Seis municipios de Álava están afectados por el confinamiento de las aves de corral decretado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en varias comunidades autónomas para intentar evitar contagios por la gripe aviar. En concreto, la medida afecta a las granjas ubicadas en la capital, en Vitoria, y en Arrazua-Ubarrundia, Barrundia, Elburgo, Zigoitia y Legutio.
La medida, que ha entrado en vigor este lunes, se ha puesto en marcha por parte del Ministerio para prevenir la propagación del virus de la influenza aviar, ante la constatación de un aumento del riesgo por la proliferación de casos en Europa -sobre todo en aves silvestres-, los movimientos migratorios y el descenso de las temperaturas. Por ello se ha decretado el confinamiento en zonas consideradas de especial riesgo y de especial vigilancia, por ser, por ejemplo, zonas de humedales que son de paso para aves migratorias. En el caso de Álava se trata de las balsas de Salburua, el embalse de Zadorra y el embalse de Santa Engracia. La medida no afecta, de momento, a las granjas de Bizkaia o Gipuzkoa, aunque no se descarta que se extienda en el caso de que sea necesario y en función de la expansión del virus.
La Diputación foral de Álava ha mostrado su desacuerdo con una medida que considera desproporcionada. Señalan que en los municipios afectados “no existen explotaciones ganaderas profesionales, únicamente gallinas de autoconsumo, por lo que la orden no tendrá impacto en la actividad ni contribuirá de forma efectiva a la contención de la enfermedad”. Además, recuerdan que la orden estuvo vigente hasta el pasado verano, cuando fue suspendida debido a la mejora de la situación sanitaria.
Además, subrayan esde la Diputación alavesa que en España no se han detectado casos de influenza aviar en explotaciones camperas, solo en sistemas de jaula. En Euskadi, los casos registrados hasta la fecha afectan exclusivamente a especies silvestres, sin incidencia en aves domésticas ni productivas y recuerdan que “la sanidad animal es competencia autonómica y, en el caso de Álava, foral”.
En los municipios afectados por la medida minnisterial queda prohibida la cría de aves de corral al aire libre, y en el caso de que no sea posible, la autoridad competente podrá autorizar el mantenimiento de aves de corral al aire libre mediante la colocación de telas pajareras o cualquier otro dispositivo que impida la entrada de aves silvestres. En este caso, las aves tendrán que alimentarse y abrevarse en el interior de las instalaciones o en un refugio que impida la llegada de aves silvestres y evite el contacto de éstas con los alimentos y el agua destinados a las de corral.
Además, queda prohibida la cría de patos y gansos con otras aves de corral, así como dar agua a las aves de corral procedente de depósitos de a los que puedan acceder aves silvestres, salvo en caso de que sea tratada a fin de garantizar la inactivación de posibles virus de influenza aviar. Los depósitos de agua situados en el exterior requeridos por motivos de bienestar animal para determinadas aves de corral quedarán protegidos suficientemente contra las aves acuáticas silvestres.
También está prohibida la presencia de aves de corral u otro tipo de aves cautivas en los centros de concentración de animales, incluidos los certámenes ganaderos, muestras, exhibiciones y celebraciones culturales, así como cualquier concentración de aves de corral u otro tipo de aves cautivas. La medida incluye también la prohibición de utilizar de pájaros de los órdenes anseriformes y charadriformes como señueloy la cría de patos y gansos con otras aves de corral.
En total, están confinadas las aves de corral de 1.199 municipios. Además de los seis en Álava, están afectados 197 municipios en Andalucía, 128 en Aragón, 1 en Canarias, 31 en Cantabria, 250 en Castilla y León, 18 en Castilla-La Mancha, 224 en Cataluña, 16 en la Comunidad de Madrid, 138 en la Comunidad Valenciana, 99 en Extremadura, 40 en Galicia, 14 en las Islas Baleares, 6 en La Rioja, 12 en Navarra, 8 en el Principado de Asturias, y 11 en Murcia.
El confinamiento de gallinas acostumbradas a estar sueltas afecta a los ritmos de puesta de huevos, por lo que tendrá un efecto en la producción de huevos, sobre todo en los llamados camperos. Pero un contagio en una de las aves con el virus tiene un efecto demoledor en la granja, ya que obliga a sacrificar a todos los animales que han tenido contacto con el ave enferma.
De momento, no se ha detectado en Euskadi ningún contagio en aves de corral, sí por ejemplo en gaviotas. En Bizkaia el protocolo de prevención de la gripe aviar obligó en agosto a sacrificar la totalidad de las aves, 132 en total de diferentes especies, que estaban en el centro de recuperación de fauna silvestre de Gorliz, en Bizkaia, después de que muriera en ese centro una gaviota infectada por el virus de esta enfermedad, que podía haber infectado al resto de las aves. Ese mismo mes, desde el Gobierno vasco se pedía a los Ayuntamientos que se reforzaran las medidas preventivas para evitar la aglomeración de aves silvestres, como vaciados de papeleras o desinfección de superficies de concentraciones de aves.
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