Acorex se bloquea ante las disensiones interna y la falta de alternativas
El revés que acaba de sufrir la dirección de Acorex tras la negativa de la Junta a intervenir ha devuelto a un punto muerto la situación de Acorex, que ha vuelto a donde estaba justamente hace unos meses. Excepto que meses después las condiciones económicas son muchos peores y el clima social en el grupo está mucho más turbio.
En este contexto, con la situación de los trabajadores también bloqueada, el secretario regional de UGT Francisco Capilla ya apunta que Acorex acabará en pre-concurso de acreedores. Si se llega a esa situación, apunta Capilla “en 90 días no se puede ir a concurso de acreedores, que es el fin que en estos momentos tiene Monago, que pasen los comicios electorales, es lo que ha pretendido desde el principio y sigue pretendiendo”.
Capilla ha tildado de “irresponsable” la actitud del jefe del Ejecutivo regional, al que ha acusado de “haber mirado hacia otro lado”, en vez de afrontar “un problema de una dimensión tan importante”, pues se está hablando “de más de 6.500 agricultores y, por tanto, del futuro de Extremadura”. Para el líder sindical, el problema de Acorex se debe a la “injerencia” del Gobierno ya que “no se puede consentir que con dinero público en vez de solventar los problemas de las empresas se compren voluntades”, que es -a su juicio- lo que ha ocurrido en Extremadura y ha hecho que ahora haya una “situación muy complicada”.
Hechos sorprendentes
También Julián Carretero, secretario regional de CCOO aludió ayer a la crisis de CCOO que calificó como una cadena de despropósitos. Carretero mostró su sorpresa por el hecho de que el consejo rector haya pedido que fueran intervenidos (esos es inaudito“, señaló) al tiempo que mostraba su sorpresa porque IU, un grupo político que según Carretero ha tenido mucho que ver en el devenir de Acorex en los últimos tiempos, pidieran también la intervención.
En esta situación, el líder de CCO aseguró que sindicato va a seguir defendiendo el empleo de los trabajadores y los agricultores del grupo y la viabilidad del proyecto cooperativo.
Para los socialistas, el epicentro de la crisis de Acorex y también las posibles soluciones están en la presidencia de la Junta. La portavoz del PSOE Gil Rosiña ha explicado que “la intervención en ACOREX es igual a un fracaso y la solución en ACOREX se sitúa en la Plaza del Rastro de Mérida, en la sede de la Junta de Extremadura y en la persona de su presidente, José Antonio Monago”.
También comparte Gil Rosiña con UGT la posición de que Monago trata de ganar tiempo para llegar al 24 de mayo sin que estalle Acorex, pero también sin solucionar el problema.
La vicepresidenta extremeña, Cristina Teniente, ha abogado hoy por intensificar y acelerar las negociaciones para conseguir la viabilidad de Acorex, cuyo presente y futuro, a su juicio, pasa por la unión de las 42 cooperativas. Teniente ha hecho estas declaraciones, a pregunta de los periodistas, al término de la reunión del Consejo de Gobierno.
La Junta se planta
La vicepresidenta ha precisado que el Ejecutivo no ha cambiado de posición y, como marcó el Parlamento en varias declaraciones institucionales, ha abogado por la independencia de la Agrupación de Cooperativas de Regadío de Extremadura (Acorex) y por la viabilidad y la unión de sus 42 socios.
“Esto no es Santa Junta, que se llama a la puerta ante la última ocurrencia, cuando es además una ocurrencia que no comparten todos”, ha apuntado Teniente después de que el Gobierno extremeño rechazara ayer la intervención en el grupo cooperativo pedida la dirección de la empresa.