Agricultura medioambiental, directa, sabrosa
Que la comida sepa a lo que tiene que saber. Y que no suponga un lujo gourmet. Es posible y, además, es, casi seguro la mejor manera de llevar adelante una agricultura respetuosa con el medio ambiente. Con esa filosofía, agricultores de la comarca de Denia (Alicante) se han agrupado en torno a este nueva filosofia y un proyecto común que puede observarse en La Taifa. Como ellos dicen, “somos agricultores” y el objetivo último de un buen agricultor no puede ser otro que llevar lo que produce a la mesa de alguien que lo consuma. Que no es un mero pasatiempo de hortocultivadores de ocio. “que sea un vehiculo para poder vivir de nuestra vocación, ofreciendo directamente al consumidor, sin intermediarios, unos productos, sanos, locales y de temporada. Sanos por la forma de hacerlos crecer; locales porque así se aprovecha la relación y conocimiento con la tierra. Y de temporada porque el huerto ofrece, según el año, las mejores cosechas de un u otro producto. La cercanía permite poner el fruto rápido y fresco.
Ellos mismos son muy claros “Cuando consumimos alimentos sin venenos no sólo mejoramos nuestra salud sino, también, la de los animales, plantas, agua y tierra; y si, además, han sido cultivados próximos a nosotros, evitamos el coste energético del transporte y mejoramos el paisaje de nuestro entorno”.
Las nuevas tecnologías les permiten comercializar sus productos más fácilmente. Pedidos directos y listos para recoger o encargos que van a domicilio. Ahí entra de lleno la filosofía local y de cercanías como avanzaban: si la huerta dista kilómetros, o decenas de kilómetros... la ecuación es sencilla: no hace falta costosos procesos de conservación para mantener los productos comibles desde remotas comarcas. Además de permitir el arraigo de la población en el medio rural, siempre expuesto al peligro del éxodo y la desertización.