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Los precios se desploman en la zona euro por la pandemia y meten presión al BCE para aplicar una política monetaria expansiva

Los precios caen a -0,2 % en agosto en la zona euro, según Eurostat, y entran en territorio negativo por primera vez desde 2016.

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —

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En agosto, el mes en el que se siguieron levantando las medidas de contención del covid-19, Eurostat calcula que la inflación interanual ha sido del -0,2%, por debajo del 0,4% de julio, según una estimación preliminar de la oficina de estadística de la Unión Europea.

Es la primera vez que los precios entran en territorio negativo desde 2016. “Los de agosto son los niveles más bajos”, argumenta Gregory Claeys, del think tank Bruegel: “Esto parece zanjar el debate sobre el efecto a corto plazo de la crisis del covid-19 sobre la inflación en la zona del euro. En mi opinión, está claramente justificada una política muy expansiva del BCE2.

En cuanto a los principales componentes de la inflación de la zona del euro, Eurostat calcula que los alimentos, el alcohol y el tabaco tengan las mayores subidas en agosto (1,7%, frente a 2,0% en julio); seguidos de los servicios (0,7%, frente a 0,9% en julio); bienes industriales no energéticos (-0,1%, frente al 1,6% de julio) y energía (-7,8%, frente al -8,4% en julio).

Por su parte, la inflación subyacente, que excluye el efecto de la energía y los alimentos frescos por ser los componentes más volátiles, se situó en el 0,6 % en agosto, siete décimas por debajo del 1,3 % que marcó en julio. Eurostat publicará el índice armonizado de precios de consumo (HICP) completo del mes de agosto el próximo 17 de septiembre, informa Efe.

Entre los países cuyos datos estaban disponibles para Eurostat, las mayores subidas de precios se produjeron en Eslovaquia (+1,5%) y Lituania (+1,2%), mientras que los descensos más acusados correspondieron a Chipre (-2,9%) y Grecia (-2,1%). En España, la tasa de inflación armonizada se situó en agosto en el -0,6%.

Subida del paro al 7,9%

En julio de 2020, un mes marcado por una cierta relajación de las medidas de contención del covid-19 en muchos Estados miembros, la tasa de desempleo desestacionalizada de la zona del euro fue del 7,9%, frente al 7,7% de junio de 2020, según Eurostat. La tasa de desempleo de la UE a 27, por su parte, fue del 7,2% en julio 2020, frente al 7,1% de junio de 2020. La oficina de estadística de la Unión Europea calcula que 15,184 millones de hombres y mujeres en la UE, de los cuales 12,793 millones en la zona del euro, estaban desempleados en julio de 2020. En comparación con junio de 2020, el número de personas desempleadas aumentó en 336.000 en la UE y en 344.000 en el zona euro.

En julio de 2020, 2,906 millones de jóvenes (menores de 25 años) estaban desempleados en la UE, de los cuales 2,338 millones se encontraban en la zona euro, explica Eurostat. En julio de 2020, la tasa de desempleo juvenil era del 17% en la UE y del 17,3% en la zona euro, frente al 16,9% y el 17,2%, respectivamente, del mes anterior. En comparación con junio de 2020, el desempleo juvenil aumentó en 37.000 en la UE y en 29.000 en la zona del euro.

En julio de 2020, la tasa de desempleo de las mujeres era del 7,5% en la UE, frente al 7,3% de junio de 2020. La tasa de desempleo de los hombres era del 7% en julio de 2020, frente al 6,8% de junio de 2020.

En la zona del euro, la tasa de desempleo de las mujeres aumentó del 8% en junio de 2020 al 8,3% en julio de 2020, mientras que pasó del 7,5% al ​​7,6% para los hombres.

Estas estimaciones se basan en la definición estándar de desempleo de la Organización Internacional del Trabajo utilizada a nivel mundial, que cuenta como personas desempleadas sin trabajo que han estado buscando trabajo activamente en las últimas cuatro semanas y están disponibles para comenzar a trabajar en las próximas dos semanas.

El brote de covid-19 y las medidas aplicadas para combatirlo han provocado un fuerte aumento en el número de solicitudes de prestaciones por desempleo en toda la UE, explica Eurostat.

Al mismo tiempo, una parte importante de los que se habían registrado en las agencias de desempleo ya no buscaban activamente un trabajo o ya no estaban disponibles para trabajar, por ejemplo, si tenían que cuidar a sus hijos. Esto lleva a discrepancias en el número de desempleados registrados y los cálculos como desempleados según la definición de la OIT.

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