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Así es la mejor preparación para las oposiciones de Bomberos

Varios alumnos preparando las oposiciones de Bombero

P. Pérez

La de Bombero es una de las oposiciones más duras. La exigencia en las pruebas es muy alta, no solo en el plano físico, sino también en el psicológico. Por eso “la motivación es de lo más importante que tiene que tener el opositor para poder conseguir su plaza”, así de contundente se muestra Eva Blánquez, responsable docente de MasterD, una escuela con 28 años de experiencia en formación para esta oposición

Blánquez explica que, el aprobar estas pruebas, “no es cuestión de inteligencia ni de fuerza, sino de constancia y de trabajo”. En el centro de formación MasterD saben bien lo necesario que es que el alumno esté focalizado y animado, por eso, un equipo de orientación va realizando un seguimiento personalizado a través de tutorías presenciales o por teléfono a lo largo de todo el proceso para ayudarles con la planificación y los problemas que puedan ir surgiéndoles. 

Y una de las herramientas más importantes para mantener la ilusión es ver que su cometido puede alcanzarse. “Intentamos que tengan contacto con bomberos especialistas, que son los que van a hablar con ellos para que se motiven y no se olviden del objetivo final”, cuenta Blánquez, que explica que ver a otros que han logrado esa meta, es algo que ayuda bastante a los alumnos. 

Actualmente en España, hay más de 5.000 plazas de bomberos ofertadas en nuestro país. La mayor parte de ellas se reparten entre Galicia, Madrid, Comunidad Valenciana y Andalucía. Pero dependiendo de dónde se presente el alumno, los exámenes varían. Sin embargo, sí hay una serie de pruebas que, más o menos, coinciden en todas: un ejercicio teórico de conocimientos, un test psicotécnico y de personalidad, pruebas físicas, exámenes de oficios y test de tolerancia a espacios confinados y trabajos en altura. 

En las pruebas teóricas, los alumnos tienen que estudiar temas más generales como la Constitución Española, la organización territorial del Estado o el personal funcionario al servicio de las instituciones públicas. Pero también una parte específica, más amplia (en torno al 80%), en la que se tocan temas como socorrismo, teoría del fuego o agentes y equipos extintores.

Un entrenamiento personalizado

Alejando Matute es personal trainer en MasterD, su labor es entrenar y hacer el seguimiento de los candidatos a bombero. Preguntado sobre las pruebas físicas, el preparador responde que, al menos, hay cuatro que suelen repetirse en las distintas convocatorias: “Una de fuerza de miembros superiores, una de carrera, normalmente siempre suele haber una de natación…” En esta última prueba, explica Matute, lo que varía muchas veces entre unas Comunidades y otras son las distancias. 

En ocasiones, además, la de natación va acompañada de obstáculos como bucear para coger anillas. “La cuarta prueba”, continúa Matute,  “puede ser un circuito de agilidad” en el que se mezcla un poco todo para comprobar la rapidez de movimiento del estudiante, por ejemplo, “saltar por encima de esa valla o pasar, agarrándose con las manos, por una escalera suspendida”.

Sin embargo, el especialista asegura que hay convocatorias que llevan años con pruebas específicas que no han querido quitar. “Alguna prueba de flexibilidad, alguna de lanzamiento de balón medicinal, subir a una torre, llenar medio metro cúbico de arena…”

Una de las labores de un personal trainer es, según explica Matute, orientar a los estudiantes sobre lo que significa apuntarse a una oposición de este tipo. “Hay muchas veces que los opositores se meten a estudiar las oposiciones de bombero sin saber muy bien cuales son las pruebas físicas”, asegura el preparador, que remarca que en una misma comunidad, las pruebas del Ayuntamiento son distintas a las de la Diputación, o a las del Consorcio.

Otra de las funciones del preparador físico es orientar al estudiante en una metodología adecuada. “ Hay mucha gente que piensa que, simplemente, si hay esas cuatro pruebas, debe practicarlas una y otra vez hasta que su condición física esté por encima de ese baremo”, asegura Matute, que afirma que “esa no es la manera de entrenar”. 

Para el preparador, “lo más difícil de las oposiciones de bombero es conjugar todo”. La variedad de las pruebas hace que muchas veces los opositores entrenen mucho un tipo de capacidad física y descuiden otras. Por eso es importante una orientación sobre qué ejercitar en cada momento, dependiendo de las carencias que tenga cada uno. “Hay opositores que llegan con una base de fuerza muy buena que no tienen los mismos resultados en carrera”, ejemplifica. 

Buenas instalaciones

Por otro lado, MasterD cuenta con un campus en el que el alumno puede prepararse todas estas pruebas al estar todo integrado en ese espacio, como explica Blánquez. Un centro innovador que usa, por ejemplo, una aplicación propia para que el alumno pueda estudiar el callejero, siempre adaptado a las oposiciones en las que lo piden. 

Además, dos de las pruebas que suelen repetirse también en esta oposición, son la de tolerancia de espacios confinados y trabajos en altura. Ambas pueden realizarse en el centro. La primera, consiste en realizar un recorrido por pasos estrechos a distintos niveles en ausencia de luz; la segunda, en un desplazamiento por una superficie elevada, sin barandilla, a unos 20 metros del suelo, desde donde el opositor debe identificar caracteres alfanuméricos.

MasterD tiene 37 centros en todo el país. Allí los alumnos pueden entrenarse en las pruebas pertinentes de cada convocatoria, no solo físicas, sino también teóricas, con la última tecnología a su alcance.

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