado la cuota de mercado de cada empresa y sumando el resultado) puede ir desde el 0 (que equivaldría a un mercado perfecto) hasta 10.000 (un monopolio).

Valores superiores a 2.500 indican “que el mercado es demasiado concentrado”, tal y como recuerda la propia CNMC en sus informes periódicos sobre el sector. Y eso es lo que todavía ocurre con el segmento doméstico del mercado español de electricidad. En 2018, volvió a registrar un HHI superior a ese umbral de 2.500 puntos, pese a encadenar un nuevo descenso, al situarse en 2.791 unidades, frente a 2.865 en 2017, según el último Informe de Supervisión del Mercado Minorista de Electricidad que la CNMC publicó el mes pasado, correspondiente a 2018.



“En el segmento doméstico, si bien el índice HHI sigue reduciéndose, todavía supera el valor de 2.500, considerándose por tanto un segmento con una alta concentración”, indica el organismo en su informe, en el que recuerda que “índices de entre 1.000 y 1.500 puntos reflejan una concentración de mercado moderada”. La CNMC, que calcula el HHI teniendo en cuenta las cuotas de cada compañía en función de la energía suministrada, destaca que en los segmentos pyme e industrial “continúa la progresiva reducción, con valores por debajo de 2.000”.

Ese valor superior a 2.500 puntos en el segmento doméstico de la comercialización de luz (muy superior al HHI de las telecomunicaciones móviles, que en 2018 fue de 2.248 puntos, según la CNMC) se explica por las elevadas cuotas de mercado que tienen las dos principales eléctricas, Endesa (38% de la energía suministrada a los hogares) e Iberdrola (33%). La CNMC incluye en su estimación del HHI tanto el segmento libre de los domésticos, como el de los hogares acogidos a la tarifa semirregulada del precio voluntario al pequeño consumidor (PVPC).

Como explicaba en un artículo publicado en 2016 en Información Comercial Española (ICE) la catedrática de la Universidad de Barcelona, exdiputada, expresidenta de la CNE y actual consejera de Red Eléctrica, María Teresa Costa, “la Unión Europea estima que es improbable que existan problemas de competencia horizontal en situaciones en las que el índice HHI sea menor de 2.000, y la cuota de mercado de la empresa más grande sea inferior al 25 por 100”.

El economista y ex secretario de Estado Miguel Ángel Lasheras, antiguo consejero de la extinta Comisión Nacional del Sistema Eléctrico (CNSE, predecesora de la CNE) y de Enagás, rebajaba hace unas semanas, durante la presentación del estudio El sector eléctrico español en números, editado por la Fundación Naturgy, a 2.000 puntos el umbral a partir del cual se puede hablar de posiciones “oligopólicas” en el mercado eléctrico.

“El objetivo de establecer competencia en el sector lleva desde el año 94; después de veintitantos años de perseguir este objetivo, no es muy halagüeña la conclusión”, resumía Lasheras. En su opinión, “la competencia ha penetrado sobre todo entre los consumidores medianos y grandes y en los volúmenes de energía consumidos, y no tanto en los consumidores domésticos o en el número de puntos de suministro”, una situación que atribuyó a “la protección regulatoria” del PVPC.

Esta modalidad, que solo pueden prestar las grandes eléctricas (verticalmente integradas, porque operan en toda la cadena del negocio y tienen el monopolio de la distribución en sus zonas de influencia), es la modalidad más barata (especialmente, si se contrata la discriminación horaria) y la que menos margen ofrece a las empresas. Pero está en retroceso. A septiembre (último dato disponible) la tenían 10,8 millones de consumidores de baja tensión (domésticos y pymes con hasta 10 kW de potencia contratada), frente a los 15,6 millones que estaban en el mercado libre.

Datos de 2019

De momento, no hay datos sobre la evolución del índice HHI en 2019, un ejercicio en el que, según estadísticas preliminares de la CNMC a las que ha tenido acceso eldiario.es, las dos primeras empresas del sector sumaron cerca del 70% de los puntos de suministro en el segmento doméstico, si bien las tres grandes (Endesa, Iberdrola y Naturgy) perdieron cerca de 270.000 clientes, tal y como avanzó El Confidencial.



En este caso, el HHI se situaría por encima de los 2.600 puntos, según una estimación realizada a partir de las cuotas de las cinco grandes del sector (Endesa, Iberdrola, Naturgy, EDP y Repsol-Viesgo) teniendo en cuenta el número de clientes domésticos (mercado libre y regulado).

En el mercado libre de domésticos, el HHI se situó por primera vez en 2018 por debajo de los 2.500 puntos, según el último informe oficial de la CNMC, basado no en el número de suministros, sino en la energía suministrada. En 2019, el reparto de cuotas fue el siguiente en el mercado libre: un 35,6% de los clientes para Iberdrola; un 29,3% para Endesa; un 11% para Naturgy; un 7,1% para EDP y CHC; un 3,4% para Repsol y un 2% para FENIE, la comercializadora de los instaladores.

La mayor competencia en el mercado libre ha sido posible sobre todo gracias al crecimiento de las comercializadoras independientes, que si en 2014 no llegaban al millón de clientes, en 2018 superaron los 2 millones y a cierre de 2019, ya rozaban los tres millones de puntos de suministro. Una de las que más está creciendo, Holaluz, advertía recientemente de que se avecinan “fusiones y cierres” tras la gran proliferación de nuevos agentes en los últimos años.

Entre las últimas en desembarcar está Bulb, fundada en 2015 en Reino Unido y que actualmente registra unas 20.000 altas semanales en ese país, donde ha alcanzado unos 1,6 millones de clientes de luz y gas,  todavía en fase de pruebas en España, según su country manager en España, Iván Cabezuela.

La empresa ha elegido España para su expansión internacional junto con Francia y el Estado de Texas (Estados Unidos) por la elevada penetración del parque de contadores inteligentes del mercado español (que permiten realizar ofertas personalizadas y ajustar la potencia contratada) y la dimensión de este mercado, apunta el responsable de Bulb en España.

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