Alternatiba ratifica su encaje en EH Bildu sin perder su identidad como partido y apuesta por articular luchas con agentes sociales

Alternatiba ha ratificado su integración cada vez mayor en EH Bildu, pero sin perder su identidad como partido, y ha apostado por que la coalición se abra cada vez más a acuerdos con agentes sociales y otras fuerzas de izquierda para avanzar en su consolidación social más allá de la labor institucional y electoral. El partido, que surgió en 2008 como una escisión de Ezker Batua Berdeak, la marca de entonces de IU, está integrado en EH Bildu desde su constitución de la coalición en 2012. Oskar Matute es su cabeza visible desde entonces.

El partido ha rentabilizado bien hasta ahora su participación en la coalición abertzale. Su cara más visible y reconocida es protagonista en el Congreso de los Diputados. Él es también el líder de facto de Alternatiba, aunque se trata de un partido de carácter asambleario que carece de la figura de coordinador general como tal. De hecho, Matute no forma parte de la nueva coordinadora que se ha elegido en la asamblea extraordinaria que se ha celebrado este jueves en Bilbao, y que estará vigente durante los próximos tres años. Ni tampoco era miembro de la saliente que se eligió en 2022.

En el documento que la asamblea ha ratificado este jueves bajo el título 'Puntos de apoyo para mover el mundo', la formación considera que EH Bildu “no ha desplegado todavía toda su potencialidad organizativa y social”, aunque reconoce que “ha dado un paso importante, pasando de ser una mera coalición de partidos a configurarse específicamente como sujeto autónomo, sin que ello haya supuesto la desaparición de los partidos” que la constituyen, salvo el caso de Aralar, que optó por la disolución. En este sentido, aseguran ser conscientes de que “EH Bildu tiene mucho que mejorar en su articulación interna y su relación con otros agentes de izquierdas –colectivos y personas– que no se sienten necesariamente identificadas con alguno de los partidos integrantes, pero sí con la idea y las aspiraciones de EH Bildu”. Por ello, consideran que es necesario “seguir experimentando y mejorando nuevas formas de hacer política, fortaleciendo formas democráticas superadoras de culturas organizativas antiguas, sobre todo en lo que respecta a la participación activa de mujeres y jóvenes, aspectos en los que hay un gran margen de mejora. Además, desde Alternatiba aportamos para que EH Bildu avance en su consolidación social más allá de la labor institucional y electoral, asumiendo tareas de articulación de luchas políticas conjuntamente con los movimientos sociales”, señalan.

En este sentido, consideran que “la búsqueda del mayor grado de unidad posible en torno a EH Bildu y de ampliación de las fuerzas anti-régimen, no invalida la exigencia de agrupamientos específicos de las fuerzas anticapitalistas de izquierda –que opere dentro y fuera de ambos espacios–, para impulsar un movimiento subversivo plural de corte internacionalista, anticapitalista, eco-socialista y feminista”. “Alternatiba, de forma autónoma y en el seno de EH Bildu, es firme partidaria de la constitución de un bloque contrahegemónico que, junto a la mayoría sindical vasca y a los movimientos sociales, confronte las agresiones de los gobiernos neoliberales. Este bloque es la garantía necesaria para poder llevar a cabo iniciativas transformadoras en materia social, económica, ecológica y feminista”, advierten. Pese a ello, insisten en la “importancia de apoyar el proyecto de EH Bildu en las instituciones. Ya que, incluso con un nuevo (y deseable) repunte de las luchas, estas necesitarán contar con un fuerte apoyo de la izquierda transformadora ubicada en el terreno institucional”.

La asamblea celebrada este jueves ha dado el visto bueno al documento de principios y también a la nueva Coordinadora Nacional, en la que repiten cuatro de los siete miembros y se suman tres nuevos: Jone Castresana (Acción Política), Ayem Ozkoz (Pesamiento, reflexión y fornación política) y Jorge Carballo, (Gestión, administración y finanzas). Repiten en el órgano María del Río (Alianzas políticas), Caudia Venceslao (Cargos organizacionales e institucionales), Javier Zulaica (Mesa Internacionalista) y Aylen Marinero (Mesa Feminista y Jóvenes). Por su parte, salen de la coordinadora el parlamentario de EH Bildu en la Cámara vasca, Josu Estarrona, David Mangado y Monika Plazaola.

Durante su intervención en la asamblea, el diputado en el Congreso, Oskar Matute, ha recordado que “son tiempos oscuros en que la extrema derecha impone lo que siempre debió haber sido inaceptable. Pero la extrema derecha no es un fantasma surgido de la nada. Si algo nos ha enseñado la historia es que el fascismo es la bota que se pone el poderoso cuando ya no puede caminar con zapatos de charol”. En este sentido, ha señalado que “nuestras vidas valen más que sus beneficios. Lo dijimos durante la crisis de 2008 y lo repetimos ahora que vuelven a ponerse en cuestión los derechos sociales, ahora que se sofoca el derecho a la protesta y se criminaliza la acción sindical”.

Matute ha denunciado que “se amenaza con el fantasma de la guerra, con la psicosis de la guerra, con tal de seguir echando más madera a la industria militar. Nos someten a los dictados del imperio en nombre de una Alianza Atlántica que ya fue derrotada en referéndum en Euskal Herria. No se pueden hacer grandes discursos sobre la democracia a la vez que se actúa en sentido contrario a la voluntad democrática de este país”, ha sentenciado.

Por su parte, Jone Castresana ha señalado que la indiferencia, la inacción o la apatía ante lo que pasa delante de nuestros ojos nunca será una opción“. ”Hay que tomar partido y aquí está el partido“, ha señalado. Ha recordado que Alternatiba es ”un trabajo colectivo, desde las asambleas territoriales o las mesas de elaboración Internacionalista y feminista, desde los grupos de acción, y sobre todo desde las calles, desde esos espacios que transforman la rabia en transformación social“.

María del Río, que es concejal de EH Bildu en Bilbao, ha señalado que “frente a la desesperanza, la oscuridad de los tiempos que nos ha tocado vivir, nos toca construir espacios y realidades donde la apatía y la incertidumbre no tengan cabida”. Ha insistido en que “frente a los intereses especulativos y extractivistas que pretenden destrozar el entorno que nos rodea es posible poner coto y freno a los intereses especulativos que representa el capitalismo verde. Conseguimos cerrar Garoña, defender los acuíferos contra el fracking y toca seguir apretando para acabar, acabar ensayos de guerra en las Bardenas, que ese espacio natural sea para el pueblo, y para que Urdaibai no deje de serlo para acabar en manos del turismo y la gentrificación”. “Hay alternativa” ha señalado. “Alternativa a los herederos de quienes sembraron de cuerpos las cunetas, alternativa a quienes dibujan una sociedad monocolor y patriarcal”.