Miles de personas claman en las calles vascas este 25N contra la violencia machista: “Queremos vivir libres”

Miles de personas han unido sus voces en las calles vascas en un grito unánime contra la violencia machista en un 25N que ha sido, de nuevo, multitudinario. Con el foco puesto en la necesidad de que se ponga fin a la red de “complicidades” que protege muchas veces al agresor, en la tarde de este martes las manifestantes -sobre todo mujeres, pero también muchos hombres- han marchado por las capitales vascas bajo el lema “Frente a las redes de complicidad, resistencia feminista. Vuestra hipocresía es violencia”. Antes, por la mañana, la concentración frente a Lehendakaritza, encabezada por el lehendakari, Imanol Pradales, ha sido la imagen más institucional de la jornda.

Con la mirada puesta en la “violencia institucional”, las manifestantes, que en las tres capitales han marchado tras pancartas con el mismo lema desafiando la lluvia y el frío, han coreado eslóganes contra la Justicia, jueces y fiscales, a los que también han considerado culpables de la situación de indefensión en la que se encuentran las mujeres.

La marcha en Bilbao, que ha partido de la plaza del Sagrado Corazón y ha terminado en el Ayuntamiento, ha reunido a miles de personas. Al inicio de la manifestación, portavoces del colectivo feminista han criticado la “violencia institucional” al no poner “los medios necesarios para atender a las víctimas”, lo que supone una “revictimización”. Son las principales perjudicadas las mujeres que pertenecen a los colectivos más vulnerables, han dicho; y han señalado en este sentido las mujeres trans y las “racializadas”. “No creen” a las víctimas e “incumplen reiteradamente la legislación vigente y, además, no ponen todos los medios y recursos necesarios para atender a las supervivientes de la violencia machista”, han señalado Anabel Sanz y Naia Torrealdai.

En este sentido, han pedido que se deje de “echar balones fuera”. “Pretender decir que la responsabilidad es de todas y todos, cuando la responsabilidad mayor la tienen ellos”, han censurado. En su opinión, se ha logrado pasos en la legislación, pero, aunque “cada vez hay más recursos, porque la ley les obliga, la falta de medidas necesarias hace que, muchas veces, para las mujeres denunciar la violencia machista suponga un laberinto absolutamente intransitable con leyes imposibles”. “Queremos denunciar eso y decir a las instituciones que, de una vez por todas, asuman sus responsabilidades. Ya estamos hartas de que digan que no tienen competencias para atender a las mujeres racializadas y migradas que denuncian violencia, porque tienen suficientes competencias para empadronar a las personas y no lo hacen”, han señalado.

En el comunicado leído a final de la marcha en el Ayuntamiento de Bilbao, han reivindicado “el derecho a vivir vidas libres de violencias machistas”. “En un contexto de auge del negacionismo y de las extremas derechas, que cuestionan derechos conquistados gracias a años de lucha y presión del movimiento feminista, como el derecho al aborto libre y gratuito; o el derecho una atención digna en la sanidad pública; hoy, 25 de noviembre, reafirmamos que nuestras vidas, nuestros cuerpos y nuestras decisiones no son negociables”, han señalado.

En Vitoria una multitudinaria marcha que ha salido desde la plaza San Antón ha reunido a 1.500 personas, según la Policía Municipal, mientras que en Donostia la manifestación ha partido del Boulevard.

El clamor en las calles contra las multiples formas de violencia contra las mujeres ha puesto el punto final este martes a una jornada en la que se han repetido durante toda la joranda los actos institucionales con motivo de 25N, protagonizados por el Gobierno vasco, Parlamento, diferentes diputaciones y ayuntamientos, la universidad pública vasca o diferentes concentraciones de organizaciones sindicales. “No es un problema personal de unas mujeres, sino un problema social. Las mujeres no pueden hacer frente solas a este problema estructural y de una gran dimensión”, ha señalado la portavoz del Gobierno vasco, María Ubarretxena, en la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno. Ubarretxena ha considerado que la verdadera dimensión del problema de la violencia machista “sigue oculta”, puesto que se estima que las denuncias apenas representan un 15% de todos los casos que se producen. Por ello, ha llamado a toda la sociedad a “reaccionar” ante este problema, para lo que ha invitado a la ciudadanía a “escuchar, acompañar, comprender, ayudar y entender a las mujeres que sufren violencia”.

La Universidad del País Vasco (EHU) ha realizado paros institucionales de 15 minutos en sus campus de Donostia, Bilbao y Vitoria, -este último con la presencia del rector, Joxerramon Bengoetxea-, y se ha dado lectura a un manifiesto en el que se defiende que la EHU es una universidad “abierta basada en el respeto, un espacio en el que las mujeres pueden estudiar, investigar y trabajar con seguridad”. Así, trabaja “desde el feminismo, firmes y para que se respeten todos los derechos de todos los miembros” de su comunidad y se reivindica como un “espacio libre, seguro y de cuidado” para las mujeres y contra la violencia machista. El manifiesto señala, además que la violencia contra las mujeres es “una grave vulneración de los derechos humanos” y recuerda que durante este año han asesinado a seis mujeres en Euskadi y Navarra y han aumentado las denuncias por violencia machista.

Entre los sindicatos, ELA ha llevado cabo un encuentro interno en Altsasua, en Navarra, en el que se ha señalado que que todos los frente son necesarios para “destruir el patriarcado” y ha subrayado la “responsabilidad directa” del hombre en la violencia machista y su papel para desactivar esta violencia, que “atraviesa las vidas, relaciones e instituciones”. El espacio de reflexión se ha dirigido sobre todo a los hombres del sindicato para cuestionar “los privilegios, los pactos de silencio y las dinámicas que sostienen la desigualdad”, entre otras cuestiones.

En el acto han intevenido, entre otros, el responsable de la federación Gizalan, Igor Eizagirre, que ha señalado que los hombres que se consideran aliados en la lucha feminista tienen “algo que revisar o reflexionar”. “¿Estamos realmente dispuestos a renunciar a nuestros privilegios? Es más, ¿sabemos cuáles son nuestros privilegios en cuanto al género? Quizá en el caso de la opresión de clase lo vemos más claro. ¿Somos todos iguales? ¿Cuáles son nuestros modelos de masculinidad? ¿Y qué relación tiene todo esto con la violencia machista y con el sindicato?, se ha preguntado.

LAB ha denunciado que las políticas que se están aplicando desde las instituciones y la patronal para hacer frente a esta violencia están “fracasando”. La central sindical ha reivindicado el sindicalismo feminista como “el instrumento más eficaz de autodefensa para las trabajadoras”. En la concentración que han llevadoa cabo en Bilbao, la secretaria feminista de LAB, Maddi Isasi, ha denunciado que las políticas públicas que se están diseñando y aplicando desde las instituciones y la patronal están “fracasando”. Ha exigido en este sentido que “la violencia machista sea enfrentada con políticas eficaces e integrales, no con leyes y medidas que no sirven para casi nada”.

CCOO Euskadi ha reafirmado su compromiso en la lucha contra la violencia a las mujeres porque es la “manifestación más cruel de las desigualdades entre hombres y mujeres”, ha dicho, en especial en un contexto en el que “la derecha y la ultraderecha quieren poner en solfa las políticas de igualdad”. El sindicato se ha concentrado en la Plaza de Pío Baroja con una pancarta en la que se podía leer “Trabajos libres de acoso sexual” con presencia del secretario general de CCOO Euskadi, Santi Martínez, y la secretaria de Mujeres de CCOO, Estíbaliz Montero. “Es importante el compromiso de las organizaciones sindicales porque es un compromiso de lucha contra las violencias que se hace en el contexto del centro de trabajo que es un lugar sensible porque es un lugar de asistencia obligatoria donde se dan determinadas jerarquías que pueden ser catalizadoras de violencia machista”, ha señalado Santi Martínez.

Por último, UGT Euskadi ha llamado a combatir la violencia machista en todos los ámbitos y el discurso antifeminista que niega ese tipo de violencia. Además, ha exigido a los distintos gobiernos que “tomen conciencia” de este “gran problema”, que tiene que ser “una prioridad política y social”. El sindicato se ha concentrado este martes en la Plaza Moyua de Bilbao con una pancarta en la que se podía leer “Vivas, libres, unidas por la Igualdad”. La responsable de Igualdad, Xuria Arza, ha afirmado que hay que los centros de trabajo sean “entornos libres de violencia de género y así nos comprometemos desde UGT-Euskadi con nuestros delegados para seguir luchando y seguir negociando cuestiones relativas a este tema en los convenios colectivos, en los planes de igualdad y en los protocolos en caso de acoso sexual y acoso por razón de sexo”, ha afirmado.