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Cómo regular los cambios de la bicicleta para evitar daños más graves

Uno de los fallos en nuestra bici que más molesta son los cambios mal graduados

Diego Luque

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Uno de los fallos en nuestra bici que más molesta son los cambios mal graduados. Es una avería que puede tener una fácil solución con unos conocimientos básicos, pero si no se soluciona rápido podría provocar un daño mucho más grave, como la rotura de la cadena, lo que nos puede llevar al suelo. Unos cambios mal regulados, son aparentemente una avería muy aparatosa, por el ruido y lo molesto que puede llegar a ser, pero que en la mayoría de las ocasiones tiene una fácil y rápida solución. 

En la mayoría de ocasiones, los cambios se desajustan debido a que el cable de cambio pierde tensión, es aquí donde nos vamos a centrar para aprender a ajustarlos con unos simples pasos. En ocasiones también puede ocurrir que debido a que la bici se haya caído al suelo, o al transportarla en el vehículo, la puntera del cambio se doble un poco y haga que los cambios no funcionen correctamente. La puntera del cambio es una pieza postiza que está alojada al final del cuadro y es donde se sostiene el cambio, suelo ser de un material más blando y en ocasiones por un fuerte impacto se puede llegar a romper, pero es fácilmente reemplazable por una nueva.

¿Qué necesitaremos?

  • Destornilladores plano y de estrella
  • Llave Allen de 5 mm o llave fija de 10 mm
  • Centrador de puntera (para expertos)

Estos son los pasos que se han de seguir:

1: Detectar el fallo

Detectar un mal ajuste de los cambios es relativamente fácil. Si al pedalear notamos que la cadena no va suave con los piñones y hace un fuerte ruido, es síntoma de que los cambios están fallando. 

Lo primero es localizar el tipo de fallo, a simple vista podremos determinar si es cuestión de ajuste, o algo más grave. Para ello nos situaremos en la parte trasera de la bicicleta y observaremos que la cadena esté bien alineada con los piñones, si es así bastará con tensar o destensar un poco el cable hasta dejarlo correctamente alineado.

Por otro lado, si al mirar desde atrás observamos que la pata del cambio está ligeramente inclinada hacia el interior de la rueda, es síntoma de que la puntera se ha doblado, y aunque también tiene solución, la reparación nos resultará un poco más complicada, ya que necesitaremos un útil especial para enderezar la puntera. Y aunque existen métodos más caseros para repararlo, igual puede resultar un poco más complicado para alguien sin mucha experiencia. 

2: Sistemas de ajuste

Para ajustar el cambio trasero o desviador delantero, lo primero que tendremos que hacer es localizar el tensor del cable del cambio, que normalmente se encuentra en la parte posterior del cambio, justo donde entra la funda y el propio cable para fijarse al cambio.

Puede darse el caso que nos encontremos con un cambio que no dispone de tensor y lo que veremos es que la funda queda alojada en el propio cambio, pero no dispone de ningún tipo de regulador. En ese caso nos iremos a los mandos de cambio situados en el manillar, y allí tendremos otro tensor para poder ajustar los cambios desde allí.

3: Ajuste del cambio

Una vez tenemos localizado el tensor deberemos observar la cadena en el piñón que esté alojada, podremos ver que normalmente estará más cerca del piñón superior o del inferior, y es entonces cuando nos indicará si debemos tensar el cable o destensarlo. 

Si la cadena se encuentra más cerca del piñón inferior, que debería ser lo normal, deberemos girar el tensor del cable en sentido contrario a las agujas del reloj, lo que tensará el cable y obligará al cambio a desplazarse hacia arriba. Tensaremos hasta que la cadena se encuentre perfectamente alineada entre los dos piñones, inferior y superior. Giraremos los pedales y podremos observar que conforme vamos girando en el sentido correcto, el ruido irá desapareciendo y el sincronismo de los cambios será perfecto.

4: Ajuste de la puntera del cambio

Puede darse el caso que la puntera del cambio se haya doblado, debido a una caída, al transportarla en el vehículo o por cualquier otro motivo. Este fallo se detecta fácilmente, pues mirando desde la parte trasera, la pata del cambio suele estar inclinada hacia adentro, señal inequívoca de que la pieza se ha doblado.

En este caso, necesitaríamos un útil llamado centrador de punteras, que consta de una barra larga con un tornillo en su parte inferior, y una barra transversal en la parte alta que tiene regulación para poder acercarla hasta la llanta. Pero como esta herramienta es algo especial y normalmente solo la suelen tener los talleres especializados, os enseñaremos un método casero algo más rudimentario, pero que bien utilizado funciona perfectamente. 

Con una llave inglesa grande para poder repararlo, eso sí, se necesita paciencia y algo de destreza con las herramientas, ya que de ejercer mucha fuerza podríamos dañar la puntera del cambio.

5: Enderezar la puntera del cambio con una llave inglesa

Comenzaremos desmontando el cambio de la puntera. Para ello normalmente se utiliza una llave de Allen del número 5. Una vez desmontado, colocaremos la llave inglesa sujetando la puntera y apretaremos para fijarla bien. Ahora viene la parte delicada: haremos un poco de presión hacia el exterior, pero con mucho cuidado pues las punteras suelen ser algo delicadas y podríamos romperla, con lo que la maniobra ha de ser suave y en varias fases para no pasarnos. 

Una vez realizada dicha operación, volveremos a instalar el cambio en su posición y comprobaremos a simple vista si la pata del cambio se encuentra alineada con la cadena y los piñones; de no ser así, repetiremos la operación tantas veces como sea necesario hasta lograr dejar la puntera correctamente alineada.

Bonus: Enderezar la puntera del cambio con el útil especial

No es fácil que tengamos la herramienta especial para ajustar la puntera del cambio, pero si se da el caso lo vamos a explicar para los que quieran saber cómo funciona.

Al igual que antes, debemos desmontar el cambio de su alojamiento para dejar libre la puntera. Roscaremos el útil en el lugar del cambio, y tomaremos como referencia la parte baja de la llanta, que es donde ajustaremos la otra barrita transversal situada en la parte alta de la herramienta, iremos girando el útil alrededor de la llanta, para detectar dónde está el fallo y observaremos que en algún momento la barrita se separa de la llanta. En ese momento obligaremos la barra larga hasta acercar la barrita a la llanta, así sucesivamente hasta que la barrita esté en contacto con la llanta en todo su perímetro. Acto seguido desmontaremos el útil y montaremos el cambio; si la operación se ha realizado correctamente, el cambio debería estar correctamente sincronizado. 

También existen cambios electrónicos e incluso con sistemas inalámbricos, que por supuesto también disponen de regulación, pero únicamente lo comentaremos para aquellas personas interesadas en las nuevas tecnologías, sin adentrarnos en sus sistemas de ajustes, que son algo similares pero se efectúan con los propios botones de las manetas de cambio. 

Una nota informativa: Tanto en el cambio trasero como en el desviador delantero, nos encontraremos unos tornillos con unas letras, H y L. Esos normalmente no deberemos tocarlos, pues tienen la función impedir que la cadena se salga tanto por arriba (L = Low Speed = Baja Velocidad) como por abajo (H = High Speed = Alta Velocidad). 

Estos ajustes se hacen cuando se montan por primera vez y luego no hace falta tocarlos casi nunca. Si los tocamos pensando que ajustarán los cambios, cometeremos el error de no corregir el fallo y encima limitar los cambios, o en su defecto provocará que la cadena se salga del ancho de los piñones o de los platos.

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