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La nueva CaixaBank participada por el Estado arrancará con solo dos mujeres en el comité de dirección

Entrada a una oficina de CaixaBank.

Diego Larrouy

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El cierre de la unión legal de Bankia y CaixaBank es cuestión de semanas. El objetivo por parte de ambas entidades es culminar esta fusión antes del final de marzo y ya se han ido confirmando durante los últimos días algunos detalles pendientes para la unión de la dirección de ambos bancos. Aunque la composición del consejo de administración ya se avanzó tras el anuncio del acuerdo (compuesto por 15 consejeros, de los que seis son mujeres), no ha sido hasta la semana pasada que se conoció quiénes conformarán el segundo escalón de la cúpula, el comité de dirección. Un punto en este órgano ha levantado las críticas de los sindicatos: solo dos de las catorce personas que lo componen son mujeres.

La nueva CaixaBank echará a andar con su nueva estructura en las próximas semanas y la composición del comité de dirección tendrá que ser aprobada por el consejo de administración del banco cuando se culmine la fusión con Bankia. Por primera vez, el Estado participará en la toma de decisiones de la entidad catalana, puesto que debido al acuerdo de unión de ambos bancos, tendrá el 16% de las acciones y, con ello, un asiento en el consejo.

La composición del comité de dirección ha sido uno de los flecos que quedaba por cerrar en CaixaBank para integrar ambas direcciones y ha centrado las conversaciones entre las entidades durante las últimas semanas. Solo tres de los miembros del nuevo comité serán procedentes de Bankia y entre ellos no estará el que fuera su consejero delegado José Sevilla. La integración de ambos comités de dirección no ha impulsado una mayor presencia de directivas ya que las dos que ya estaban en la cúpula ejecutiva del banco, María Luisa Martínez y Marisa Retamosa, son las mismas que ya estaban. En la nueva CaixaBank serán las responsables de Comunicación y de Auditoría interna.

El problema en cuanto a la falta de mujeres en el comité de dirección del banco no corresponde exclusivamente a la composición que tenía CaixaBank. Bankia, controlada en un 61% por el Estado a través del FROB, cuenta, hasta su próxima disolución, con solo una mujer entre los 12 directivos que componen este órgano. En su caso era Amalia Blanco, responsable de comunicación del grupo bancario.

La falta de una mayor presencia de mujeres en el comité del nuevo banco ha provocado las críticas tanto de CCOO como de UGT, sindicatos mayoritarios en ambas entidades, en los últimos días. “CaixaBank continúa siendo una empresa dominada por hombres y se ha perdido nuevamente la oportunidad de construir una Dirección mixta –y no hablamos de cuotas– capaz de superar el género”, asegura la nota emitida por CCOO. “En una empresa donde más del 50% de su plantilla somos mujeres es difícil llegar a comprender que tan solo dos hayan sido merecedoras de dirigir el banco”, incidía.

En este mismo sentido se posicionó UGT. “La presencia de sólo dos mujeres en un comité de Dirección de 14 personas hace más que evidente el desajuste con los patrones hacia los que va la sociedad. Hay talento de sobra en ambas entidades para avanzar hacia la paridad en el comité de dirección”, apuntaron. “Desde UGT nos hubiera gustado que desde la entidad se hubiera aprovechado, con ocasión de la fusión con Bankia, para dar ejemplo y ser una de las entidades que pone en práctica el modelo de igualdad de género en sus altas esferas”, añadieron.

El comité de dirección de CaixaBank estará presidido por su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, quien se mantiene en el cargo tras la fusión. Este órgano es el responsable ejecutivo de la gestión de la entidad, en resumidas cuentas, del día a día del banco. Incluye a todos los directores y directores generales del grupo en las distintas áreas en las que se divide: negocio, seguros, banca minorista, comunicación, auditoría interna, recursos humanos, etc. Todos ellos responden ante Gortázar quien, a su vez, responde ante el consejo de administración. “Este nuevo equipo es el que la entidad necesita para hacer frente a los grandes retos a los que el sector se enfrentará en los próximos años”, aseguró el propio consejero delegado en el comunicado en el que se anunció la composición del nuevo comité.

Uno de los primeros temas sobre la mesa que tendrá que aprobar el nuevo comité de dirección será el del renovado listado de responsables territoriales del banco, que fue anunciado por la compañía días después de hacerse público el segundo nivel de toma de decisiones de la entidad. En este caso, de entre los 14 directores regionales (hasta ahora había 12), se contará con seis mujeres.

Consultada por este medio, la entidad ha evitado valorar las críticas de los sindicatos. La escasa presencia de mujeres en el órgano directivo que gestiona el día a día del grupo contrasta con la que hay en otros niveles. Según datos de CCOO en un informe publicado a finales de 2020, CaixaBank cuenta con un 54% de mujeres en la plantilla, uno de los más altos del sector. Según el mismo informe, el 38,9% de los puestos directivos en la organización está ocupado por mujeres, una cifra que la empresa eleva al 41%. En cualquiera de los casos, son cifras que se sitúan por encima de otras entidades del sector.

40% del consejo de administración

Incluso en la comparación con otras empresas cotizadas, CaixaBank sale bien parada en cuanto a la presencia de mujeres en el consejo de administración. Tras la fusión con Bankia serán 15 consejeros de los que seis, son mujeres. Incluida la que será la representante del Estado en la mesa, Teresa Santero. Es decir, la representación alcanza el 40%, un nivel ligeramente inferior al actual, pero por encima de las principales compañías cotizadas. Es el objetivo que la CNMV tiene marcado dentro de sus buenas prácticas de gobierno corporativo para 2022. Eso sí, ninguna de las consejeras tiene poder ejecutivo algo que, entre las principales entidades bancarias, solo Ana Botín, en Santander, y María Dolores Dancausa, en Bankinter, ostentan.

CaixaBank, que en las últimas semanas ha informado de reconocimientos en materia de género como del medio financiero Bloomberg, selló con los sindicatos el año pasado su primer plan de igualdad. Este acuerdo, entre otros puntos, buscaba ampliar la presencia de mujeres en puestos directivos mejorando medidas de igualdad. Ese documento ha sido traído ahora a colación por UGT, recordando que el objetivo del plan era alcanzar el 43% de mujeres en cargos directivos para este año. “Sin embargo, cuando se trata del comité de dirección, parece que la cosa cambia y que en esas esferas esa voluntad y los esfuerzos se esfuman”, ha criticado el sindicato.

El sector bancario ha vivido una transformación en sus plantillas desde la pasada crisis financiera. Si antes del estallido de la burbuja inmobiliaria las mujeres apenas superaban el 40% del los empleados, en 2019 se alcanzó el 52%, según los datos recogidos en el citado informe de CCOO. Esto se ha producido no por una mayor contratación de mujeres sino por los miles de despidos que se han producido con los recortes de plantilla que han afectado principalmente al colectivo de mayor edad, eminentemente masculino.

Sin embargo, pese a que la presencia femenina ya supera la mitad en la plantilla del sector, todavía existen barreras de entrada a cargos directivos. En entidades como Santander, BBVA o Sabadell, apenas llegan a una cuarta parte. Este hecho provoca que a pesar de que se han hecho avances, se mantiene en el sector bancario una importante brecha salarial que es incluso superior a la del conjunto de la economía. Según calculó CCOO, las mujeres, de media, cobran un 23% menos que los hombres —frente al 21% general—, lo que corresponde a algo más de 11.500 euros, siendo la media de los trabajadores un salario de 50.000 euros y de las trabajadoras, algo por encima de 38.500 euros.

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