El mayordomo
Dirección: Lee Daniels.
Intérpretes: Forest Whitaker, Oprah Winfrey, John Cusack, Cuba Gooding Jr. Jane Fonda.
Género: Drama. EE UU, 2013.
Duración: 132 minutos.
En las más de dos horas de duración de ‘El mayordomo’ el espectador asiste al fruto de los esfuerzos realizados por la unión de destacadas figuras afroamericanas de la industria del espectáculo, por plasmar en un relato cinematográfico la lucha que en materia de derechos civiles ha llevado su comunidad en Estados Unidos. Y si de paso caen unos premios Oscar, estupendo.
Inspirada en la historia real de un mayordomo afroamericano que trabajó con ocho presidentes estadounidenses, desde Truman hasta Reagan, la película se centra en Cecil Gaines (Forest Whitaker); un hombre modesto testigo de forma privilegiada de la historia con mayúsculas y encargado de mantener en orden la Casa Blanca mientras lucha contra el desorden de la suya propia. “El mayordomo” arranca en forma de salto atrás en el tiempo con Cecil como un niño que trabaja en una plantación de algodón de cuyos peligros es testigo de primera mano. Tras una tragedia, la propietaria (Vanessa Redgrave) le pone a trabajar en el interior de la casa. Cuando aprende a servir abandona la casa y traza su camino profesional desde un pequeño hotel a un lugar de mayor categoría en Washington. Es entonces cuando un asesor de la Casa Blanca se fija en su desempeño y poco tiempo después Gaines está sirviendo a Dwight Eisenhower en el despacho oval. Desde un punto de vista tan excepcional, Gaines toma contacto con los grandes temas de la historia por partida doble: los pasillos de la Casa Blanca y la lucha activa de su hijo en algunos de ellos.
‘El mayordomo’ está dirigida por Lee Daniels que comenzó su carrera cinematográfica produciendo la película ‘Monster,s Ball’ con la que Halle Berry se llevó un Oscar a la Mejor Actriz. Consiguió reconocimiento como director con el film de 2009 ‘Precious’ y su último trabajo ha sido ‘El chico del periódico’. Daniels suele alternar en sus cintas momentos de honda ternura con otros de brutal realismo, logrando dejar huella en el espectador. Su estilo, simple y directo, se pone por completo al servicio de los intérpretes. Se desenvuelve bien cuando es necesario mostrar algo frontalmente pero no tanto cuando se requiere algún tipo de sutileza.
Esta vez salvo alguna excepción, el estilo seco y directo de Daniels no encuentra hueco ni situación argumental para emerger, y su marca es la misma que deja cualquier digno pero invisible director de telefilms. La reina de la televisión estadounidense, Oprah Winfrey, llena con su carisma cada momento que aparece en pantalla y realiza una buena interpretación en línea con la que hiciera en 1985 a las órdenes de Steven Spielberg en ‘El color púrpura’. Pero el rey de la fiesta en materia actoral es el enorme Forest Whitaker que logra que el espectador vibre no sólo son sus acciones y palabras si no en mayor medida con lo que no expresa, con las dudas y confusión que se reflejan en su rostro. También es justificado mencionar la solvente encarnación del hijo “rebelde” de Gaines. A nivel de guión, hay momentos en los que se tiene la sensación de que las cosas ocurren porque sí, sin una lógica narrativa.
En su tramo final, ‘El mayordomo’ apunta directamente a provocar la emotividad del espectador, y lo consigue por el tema tratado, pero al final cabe preguntarse si hubiese sido más oportuno la realización de un riguroso documental presentado por personalidades como las que aparecen en el largometraje para difundir, entre otros espacios, en las escuelas estadounidenses, que una película con aroma de documental que se queda a medio camino de ambos.
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