El lehendakari, Imanol Pradales, ha querido lanzar un mensaje de respaldo expreso a la Ertzaintza y a los cuerpos locales después de la controversia por los sucesos de Azpeitia en la madrugada del sábado al domingo. “Lo tenemos claro: la violencia no está nunca justificada. Y no permitiremos que se legitime. Los violentos nos tendrán siempre enfrente. También quienes tratan de desacreditar o desprestigiar la labor de la Ertzaintza. No lo vamos a permitir”, ha señalado con dureza desde Iurreta en la presentación de un nuevo helicóptero, en el que se ha montado acompañado del jefe de la Policía vasca, Josu Bujanda.
En Azpeitia, una patrulla de la Ertzaintza identificó a una persona por hacer una pintada de ACAB -considerada antipolicial- en un contenedor de pilas. Después, un grupo de jóvenes del Gaztetxe acudieron a protestar y quisieron entrar a la fuerza en dependencias de la Policía local, en el Ayuntamiento. Dos agentes allí presentes refirieron insultos y agresiones y pidieron refuerzos. Los puso la Ertzaintza. La alcaldesa, Nagore Alkorta de EH Bildu, y el Gaztetxe han considerado “desproporcionada” la presencia de la Policía autonómica y el dirigente de Sortu y de EH Bildu Arkaitz Rodríguez ha lamentado que en Euskadi se condene más rápidamente un pequeño grafiti que los casos de tortura.
El Gobierno vasco está insistiendo en la línea argumental de que no se puede trivializar la violencia, sea de la intensidad que sea, y mantiene que fue un asalto lo ocurrido en Azpeitia. Eso explica las palabras de Pradales: “Pondremos el foco en quienes provocan desórdenes, agreden o amenazan, y cuidaremos a aquellos a quienes confiamos el trabajo de garantizar uno de nuestros bienes más preciados: nuestra seguridad. Apoyo absoluto a la Ertzaintza, sin medias tintas”. Ha repetido el mismo mensaje en castellano y en euskera. El consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, está presionado por los sindicatos de la Ertzaintza, que exigen más contundencia.
Este asunto ha adquirido protagonismo en un acto muy relevante para el cuerpo, que lleva años con problemas en la adquisición de parque móvil en general y de helicópteros en particular. Este martes se ha estrenado ya un nuevo aparato que completa la renovación de la flota, que tiene como misiones tanto los rescates como labores de vigilancia desde el aire, aunque ahora hay ya también drones.
“Se trata de una aeronave modelo H135 T3H fabricada por la multinacional aeronáutica Airbus”, ha indicado la Policía vasca. “Hoy damos un paso más para seguir ampliando y mejorando sus capacidades, en este caso materiales. La Ertzaintza dispondrá desde hoy de un helicóptero de última generación, con el estándar más alto de seguridad (categoría A), capacidad para volar con poca visibilidad o de noche, y tecnología y sistemas de comunicación punteros. Es un helicóptero especialmente equipado para la búsqueda y rescate de personas accidentadas en la montaña o en el mar. También para tareas de vigilancia y seguridad, por ejemplo, en la celebración de eventos, fenómenos meteorológicos extremos o en grandes desplazamientos de vehículos como las operaciones salida y retorno”, ha explicado el lehendakari.
Hasta hace no tanto, la Ertzaintza dependía de aparatos en alquiler para cubrir las paradas de sus dos unidades antiguas, adquiridas cuando la Policía vasca asumió todas las competencias a mediados de 1990 en sustitución de Policía Nacional y Guardia Civil. Se llegó a dar el caso de tener que pagar por horas por un aparato retirado de Osakidetza, de color amarillo y al que se le ponía una pegatina de la Ertzaintza. Sindicatos y ertzainas habían mostrado sus quejas en estos años por la dotación de la unidad aérea del cuerpo. El Gobierno vasco ha invertido 8,2 millones de euros en el nuevo helicóptero.
elDiario.es/Euskadi
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