La lucha laboral en los grandes cines alemanes frena a los Vengadores

La guerra de Thanos contra Iron Man y compañía no es el único conflicto que se ha librado a cuenta de los Vengadores: Endgame. El atractivo de los superhéroes genera millones de dólares estos días en los cines de Estados Unidos y Europa. Sin embargo, en Alemania, este estreno cinematográfico ha estado acompañado de conflicto social.

Los trabajadores de dos grandes multicines germanos están movilizados para reivindicar mejoras salariales en los días en que se estrena el último episodio de la saga de Disney y Marvel. En sus protestas, los trabajadores han reducido sus servicios e incluso se han llegado a frenar proyecciones de la célebre película de superhéroes.

Siguiendo la máxima sindical según la cual una “huelga ha de organizarse con la intención de que se note”, en sindicato Ver.di, la mayor organización sindical germana del sector servicios, ha puesto a sus militantes en pie de guerra en los cines aprovechando el estreno de Vengadores: Endgame. Concretamente, ha sido en los multicines Cinemaxx y CineStar. Ambas empresas son los referentes alemanes entre los grandes multicines. Pertenecen al gigante del entretenimiento británico Vue Entertainment.

Una veintena de los cerca de 90 cines que ambas empresas tienen abiertos por toda Alemania se ha visto afectada por las movilizaciones de Ver.di. Estas son resultado de una enconada negociación en las que el salario de los empleados está sobre la mesa.

“Antes de que se estrenara Vengadores: Endgame habíamos dejado atrás cinco rondas de negociaciones con la dirección de las empresas que no dieron resultados. El salario de los trabajadores en el cine no es algo de lo que se hable abiertamente en la sociedad, no es como en el sector financiero, pero con Vengadores: Endgame sabíamos que tendríamos la atención mediática. Porque va a ser la película más fuerte hasta que no se estrene la próxima película de La Guerra de las Galaxias”, explica a eldiario.es Holm-Andreas Sieradzki, responsable sindical de Ver.di para el sector del cine.

“El martes tuvimos en Cinemaxx una sexta ronda de negociaciones. Gracias a la huelga hemos obtenido una mejora de la oferta de la empresa, especialmente para los empleados de larga duración”, dice Sieradzki. En un primer momento, la oferta de la empresa estaba demasiado lejos, sobre todo, de los 12,64 euros la hora deseados por Ver.di para los empleados que acumulan años en plantilla.

11 euros la hora de sueldo

En CineStar las reivindicaciones de los trabajadores son similares. Quieren que se les pague 11 euros la hora, pero la empresa no ha formulado aún una oferta. “En CineStar todavía estamos sin una propuesta de la empresa, estamos en contacto, claro, pero como no hay negociaciones las huelgas van a continuar”, aclara Sieradzki.

En las movilizaciones hay 3.000 empleados afectados. Muchos de ellos están en Berlín. Además de la capital política, Berlín es “la capital alemana del cine”, dada su amplia oferta.

Los sindicatos describen la remuneración de los trabajadores de estos grandes cines como escasamente superior al salario mínimo, a pesar de que, a menudo, implica trabajar de noche, con horarios que pueden extenderse hasta altas horas de la madrugada. En Alemania, el salario mínimo fue introducido en 2014 a iniciativa del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD). Comenzó siendo de 8,5 euros la hora y actualmente está en 9,19 euros la hora. Es lo que se paga por norma en Cinemaxx.

En el actual contexto de aumento del coste de la vida, especialmente de la vivienda en grandes ciudades como Fráncfort, Hamburgo o Berlín, los trabajadores movilizados por Ver.di defienden su “derecho a un sueldo que asegure su subsistencia”. Se han cansado de trabajar “como en una mala película”, según los términos de Ver.di. También se han registrado actos de protesta en los multicines de ciudades como Bremen, Tréveris o Wuppertal.

Fuentes sindicales apuntan a este periódico que algunos de estos grandes cines cerraron todo el día – pese a que las movilizaciones de Ver.di eran de sólo unas horas por la tarde-noche – para meter así presión a los trabajadores. También se han registrado colas más largas ante las taquillas, ausencia de servicios de limpieza de salas o de venta de palomitas y bebidas.

“En algunos cines también se han visto esquiroles, gente a la que se le hace pequeños contratos para trabajar unos días. Pueden ser amigos y hasta familiares de los responsables del cine que trabajan en los días de huelga”, apunta Sieradzki. Pese a que Vengadores: Endgame ha sido una película muy esperada por los millones de fanes de los superhéroes de Marvel, a Sieradzki no le consta enfado entre los espectadores estos días de lucha laboral. “Ha habido muestras de solidaridad con los trabajadores y el ambiente en los cines ha sido positivo”, comenta este responsable de Ver.di.

Pese a que de cuando en cuando el mundo del cine registra éxitos millonarios como los Vengadores: Endgame – antes del estreno de la última película del Capitán América y compañía, los beneficios globales generados por la saga se han estimado en 18.000 millones de dólares (unos 16.000 millones de euros) – el sector en Alemania se encuentra en una preocupante crisis.

De acuerdo con datos recientes presentados por el diario generalista berlinés Der Tagesspiegel, en 2018 se pagaron en Alemania 105,4 millones de entradas de cine. Ese dato supone un 14% menos que el registrado 2017. La llegada de la digitalización al sector lo ha retrotraído en Alemania a principios de los años noventa. Los 105,4 millones de entradas vendidas en 2018 son comparables a las adquiridas en 1992.

“Competencia de plataformas como Netflix”

“La situación del cine no es fácil, especialmente la de los multicines. Cadenas como Cinemaxx o CineStar están muy presionadas porque existe la competencia de plataformas como Netflix, que sirve especialmente a la gente que antes más iba al cine. Los pequeños cines también ganan público de un tiempo a esta parte y, en suma, las cadenas están bajo presión, pero esa presión no tiene por qué ponerse sobre los empleados”, sostiene Sieradzki, quien, pese a todo, ve futuro en este mercado.

“De no existir un futuro para este segmento, Vue Entertainment no habría comprado el año pasado Cinemaxx por más de 100 millones de euros”, apunta el responsable sindical.

En las últimas legislaturas de Angela Merkel se han estado formalizando subidas de sueldo. El pasado mes de marzo, por ejemplo, los sindicatos lograron un acuerdo para una subida del sueldo de un 8% a los empleados de los Länder, el equivalente a las comunidades autónomas españolas. Un millón de trabajadores se vieron beneficiados. Este tipo de resultados son deudores de luchas como la que ahora mantienen Ver.di en los grandes multicines.

“Nos ayuda que en otros sectores se estén registrando mejoras de sueldo, pero lo decisivo es que haya demandas, porque mucho depende de lo que estén dispuestos a hacer los trabajadores”, plantea Sieradzki. Estos días los empleados de de Cinemaxx y CineStar no han dudado en plantar cara, a su manera, a Thanos y a todos los Vengadores.