Euskadi no detiene la letalidad de la COVID-19 y supera los 7.000 fallecidos en la pandemia

El Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) ha confirmado que Euskadi ha superado ya los 7.000 fallecidos en la pandemia tras sumar hasta el 9 de junio otros 63 decesos entre personas que habían contraído el Sars-Cov-2, aunque entiende que en 38 casos el coronavirus no fue la causa principal. Son aproximadamente el 1% de las alrededor de 700.000 personas con un diagnóstico oficial de COVID-19 en estos dos años y cuatro meses. Son 51 decesos entre el 3 y el 9 de junio más 12 de días pasados notificados ahora. Los casos diarios oscilan entre 3 y 11. Son ya 1.921 los fallecimientos en lo que va de 2022, una cifra que en menos de medio año se acerca ya a los 1.975 de todo 2021.

El último informe comparativo del Ministerio de Sanidad mostraba que Euskadi tiene, en la actualidad y con diferencia, la letalidad más alta entre las comunidades autónomas, con 26 decesos semanales de media por cada millón de habitantes cuando en España no llegan a 9. En el global de la pandemia también se supera la media y entre los mayores de 60 fallecen el 4,2% de quienes contraen el virus por el 4,1% de media en España. Entre los nonagenarios y centenarios se eleva esta proporción por encima del 18%. Todos los últimos fallecidos tenían más de 50 años y, en toda la pandemia, únicamente 13 de las 7.002 defunciones se han dado entre menores de 30 años.

Estos datos llegan en un contexto de caída de la incidencia y de la presión hospitalaria. Ahora mismo hay 304 personas ingresadas en los hospitales vascos con COVID-19 por 384 del lunes de hace una semana. Sin embargo, la caída de nuevos ingresos no es tan acentuada, ya que han sido 315 del 6 al 12 de junio -más que camas ocupadas- por 325 del período anterior. De hecho, el pasado 10 de junio se registraron 62 ingresos diarios, el tercer peor dato desde febrero. En Onda Vasca, la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha asegurado que la red “está bien” aunque ha matizado que tampoco se puede hablar de “situación de normalidad”. “No estamos ante una situación de tensionamiento del sistema sanitario”, ha resumido. Con todo, esta fase actual -nunca reconocida como ola- ha tenido mayor nivel de ocupación hospitalaria que la ola del verano de 2021, por ejemplo. La UCI, eso sí, no ha llegado a cifras como en meses anteriores y ahora mismo son 9 los casos críticos de COVID-19. Ahora mismo, hay unas 14-15 personas ingresadas por cada 100.000 y la tasa su duplica en el caso de los mayores de 60 años.

En cuanto a los positivos, fueron 3.821 en la semana del 6 al 12 de junio con una tasa de positividad del 19,42% frente a 4.153 y al 19,53% de la semana anterior. 714 ha sido el dato diario más alto en los últimos días. Así las cosas -y desde la cautela de que hace semanas que no se mide con precisión la transmisión de la COVID-19- la incidencia baja ligeramente a 361 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días, por lo que formalmente se desactiva la alerta roja vigente durante todo mayo y junio. Eso sí, en el caso de los mayores de 60 años, a los que sí se les hace un seguimiento más exhaustivo, la tasa todavía supera los 700 puntos. Bizkaia es ahora mismo el territorio con más casos. El R0 -casos originados por cada positivo- marca 0,96.

Según Sagardui, en este escenario toca “mantener la prudencia en la medida de lo posible”. “Todos conocemos cuáles pueden ser las situaciones más comprometidas y, sobre todo, todos conocemos también cuáles son los síntomas que pueden hacer que se requiera de nosotros que nos apartemos un poquito más para no contribuir a ese contagio comunitario que, evidentemente, existe todavía”, ha señalado en esa entrevista la titular de Salud.