La crisis se ha cebado con Extremadura, la ha distanciado de la media española y destrozado el empleo
La crisis ha sido letal con Extremadura, que encara la salida de la misma con muchas incertidumbres de futuro. Ha servido, como ha ocurrido también en los españoles entre sí, para agrandar distancias e impulsar desigualdades, en este caso entre los territorios ya que la Comunidad, siempre a la cola o casi, se ha distanciado también de la media nacional en producción económica.
Entre 2010 y 2014, un cuatrienio, el producto interior bruto (PIB) per cápita se ha alejado del conjunto español, al pasar del 70,06 % respecto a este último, al 69,15% al cerrarse 2014, según datos oficiales recopilados por CCOO Extremadura en un informe sobre la economía regional y el empleo en los últimos ejercicios, y la acción presupuestaria del gobierno de José Antonio Monago.
La crisis empezó ‘oficialmente’ en 2008 aunque en septiembre de 2007 ya afilaba su motosierra social, y España y Extremadura aguantaron como pudieron los dos primeros años, hasta final de 2009 con las acciones voluntaristas en lo económico y de protección social llevadas a cabo por el Ejecutivo socialista de Rodríguez Zapatero, que en la primavera de 2010 acabó tirando la toalla y cediendo a la realidad impuesta, entre otros puntos, desde Bruselas.
Evolución
En ese 2010 cada extremeño producía a efectos estadísticos bienes y servicios por un valor de 16.381 euros, mientras la media nacional era de 23.214; el 2011, 2012, y 2013 han sido después los peores ejercicios de la crisis, los de destrucción de empresas y pérdida generalizada de empleo en una débil economía como la de la región, asociada en lo privado y en buena manera a la industria auxiliar de la construcción.
En el año pasado se produjo por fin un inicio de estabilización –se tocó fondo en España y la región—pero al terminar el ejercicio los extremeños veían como su producción económica, el PIB, era inferior a la de cuatro años antes, también el de España pero en mayor medida, ya que por cabeza eran 15.572 euros frente a 22.780 de la media española.
Todo esto además no son solo cifras, ha tenido su vertiente personal y social en el empleo, que según el análisis de Comisiones Obreras se ha destruido en mayor medida en Extremadura que en España, incluso en un año, 2013, que el PIB de la región se comportó mejor (bajó menos) que el nacional.
En los ejercicios 2011 y 2012, cuando la economía extremeña caía por encima de la media española, la destrucción de empleo estuvo también por encima de las tasas registradas en España, y en 2013, continúa el informe, a pesar de que el PIB en Extremadura cayó un 1% (dos décimas menos que en la media española) la reducción en el empleo total siguió siendo superior a la media nacional.
Es decir, “en nuestra región la pérdida de empleo es mucho más acusada incluso cuando la economía se comporta mejor que en el entorno estatal. Este fenómeno está estrechamente relacionado con la mayor precariedad y temporalidad del mercado de trabajo que destruye más fácilmente empleo y también lo crea con mayor intensidad en la fase de recuperación”, abunda CCOO.