Crece una flor en el muro, quiere ser futuro, está presente, es memoria

Hace un mes que hemos vuelto al trabajo tras más de seis meses de huelga indefinida, siendo el seguimiento de la huelga total, han sido seis meses en los que hemos hecho más fuertes los lazos entre nosotrxs, cohesionados en nuestras metas resistiendo el desgaste al que nos han querido someter; la empresa, el ayuntamiento y el Gobierno Vasco.

Esta resistencia nos ha dado un convenio propio, mejoras salariales y sociales, pero más allá de lo conseguido se ha puesto en entredicho las políticas de privatización municipales que traen y consienten la precarización de lxs trabajadorxs subcontratadxs, poniendo en valor nuestro trabajo, la jardinería, muchas veces minusvalorada, pero que exige estudio y preparación, haciendo consciente a la ciudadanía que detrás de la marca GREEN CAPITAL hay personas trabajando cuidando y manteniendo los espacios verdes, para que sean lugares de esparcimiento, encuentro y que sigan siendo los pulmones verdes de nuestra fantástica ciudad.

Seis meses en los que entre todxs lxs compañerxs hemos cultivado una planta, que nos han ayudado a regar diferentes colectivos sociales, asociaciones de vecinxs, comités de empresa y sindicatos, por supuesto nuestrxs mayores, de los que hemos aprendido a cultivar, sois ejemplo. Pentsionistak Aurrera!

Especial dedicación han puesto lxs militantes del Movimiento Socialista, que día tras día han estado pendientes de esa plántula de la que ha crecido una flor.

Una planta que se ha nutrido de asambleas, piquetes, manifestaciones, mesas de agitación y propaganda, pero sobre todo de mucho trabajo por parte del comité de huelga, y de todxs lxs compañerxs que no han delegado y han asumido los cuidados de esa planta en la calle, para que floreciera.

En un mundo donde las políticas neoliberales nos están condenando a sueldos miserables, condiciones infames y políticxs que protegen los intereses de fondos de inversión, el derecho a huelga se debilita, intentaron pisotear la flor, vulnerando el derecho a huelga, pero floreció con tanto vigor que fue capaz de resistir los ataques de unos y otras.

Ahora que la planta ha arraigado, nos toca a nosotrxs seguir cuidando esa bonita planta, para que las “malas hierbas” no den con esos nutrientes de; resistencia, lucha y compromiso, con los que hemos abonado nuestro jardín, y siga floreciendo y creciendo.

Una maravillosa flor que nos hace sentirnos orgullosxs y agradecidxs a partes iguales, y que al observarla nos recuerda que con dedicación, paciencia y cuidado podemos trasformar nuestras vidas en un jardín en constante floración, la jardinería es una forma de mostrar que creemos en el mañana.

Pero no nos hagamos trampas al solitario, no es fácil, mantener las plantas vivaces, por el camino se han caído pétalos, compañerxs de lxs que hoy nos queremos acordar y que sin su fuerza, compromiso y determinación la lucha no hubiera sido igual.

Desde aquí, queremos mandarles un fuerte abrazo y decirles que siempre serán parte de nuestro jardín y que estaremos ahí para lo que haga falta.

Queremos terminar esta carta mandando mucha fuerza y ánimo a lxs compañerxs de los rocódromos de Gasteiz y a lxs compañerxs de las residencias de Álava, y a todxs lxs obrerxs que están inmersos en los no pocos conflictos laborales que se están dando en Álava y Euskal Herria, desde este jardín seguiremos cultivando la solidaridad de clase y el apoyo mutuo, por un pueblo trabajador vasco más fuerte y organizado. GORA LANGILEON BORROKA!