Una necrópolis, granja romana y dolmen, descubiertos en Cedillo, Cáceres

Las obras de construcción de una planta fotovoltaica en Cedillo (Cáceres) han sacado a la luz los restos de una antigua necrópolis prerromana (con 32 tumbas) y de un dolmen que ha sido datado con una antigüedad de cerca de 4.000 años, entre otros restos arqueológicos que se han hecho visitables en el Yacimiento de San Antonio.

También han aparecido estructuras de una granja de época romana, y una estela funeraria.

El alcalde de Cedillo, Antonio González Riscado, junto con el responsable de Desarrollo y Promoción de Proyectos de Iberdrola en Extremadura, José Manuel Bellot, han procedido a la inauguración oficial del museo-yacimiento, en la que se explica el significado de los distintos elementos encontrados y se relata su valor histórico y patrimonial. 

Hay restos de una granja romana del siglo II y II d.C entre los que se incluyen dos hórreos cuyo objetivo era conservar las cosechas alejadas de la humedad y de los roedores gracias a una estructura elevada, según explican desde Iberdrola en un comunicado de prensa.

Los muros transversales de piedra hoy visibles servían de soporte a la plataforma elevada sobre la que se colocaban los productos. 

También se hallaron los restos de una necrópolis tardoantigua del S IV y VI d.C con un total de 32 tumbas. Las más antiguas son las dos ubicadas junto al hórreo, pertenecientes a un adulto y a un niño, que destacan por incorporar laja de suelo y por su buena conservación.

Luego existen otras cuatro más deterioradas y una fila de ocho tumbas consecutivas con fosas bien conservadas, pero sin lajas, se precisa. 

Los restos descubiertos en Cedillo se completan con un dolmen, “cuya antigüedad se data entre los 3.500 y 4.000 años”, y con una estela funeraria que ha sido trasladada al Museo Provincial de Cáceres. Estos hallazgos no son accesibles al encontrarse en una ubicación distinta al resto. 

El hallazgo de estos restos históricos se produjo durante los trabajos de desbroce del terreno previos a la construcción de la planta fotovoltaica San Antonio de Cedillo, en el cumplimiento del seguimiento arqueológico que exige la normativa de la Junta de Extremadura. 

Una vez localizados un grupo de seis arqueólogos se encargó de rescatar, catalogar y documentar el descubrimiento para ponerlo a disposición de la Junta y de todos los extremeños. Ahora, estos restos se pueden disfrutar y conocer gracias a esta musealización.

Entre el material elaborado para la puesta en valor de este yacimiento se incluye, además de los metacrilatos explicativos, códigos QR con acceso a un video con un personaje animado.

Este representa a una antigua romana, que vivió en esos parajes hace 1.500 años y explica las distintas vicisitudes históricas del enclave y sus moradores desde la época romana hasta nuestros días.