Hacienda pone en el foco a las empresas extranjeras de comercio electrónico
La Agencia Tributaria, dependiente del Ministerio de Hacienda, ha publicado este jueves en el Boletín Oficial del Estado su Plan anual de Control Tributario. Este documento establece las prioridades en la actuación inspectora y sancionadora de la agencia y sitúa entre las mismas un mayor control para las empresas de comercio electrónico que están radicadas en el extranjero pero operan en España.
En concreto, la Agencia Tributaria señala a empresas que se registran formalmente en España y son sujetos pasivos de IVA por las ventas que realizan aquí, pero no están establecidas en territorio español. De esta manera, son ellos y no las plataformas en las que venden quienes deben declarar e ingresar el impuesto. Sin embargo, el hecho de que no estén en España “dificulta la comprobación correcta tributaria de sus ventas”, como apunta la agencia en un comunicado.
Ahora, Hacienda se propone ampliar el control sobre estas empresas, creando una nueva obligación informativa que afecta a las propias plataformas. A ello se sumará un control de los flujos de actividad de pagos transfronterizos a través de proveedores de servicios de pago. Esto llevará tiempo y depende del intercambio internacional de esta información, por lo que mientras pondrá en práctica un plan que incluye la revisión censal de vendedores extranjeros para comprobar el cumplimiento formal de las obligaciones, contrastando los volúmenes importados con las cifras declaradas.
El plan presentado por la Agencia Tributaria este jueves es más extenso y pone en el foco otros sectores y contribuyentes en los que aprecia un riesgo de actividades contrarias a las obligaciones fiscales. Por ejemplo, los grandes patrimonios. La agencia explica en el documento registrado en el BOE que se ha puesto en evidencia “la existencia de conductas extremadamente lesivas” para la Hacienda Pública en actividades como la simulación de la residencia fiscal en el extranjero para tener una menor presión fiscal.
A ello se suma ahora un mayor cerco sobre el camino inverso. Contribuyentes extranjeros que se mudan a España y pasan en el país más de la mitad del ejercicio (183 días), lo que obligaría a tributar por el IRPF. Sin embargo, la Agencia Tributaria ha constatado que existen grandes patrimonios que siguen declarando únicamente por el Impuesto sobre Personas Físicas No Residentes, en lugar de por el conjunto de sus rentas mundiales. Si bien, reconoce la agencia la complejidad de estas investigaciones y la necesidad de consumir grandes cantidades de recursos para ello.
Se suman otros campos como el uso abusivo de sociedades para ocultar rentas de personas físicas. O un mayor cerco sobre la economía digital y los neobancos. Sobre esto último, la agencia apunta que están aumentando su actividad en España sin estar necesariamente radicados en el país. El organismo quiere controlar si este tipo de plataformas pueden provocar esquemas de elusión o fraude por parte de quienes utilizan sus servicios de cobro.
También se ponen como objetivos nuevos sistemas de atención al contribuyente. La agencia pretende profundizar en un modelo integrado tanto presencial como a distancia para que sea el propio ciudadano quien elija cómo tratar con la administración. Entre otros aspectos se pondrá en marcha un nuevo sistema de atención telefónica. Además, se profundizará en el trabajo para facilitar y mejorar el lenguaje para que sean más accesibles para los ciudadanos.
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