Las medidas del Banco Santander para paliar la crisis
Cuando sobreviene una crisis sanitaria como la que estamos viviendo, hay personas y sectores que necesitan especial apoyo . Una ayuda que no se puede restringir solo a los momentos más duros, los vividos durante la cuarentena, sino que ha de continuar en el tiempo, para colaborar con la reconstrucción del país y ayudar en la remontada, sobre todo a aquellos sectores que han visto más mermada su actividad, y que, a su vez, son clave para la economía nacional, como el turismo, la hostelería o la automoción.
Y eso es precisamente lo que está haciendo Banco Santander desde que empezó la crisis del coronavirus, demostrando una vez más su compromiso con la sociedad, a través de planes de contingencia en las geografías en las que está presente, con el objetivo de proteger la salud de , sus empleados y apoyar a clientes y al conjunto de la sociedad. Su empeño ha estado centrado en las necesidades y demandas más urgentes de cada momento, para poder ir dando mejores respuestas y soluciones a los colectivos más afectados.
Mediados de marzo: se decreta el estado de alarma y el mundo se paraliza
El 14 de marzo se declaró el estado de alarma, y, al mismo tiempo, el Grupo Santander ya había puesto toda sus capacidades tecnológicas y de organización en marcha para que una gran parte de sus empleados pudieran desarrollar su trabajo desde casa y seguir atendiendo a sus clientes con la mayor seguridad posible. Más de 120.000 en todo el mundo pudieron hacerlo de forma simultánea sin dificultades.
La apuesta estratégica de Banco Santander por la tecnología y la transformación digital viene de lejos y es precisamente lo que ha permitido al grupo ofrecer una rápida respuesta a través de sus canales digitales desde el comienzo de la crisis sanitaria.
Santander cuenta ya en España con más de cinco millones de clientes digitales que se conectan más de 22 veces al mes a la app y web del banco, lo que supone que el 64% de sus clientes activos son clientes digitales. La reciente situación de confinamiento ha intensificado este proceso de adopción digital en los últimos meses y sólo en lo que va de año, el banco suma más de 300.000 nuevos clientes digitales, de los que en torno al 20% son clientes mayores de 70 años.
De hecho, desde que se decretó el estado de alarma, los canales digitales han sido claves para garantizar la normal operativa del banco. La contratación digital ha superado el 50% de las ventas totales en días clave y la asistencia a clientes a través de canales remotos ha crecido un 63%. En los cinco primeros meses del año, Santander España ha registrado ya más de 500 millones de accesos digitales, un 38% más que en el mismo periodo de 2019.
Las necesidades de principios de abril: el material sanitario se convierte en prioridad
Habían pasado pocos días desde que comenzó la crisis y el material sanitario se convirtió en la prioridad absoluta. Se necesitaban con urgencia respiradores, mascarillas, camas, mantas y otros equipos médicos. Por eso el Banco puso en marcha, bajo el lema Santander.All.Together.Now, su maquinaria solidaria, con el Fondo Solidario JUNTOS a la cabeza. Financiado con el 50% de las retribuciones de la presidenta Ana Botín y el consejero delegado José Antonio Álvarez, el 20% de la retribución de los consejeros no ejecutivos y la aportación de empleados y cualquier persona que deseara colaborar, el fondo, que a día de hoy alcanza los 54 millones de euros, ha funcionado a pleno rendimiento, aportando valor y recursos económicos a multitud de proyectos de investigación sobre el virus, así como a paliar los efectos negativos que la pandemia está causando en los colectivos más vulnerables.
Este fondo forma parte de los 100 millones de euros movilizados por la entidad para luchar contra la Covid-19 y sus consecuencias en todos los países en los que está presente.
Mediados del mes de abril: la solidaridad se dispara
Con la Semana Santa de por medio, la crisis del coronavirus alcanzaría su peor momento: los centros sanitarios estaban desbordados y toda actividad considerada no esencial se había paralizado por completo. Fue entonces cuando el compromiso con la educación superior y la formación que mantiene el banco desde hace más de 20 años a través de Santander Universidades se materializó esta vez, con la movilización de más de 20 millones de euros para apoyar proyectos , liderados por las universidades y el CSIC, que hicieran frente a los desafíos sanitarios y educativos surgidos por la crisis de la Covid-19.
La marca Santander también está detrás de una solidaridad espontánea que en aquellos días se desbordó. Decenas de jóvenes formados en el programa de emprendimiento universitario Explorer impulsado por el Banco, dejaron en stand by sus proyectos o los transformaron poniendo todo su talento y sus ideas al servicio de la sociedad para dar respuesta a las necesidades más urgentes con el agravamiento de la crisis.
Las iniciativas que han construido estas start-ups en tiempo récord van desde una plataforma llamada Cooperavirus, que conectaba a centros sanitarios con makers que se pusieron a fabricar material de protección desde sus casas, pasando por una herramienta para comprar cupones que ayudaran a los pequeños comercios a sobrevivir, hasta el desarrollo de una herramienta de realidad virtual para explicar a los más pequeños qué es la Covid-19.
Arranca el mes de mayo y la investigación se intensifica
Conforme la inquietud por dar con una vacuna que permitiera una vuelta a la normalidad iba creciendo, se hizo más imprescindible el apoyo económico a la investigación. Así, con el apoyo financiero de Banco Santander, fundamentales han sido las conclusiones de la investigación Kids Corona del hospital infantil Sant Joan de Déu, que ha descubierto que los niños tienen una prevalencia de anticuerpos de la Covid-19 similar a la de los adultos, aunque más del 99% presentan síntomas leves. Para seguir avanzando, el hospital está llevando a cabo un proyecto de investigación en campamentos de verano para poder determinar la capacidad transmisora del virus que tienen los niños.
Además de esta, Santander ha contribuido con 100.000 euros a una investigación de la Fundación Pública Galega de Medicina Xenómica y al Centro Nacional de Genotipado de la Universidad de Santiago para prevenir las infecciones más graves por el coronavirus al poder estratificar el riesgo, entender el proceso infeccioso y buscar dianas terapéuticas para fármacos, adecuando y optimizando los protocolos en los tratamientos.
Otro proyecto de investigación puesto en marcha por el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares, CNIC, ha sido apoyado con 100.000 euros para probar el uso de MV130 como refuerzo inmunitario para mejorar la capacidad de generar una respuesta inmunitaria de las vacunas frente a la Covid-19 que ahora mismo se encuentran en fase de estudio.
Estos son sólo algunos ejemplos de los proyectos clave a los que el Santander está destinando su ayuda solidaria.
Mitad del mes de mayo: llega el turno de la remontada de la economía
Con la fase de desescalada, el sector de la hostelería ha empezado a abrir sus puertas inmersa en un clima de incertidumbre. Desde el principio, Banco Santander se apresuró a apoyar la recuperación de uno de los sectores más afectados, el HORECA (Hoteles, Restaurantes y Cafeterías). Para esto, cuenta con una amplia oferta de productos y servicios especialmente diseñada para ellos y con un equipo de gestores especialistas en este sector. El objetivo es ayudar a que estos negocios puedan hacer frente a problemas como la falta de caja, las pérdidas tras varios meses sin facturar o la toma de decisiones sobre cuándo y cómo abrir sus locales.
'Un país de imparables’ es un documental de Movistar+ que muestra las historias de superación y empeño que han tenido el apoyo de Banco Santander durante la crisis. Ver vídeo completo aquí.