Ortuzar considera una “vergüenza” que EH Bildu haga campaña con un “juez español”

En la pugna que mantienen PNV y EH Bildu en Euskadi, con plazas como Vitoria, Durango o Gipuzkoa en juego, el líder nacionalista Andoni Ortuzar ha aprovechado el anuncio del exmagistrado amenazado por ETA Manuel Díaz de Rábago de que apoyará a la coalición para cargar contra la izquierda abertzale. En un mitin en Irún, Ortuzar ha afirmado en euskera: “¡Vergüenza! ¡Vergüenza! Les deberían dar vergüenza algunas cosas que están haciendo en esta campaña. ¡Vergüenza!”.

Según el presidente del Euzkadi Buru Batzar, en la “obsesión” de EH Bildu contra el PNV “todo vale”, también presentar “sin vergüenza” el respaldo de un magistrado español, como él mismo se definía en el vídeo. “¡Otegi con quién y con un juez español! Si levantara la cabeza algún dirigente histórico de la izquierda abertzale... Ver para creer, como dice el refrán”, ha seguido el dirigente del PNV, siempre en euskera.

En castellano, ha añadido: “Hace cuatro días eran el Estado opresor español y los del 155 en Catalunya. Hoy son compañeros y camaradas de izquierda. Hablaba y se quejaba Arnaldo del barro electoral, a mí todo esto lo que me produce es vergüenza”.

“¿Se imaginan lo que nos dirían los de EH Bildu si presentáramos a un juez español como reclamo electoral? [...] Nosotros estamos tranquilos. Que sigan así. Que sigan con la campaña de marketing y sacando jueces españoles de la chistera. Mejor para nosotros. Mejor nos irá”, ha enfatizado Ortuzar en un acto en el que han participado el candidato local, Xabier Iridoy, la cabeza de lista en Gipuzkoa, Eider Mendoza, y el portavoz en el Congreso, Aitor Esteban.

Se de la circunstancia de que en 2021 el Gobierno de Iñigo Urkullu también fichó a un magistrado. Se trataba de Jaime Tapia, juez de la Audiencia Provincial de Álava y experto en materias como la reinserción. Fue incorporado como asesor para la puesta en marcha del nuevo modelo vasco de Prisiones tras la transferencia de la competencia. Tapia, unos años antes, fue el presidente del tribunal del 'caso De Miguel', el mayor de corrupción en Euskadi y que ha incluido condenas de prisión para excargos públicos y orgánicos del PNV.