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Primer choque de la patronal con Trabajo por desconvocar una reunión con las organizaciones agrarias

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz (d), y el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias (i), durante la reunión que han mantenido este viernes con la sección agraria de los sindicatos y a la que no han asistido las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA.

Laura Olías

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Primer enfado de la patronal con el nuevo Ministerio de Trabajo. Tras un inicio marcado por la calma y sintonía, con un acuerdo sobre el salario mínimo en los primeros días de mandato de la ministra Yolanda Díaz, este viernes la CEOE ha chocado con los nuevos responsables de Trabajo. El malestar, que no es grave pero sí se admite y se ha hecho público desde la patronal, se ha originado por dos motivos: uno relacionado con la desconvocatoria de un encuentro con las organizaciones agrarias y otro por la coincidencia de dos reuniones que se han solapado este viernes en el Ministerio. “El diálogo social sigue”, apuntan fuentes patronales, que subrayan que esto no supone ninguna ruptura de la negociación con el Ministerio.

La primera de las razones, y más importante, que ha indignado a la CEOE ha sido la desconvocatoria de una reunión con las organizaciones agrarias Asaja –miembro de CEOE–, COAG y UPA prevista para este viernes. Las tres organizaciones han emitido un comunicado en el que critican que se anulase el encuentro ayer mismo, cuando sus representantes “ya se habían desplazado” a Madrid.

La cuestión es que la ministra de Trabajo y el vicepresidente, Pablo Iglesias, sí han mantenido este viernes un encuentro con los sindicatos del campo de Andalucía y Extremadura, sin las organizaciones de agricultores, lo que ha generado “un malestar importante” por el “agravio” comparativo, explican fuentes patronales.

Medidas anunciadas tras la reunión con sindicatos

Yolanda Díaz y Pablo Iglesias han anunciado al término de la reunión con los sindicatos del campo varias medidas, como una rebaja urgente y temporal del número de peonadas necesarias para acceder al subsidio agrario, las peonadas, así como “las modificaciones necesarias para que la Inspección de Trabajo pueda personarse e intervenir” en los asentamientos de jornaleros migrantes.

El relator de la ONU sobre pobreza puso en el foco mediático la semana pasada en estos campamentos. Philip Alston destacó que las situaciones de miseria de las que había sido testigo eran peores que las de muchos campos de refugiados.

Fuentes del Ministerio de Trabajo insisten en que la cita con las organizaciones agrarias no estaba cerrada y que, aunque se había barajado este viernes, finalmente ayer se comunicó su aplazamiento. El motivo, explican estas fuentes oficiales, es que “faltaba parte de la información que se había pedido en el Ministerio” para abordar el encuentro, que tendrá lugar al final la semana que viene, y reiteran que ambos encuentros (con los sindicatos y la patronal) son diferentes en cuanto a los contenidos.

Sobre si puede generar malestar el anuncio de las medidas de este viernes, sin haber hablado aún con las organizaciones agrarias, en Trabajo consideran que no hay motivo para ello. Por un lado, se aborda la protección social del trabajador y, por otro, el mayor control de abusos sobre los trabajadores migrantes, una cuestión que encuadran dentro de los derechos humanos. “Sobre lo que ha dicho el relator de la ONU no cabe el diálogo social”, apuntan.

Enfado por dos reuniones solapadas

El segundo motivo de enfado de los representantes de los empresarios, menos relevante, ha acabado finalmente con la suspensión de la reunión semanal de la mesa que negocia los cambios en la reforma laboral. La mesa ha coincidido con el encuentro con los sindicatos agrarios, lo que ha provocado que hubiera menos representantes del Ministerio de Trabajo. Por ejemplo, el secretario de Estado de Trabajo la ha abandonado para acudir a la cita con Yolanda Díaz y Pablo Iglesias.

En la CEOE indican que no les ha parecido “serio” que se programasen ambas reuniones a la vez y que el resultado fuera que el secretario de Estado dejara la mesa de la reforma laboral para participar en el otro acto, “al que no se invitó a organizaciones empresariales del campo”.

Así, Rosa Santos, directora de relaciones laborales de CEOE, y Pedro Fernández Alén, secretario general de CEPYME, han dedicido abandonar la reunión y continuar con las negociaciones la semana que viene. “El diálogo social sigue, se mantiene”, afirman fuentes patronales.

En este escenario, los representantes de UGT y CCOO también han optado por retirarse de la reunión, para continuarla la semana que viene. Fuentes de ambas organizaciones de trabajadores reconocen que, aunque en los sindicatos no ha habido malestar, no les ha parecido “adecuado” que estas dos reuniones se programaran en el mismo momento, lo que ha generado un poco de “desorden”.

“Podían habernos citado a otra hora”, opina una fuente sindical, que no obstante subraya cierta sobreactuación posterior de la patronal, ya que en la propia reunión no se ha producido un enfado palpable de sus representantes y las negociaciones siguen sin problemas la próxima semana. “Todo se ha hablado con un lenguaje exquisito, con buenas formas”, refiere sobre la decisión de suspender la mesa este viernes.

En Trabajo encuadran la coincidencia de las reuniones dentro de la normalidad, por la gran cantidad de encuentros que tienen lugar en el Ministerio. En la mesa sobre la reforma laboral “estaba la jefa de gabinete y la directora general de Trabajo”, destacan las fuentes ministeriales, por lo que había una representación de alto nivel. Estas fuentes oficiales destacan que las negociaciones siguen adelante y que “no hay ningún enfrentamiento”.

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